Essential II- Cedric Diggory

7.

Chapter Seven
Hits Different

Diana Amarount. La chica de Gryffindor que todos amaban. No era popular al estilo Harry Potter, pero, si estudiabas en Hogwarts, probablemente has oído grandes cosas de ella. Linda, despreocupada, arriesgada y amable. Era una Gryffindor hecha persona y todo el mundo la admiraba.

El año pasado cuando había entrado al tren la mayoría se había abalanzado a ella con saludos y abrazos, era muy querida por todas las comunidades, de ese tipo de chicas carismáticas que no te puede caer mal, que con solo mostrar su sonrisa sabes que tiene buenas intenciones.

Todos describían a Diana como una chica divertida y simple, que enorgullecía a Gryffindor tanto por ser la viva imagen de ello como su legado familiar que era puro rojo y dorado.

Pero este año todo era diferente. Entró al tren y los murmullos comenzaron a esparcirse. Nadie se abalanzó, nadie la saludó ni abrazó, solo la miraban fijamente, juzgándola. La respiración de Diana se cortó de inmediato al notar como todas aquellas caras conocidas la miraban de una manera horrible. Lentamente comenzó a caminar por el pasillo, donde todos la señalaban.

-¡Oye, Amarount! ¿Has leído el profeta? ¡Porque te han desenmascarado!- muchos comenzaron a reírse mientras Diana solo intentaba ignorarlo, buscaba el vagón número 17 con ansiedad.

-¡Oye, Diana! ¿Es verdad que se la has chupado a Diggory a cambio de algo de fama?- Diana se dio la vuelta, indignada, pero no hizo falta que dijera nada, pues el chico que había dicho eso, que por cierto era de Hufflepuff, fue derribado y ahora tenía un cuerpo encima suyo.

Era Zeus.

-¡ZEUS!

-¿¡Por qué no mejor te metes en tu maldita vida, idiota!?

Le dio un puñetazo en la nariz y Diana no dudó ni un segundo en parar todo aquello antes de que Zeus recibiera una paliza.

-¡¡LEVITACORPUS!!- dijeron tanto Diana como Cedric, que habían tenido la misma idea, tanto aquel chico como Zeus ahora se encontraban flotando y separados. Cuidadosamente fueron bajados y a la gryffindor no se le pasó por alto que ahora su amigo tenía un moretón en el ojo.

-mierda, Zeus.

Cedric se acercó al chico de Hufflepuff que reconoció como Chris, el guardián de su equipo de Quidditch, el que él mismo había elegido hace dos años.

-¿qué rayos te pasa?

-Diggory, ey.- era Sean, uno de sus mejores amigos, quien le colocó una mano en el pecho y lo apartó de Chris- tranquilo, amigo. Ven conmigo ¿si?

Diggory miró a su alrededor, todo el mundo estaba pendiente a esa escena, no podía darle una paliza a aquel chico... ¿verdad?

Al lado de ellos se encontraba Diana, maldiciendo en voz baja mientras examinaba el rostro de su amigo.

-no es tan grave.

-no lo puedo creer- Diana estaba muy tensa- no lo puedo creer. Zeus, vamos ya mismo al vagón y veré qué puedo hacer, ¿bien?- Zeus comenzó a caminar, y Diana se dio la vuelta para ver a Cedric, insinuando que los acompañara.

-Ced va con nosotros- dijo Sean, mirando a Diana casi que con asco- tu ya hiciste suficiente.

Diana no sabía qué decir, y Cedric tampoco. Sean era uno de sus mejores amigos, y Diana su novia, ¿con quién se supone que debería ir?