Ya habra otra ocacion...

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Todo estaba perdido. Solo quedaban Christopher e Itzel para ser los nuevos Adán y Eva y repoblar el mundo. Pero eso era imposible. Aunque lo intentaran, sabían que los zombies acabarían con ellos. Sus esperanzas eran mínimas y sabían que pronto morirían. Era innegable. Pero aun asi, no se dieron por vencidos y dieron su último esfuerzo por sobrevivir.
El museo donde se encontraban era habitable y estaba limpio de todo ser no viviente. Tenían comida suficiente para unas semanas, sus últimas semanas.
Todo acabaría pronto y ellos lo sabían. -La comida se agota...- Dijo Itzel mientras se levantaba del suelo después de comer.
-Si... Pero no tiene caso buscar mas.- Respondió Christopher.
-Cierto...-
Después de comer, Itzel se acostó a dormir pero Christopher no. Solo se sentó en el suelo, pensando en todo lo que había desaparecido desde el Apocalipsis. Sus amigos que habían muerto, lo que les esperaba a el y a Itzel en un futuro cercano.
La esperanza desaparecía a cada segundo.
Christopher camino por el museo mientras Itzel dormía y en uno de los corredores, encontró un reproductor de música que aun parecía funcionar.
Christopher lo encendió y comenzó a indagar en la lista de canciones.
-Coldplay, Radiohead, Pixies, Muse, todos están muertos... Solo de eta manera se pueden recordar...- dijo mientras seleccionaba la canción "aftermath" de Muse.
La música comenzó a escucharse a un volumen alto, lo que causó que Itzel despertara.
Christopher bajo rápidamente el volumen del aparato y comenzó a caminar de nuevo.
Itzel se levanto del suelo y busco a su amigo.
Después de unos minutos, encontró a Christopher sentado al lado de un monumento del museo.
Itzel se acercó y se sentó al lado de Christopher, lo volteo a ver y le dijo:
-Sabes que pronto...-
-Si... Lo se... Es difícil pensar en eso... Y tener que lidiar con ello...- Respondió Christopher mientras pausaba la música del reproductor.
-Sabes... No quedan mas países con vida... No hay mas guerras, no hay mas amor... Solo quedan dos jóvenes para mantener memorias de aquel mundo en el que vivieron... Y en el que murieron.-
-Si... Solo nosotros dos... Trillones de memorias... Perdidas en el espacio... Por siempre...-
-Si... Sabes que es lo que mas extrañare cuando el momento llegue? .... A todas las personas que siempre estuvieron con migo... A los que me apoyaban... Los que me quitaban las lagrimas de los ojos... Los que me hacían reír... Los que.... Murieron...-
Al decir esto, Itzel comenzó a llorar y Christopher la abrazo con lagrimas en sus ojos para calmarla.
-Tranquila... Todo será diferente... Espero...-
En ese momento un fuerte ruido de un cristal rompiéndose se escucho dentro del museo.
-Que fue eso?- Pregunto Itzel mientras secaba las lagrimas de los ojos.
-No tengo idea.- Respondió Christopher levantándose.
Christopher camino hacia la dirección por la que provenía el sonido y lo que encontró fue la peor escena de todo lo que había vivido. Vio a una gran orca de zombies dentro del museo donde se encontraban y no parecían querer irse.
-Dios santo- Pensó Christopher mientras regresaba con Itzel.
-Itzel... Hay miles de zombies dentro del museo. Tenemos que encontrar una forma de salir sin hacer mucho ruido.- Susurro Christopher a un lado de Itzel.
-Esta bien.- Respondió Itzel.
Los sobrevivientes caminaron por los pasillos en los que encontraban camino libre sin que los zombies los vieran.
Justo cuando lograron ver la puerta de salida, un zombie comenzó a caminar hacia donde ellos estaban.
-Demonios!- Exclamó Christopher en un tono muy bajo.
El zombie se detuvo frente a ellos y se mantuvo ahí durante unos segundos. Después de esto, se dio vuelta y comenzó a caminar de nuevo.
Itzel y Christopher sintieron un gran alivio y comenzaron a caminar hacia la salida.
Parecía que escaparían con vida de ese lugar pero al abrir la puerta del museo, un fuerte chillido de la puerta alertó a todos los zombies y estos corrieron directamente hacia los jóvenes.
-Corre!- Dijo Christopher mientras abría por completo la puerta.
Itzel salió del lugar y detrás de ella, Christopher cerraba la puerta antes de que los zombies salieran.
Justo después de cerrar el lugar, Christopher corrió detrás de Itzel y segundos después, la puerta se hizo pedazos. Los zombies corrieron detrás de los jóvenes.
Tardaron unos minutos corriendo hasta que se toparon con un callejón sin salida.
-No! Ahora que?- Dijo Itzel.
-No lo se!- respondió Christopher preocupado.
En ese momento, los zombies llegaron y comenzaron a acercarse a los sobrevivientes.
Justo cuando se encontraron a unos metros de distancia. Uno de los zombies se acercó a Christopher y al estar frente a frente, el zombie se detuvo.
-E.... Es.. Este. Es ... T,t tu f f fin!- Dijo el zombi frente a Christopher
-Qué?- Exclamó Christopher al ver que el zombi le había hablado.
En ese momento, el zombi levanto el brazo y golpeo a Christopher, dejándolo así, inconsciente en el suelo del lugar.
Los zombies caminaron hacia Itzel y ella no pudo defenderse. Itzel se daba por muerta hasta que, de pronto, una explosión acabo con los zombies que se le acercaban.
-Pero que fue eso?- Dijo mientras volteaba hacia el cielo.
Vio que un jet militar había lanzado ese explosivo y en ese momento decidió despertar a Christopher.
Christopher despertó al cabo de unos minutos y, después de que Itzel le contara lo que había visto, decidieron ir a la dirección a donde se había dirigido el jet.

