- Si... me lo hizo Erik... me clavó la cremallera de su pantalón.
- Madre mía, que bruto. - Se levantó a coger más cosas del botiquín.
- ¿No sabe que a las chicas no se las debe pegar? (Tn) sonrió.
- Este corte del labio... - se acercó a ella y le acarició el labio inferior. Eso fue el colmo de (Tn), se empezó a sentir excitada por ese hombre. Por sus caricias desintencionadas.
- No tiene muy buen aspecto. - le pasó un pañuelo - ¿te duele?
- Un poco... - Kendall le puso una tirita muy pequeña, especialmente para las zonas como los labios, de esas transparentes y desinfectada.
- Ya está mejor. - sonrió (Tn). Kendall se fijó en que tenía algún moratón.
- ¿Y esto? - El imbécil de Erik, me aplastó. - ¿Te duelen mucho? - Bastante... - no mintió. Kendall vertió un líquido que hizo que el muslo de (Tn) se refrescara. Y lo masajeó. Hizo lo mismo con la pierna. (Tn) se sentía tan bien, que no pudo evitar gemir. Bajito, pero lo hizo. Kendall alzó la mirada. (Tn) pudo ver como tenía un hermoso color sonrojado en sus mejillas. Seguro que las de ella estaban más coloradas. Estaba excitadísima, y Kendall, no había hecho prácticamente nada para lograrlo. Tan solo había hecho lo que tenía que hacer, cuidar de una alumna herida. Él la miró, mientras transcurría su masaje. Era la alumna más guapa que había tenido. Y era sincero. Tenía algo de belleza propia y unos ojos grandes de color miel. Bajó su mirada, pero antes, se encontró con sus pechos. Y oh sorpresa... tenía los pezones duros y erguidos. Kendall bajó rápidamente la mirada, avergonzado por lo que ¿él? Había causado en esa chica. Se apartó, lentamente, y la miró a los ojos.
- ¿Estás mejor? - le dijo, sonriéndola, y pasándose una mano por la mata de rizos, inocente.
- Si, si, gracias... - se incorporó en la camilla. - ¿Puedes andar? ¿O llamo a tus padres y te tomas un descanso en tu casa?
- le guiñó un ojo.
- Puedo andar... - sonrió y se puso en pie, aun que se tambaleó un poco al principio - O eso creo. - Kendall fue a ayudarla. - Gracias profesor Kendall.
- Llámame solamente Kendall. - le sonrió y la acompañó hasta la clase, cuidando de que no se cayera.
-cualquier cosa, avísame ¿de acuerdo? No soy tu tutor, pero ya le contaré que hoy ha habido un follón con un tipo de tercero C en el patio. - otra sonrisa y desapareció por la puerta. (Tn) suspiró. Que hombre, dios. Encima es super atento. ¿Pero que digo? ¡Claro que es atento! Soy su alumna, y si me pasa algo, la que se la cargan son los profesores... April apareció de repente frente su vista.
- ¿Cómo estas?
- Muy bien. - dijo con una sonrisa de oreja a oreja. April se sentó delante suyo.
- ¿Muy bien, muy bien? - arqueó una ceja.
- Espera que me lo piense... te acaban de dar una bofetada, has recibido varios golpes y el profe te ha tenido que llevar a la enfermería. ¿Y estas muy bien? - (Tn) la miró, una mirada que solo April sabia interpretar bien. - Oh claro. El profe te ha llevado a la enfermería.
- sonrió.
- y no cualquier profe. - y al unísono - el sustituto.
