Salazar Slytherin no creyó que volvería a la vida y menos que la forma en hacerlo sería siendo una bebé, hija de una sucia familia muggle.
🍀 Época trío de oro.
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𝑵𝒐 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒆𝒏 𝒗𝒐𝒕𝒂𝒓 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 ☘️
Un suspiro se escucho en toda la habitación, habían pasado muchos años desde la última vez que Salazar piso aquel lugar. Recorrió con la mirada cada parte de ella, sus dedos tocaron la fina madera fría del escritorio vacío; fue hasta el sillón que estaba en el centro junto a otro y una mesita que tenía unas flores marchitas; con un movimiento de varita Salazar volvió a darle color a aquellas flores; las ultimas Hortensias que recibió de su querido amigo.
─Ama, Eren la está esperando.
Junto a él llegó Hera siseando, se veía contenta luego de haber asustado a Flint y nada le arruinaría el estado de humor, después de todo defendió a su ama.
─Bien vamos, necesito que averigüé algo por mí.
Con el cuerpo pesado Salazar se levantó del sillón, se acercó hasta una pared despejada de su dormitorio; con su varita dio algunos golpes y de igual forma que el Callejón Diagon la pared le dio acceso a un túnel.
Se movieron en silencio, Salazar iba pensando en como debía moverse para adueñarse del mundo mágico, no quería cometer los mismos errores del pasado.
Transcurrieron los minutos hasta llegar a la cámara de los secretos, dentro, Eren recibió a Salazar con los ojos cerrados, una medida de protección; debido a que por más que sea su dueño original, este seguía teniendo sangre sucia en su cuerpo.
─Es bueno tenerlo devuelta en el castillo amo ─siseo Eren.
─Sí es bueno volver.
La cámara se veía diferente comparado a la primera vez que Salazar volvió. El piso ya no se estaba llenando de agua; las antorchas desprendían un fuego verde, iluminando todo el lugar; las figuras se veían imponentes y la magia recorría con más intensidad al tener a su creador.
─Estoy esperando el momento para matar a unsangre sucia amo, estoy ansioso.
─Déjame decirte tendras que esperar máshasta que te de esa orden. No es momentopara algo así, no quiero llamar la atención ─dijo caminando alrededor─. Vine porque quiero que averigües lo que hay en el tercer piso.
─Oh, eso... ya se que hay en ese lugar.
Salazar volteo a ver al basilisco y dio una media sonrisa, con sus manos detrás de su espalda se acercó hasta la criatura.
─¿Y qué es? ─susurró interesado.
─Un perro de tres cabezas. Está vigilando algo muy importante.