Caminaron durante unas horas hasta que encontraron una gran base militar en la que había aterrizado ese jet.
Entraron y lo que encontraron fue todo lo contrario a lo que esperaban.
Dentro de la base se encontraban miles de zombi es y ellos no tenían suficientes municiones.
Justo al entrar, uno de los zombi es de alertó y provocó que todos los demás atacaran a Itzel y a Christopher.
Christopher e Itzel corrieron de regreso lo más rápido que pudieron hasta la ciudad donde estaban hace unas horas.
-Rápido! Al museo!- Dijo Christopher mientras corrían.
-Estas loco? Y los zombi es de ahí dentro?- respondió Itzel
-Demonios! Es verdad! Entonces ya se! Al parque!-
-Esta bien!-
Corrieron hasta el parque de la ciudad, al llegar, cruzaron el pequeño puente que se encontraba para atravesar el lago, y después de pasar, tiraron el puente.
-Listo! Aquí estaremos a salvo!- Dijo Christopher después de tirar el puente.
-Si!-
Pero justo cuando se sentían a salvo, un zombi se acercó desde atrás de ellos sin que se dieran cuanta y se lanzó sobre Itzel.
Itzel sintió el cuerpo de aquel muerto viviente. Se congelo, no dijo una sola palabra, no grito, solo espero su segura muerte.
Itzel comenzó a ver borroso, sentía como las fuerzas desaparecían de su cuerpo, su sangre se ensuciaba con el virus, la muerte le daba la mano, no podía hacer nada ahora.
Christopher volteo y vio a Itzel tirada en el suelo con el zombi a un lado.
-Itzel!!!!!! No!!!!!!- Dijo mientras corría hacia su amiga.
Christopher golpeó al zombi con una rama que tomo del suelo.
-Itzel!!! No!! No te vallas! Por favor!- Dijo mientras lloraba.
-Creo que... Este es mi fin...- Dijo Itzel mientras sonreía con lagrimas sobre sus ojos. -Extrañare todo esto...-
-No! No digas eso! Por favor! No puedes! Que haré ahora?-
Itzel se quedo callada y después de unos segundos dijo:
-Eso no lo se... Pero ten por seguro que siempre hay una salida.-
Itzel cerró sus ojos y segundos después, Itzel murió.
-Itzel?- Dijo Christopher mientras intentaba despertar a Itzel.- Itzel! No!! No te vallas!-
Christopher comenzó a llorar al ver que su única amiga que quedaba con vida, había muerto.
Después de unos minutos, Christopher se levanto y seco las lagrimas de su cara.
Christopher regreso a la ciudad donde estaba antes de ver aquel jet.
Una ves que llego, se dirigió al centro y ahí decidió rendirse. De camino al centro, Christopher paso por lo que algún día fue una tienda de electrónicos. Tomo una cámara, la encendió y comenzó a grabar.
-Hola... Soy Christopher Vela y... Si estás viendo esto, probablemente la epidemia zombi haya terminado.
Estoy grabando esto porque no me queda nada. Todos mis compañeros murieron y no me queda mas comida.
Mi refugio fue invadido por esas cosas y ya no tengo a donde ir. Después de todos los esfuerzos que hicimos mis amigos y yo, todo se fue a la mierda! No llegare muy lejos. Estas pueden ser mis ultimas palabras. Solo tengo una cosa que decir. Siempre valora las cosas pequeñas. Nunca sabes cuando algo que parecía jamás pasar puede arruinar todo por lo que uno trabajo.
Eso es todo... Creo... Solo me queda decir... Adiós.-
Christopher dejo de grabar, cerro la cámara, dejo su mochila, rifle y todo lo que tenía en el suelo y se dirigió al edificio más alto que vio.
Subió las escaleras y al llegar hasta arriba, subió al borde, cerro los ojos y se tiro de espaldas hacia su muerte.
Durante la caída, Christopher vio todo lo que había pasado con sus amigos antes de que el Apocalipsis comenzará.
Vio el día que los conoció. El día que se separaron, el día en que se reunieron de nuevo, las fiestas, las depresiones, las felicidades, las diversiones, los aburrimientos, los momentos difíciles, y de pronto, la imagen más terrible de todas. El día en que el Apocalipsis comenzó, justo al empezar el año de 2015.
Justo después de eso. Christopher callo al suelo. La caída lo mato al instante. Pero el no sintió dolor alguno. Solo la luz sobre su cara. Abrió los ojos y se encontró en su casa. Su madre lo había despertado abriendo la cortina de la habitación. Su padre salía de la puerta para dirigirse al trabajo y el se sentía como si nada hubiera pasado.
En ese momento comprendió que todo había sido un sueño. Y justo ese día comienza de verdad el 2015.
Su madre le dijo
-No olvides que tienes la fiesta con tus amigos- Mientras lo despertaba.
Christopher mantuvo el silencio y esa noche, fue a la casa donde había sido planeada la fiesta.
Ahí vio a Pablo, Fanny, Ximena, Jesus e Itzel.
Al verlos, Christopher sonrió y camino hacia ellos.
Después de unas horas, la cuenta regresiva comenzó, el año nuevo se acercaba.
-5!!!-
-4!!!-
-3!!!-
-2!!!-
-1!!!-
Y justo al llegar al cero, una gran explosión derrumbó el edificio de al lado...

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⏰ Última actualización: Jun 19, 2015 ⏰

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