Seamos profesionales

Capítulo 6

Haein había llegado al set bastante temprano, ansioso por lo que podría ocurrir ese día.

La idea de que iba a ver a Jisoo, a quien no había visto en años, casi a diario durante los próximos meses, le parecía algo irreal aún. Por eso, hoy más que nunca, amaba su trabajo.

Fue recibido con calidez al llegar, y respondió con una gran sonrisa a todo el equipo. Sabía que durante las próximas horas, solo Jisoo y él estarían presentes para las sesiones de fotos. Así que, disimuladamente, comenzó a buscar a la pelinegra al rededor del set. Al no encontrarla, sintió una extraña mezcla de alivio y decepción.

Aunque una parte de él ansiaba verla y convivir de nuevo con ella, no podía evitar sentir también ese dolor y resentimiento que había acumulado durante muchos años. Sabía que ella también había sufrido por la ruptura, pero no podía evitar sentirse herido por lo que había pasado.

Haein se había culpado a sí mismo por la separación y había pasado muchos años odiándose. Se preguntaba constantemente qué había hecho mal, y se había perdido en esos pensamientos. Cada vez que pensaba en como ella lo dejó, esos sentimientos de culpa y dolor volvían a surgir.

La mezcla de emociones que sentía Haein era compleja y confusa. Pero estaba decidido a saber lo que ocultaba Jisoo.

Y molestarla un poco, ¿Por qué no? Coquetear de vez en cuando no hace daño a nadie.

[...]

— Ya acabamos con la sesión de fotos de Haein... —escuchó Haein decir al director mientras se dirigía a sentarse, su mirada descaradamente fija en Jisoo.

Notó cómo los ojos de ella se deslizaban hacia su abdomen y soltó una leve risa.

"¿En serio no hizo ningún esfuerzo por disimular?" Pensó el actor, con una sonrisa burlona en su rostro.

Había sentido las intensas miradas de Jisoo mientras posaba para las últimas fotos, y una ola de nerviosismo lo había invadido. Sus miradas lo intimidaron, pero decidió tomarlo como un desafío.

— S-sí, está bien —respondió Jisoo, intentando mantener la compostura.

Ya sentado en su lugar, Haein no tenía intención de moverse. Tenía una increíble vista.

Jisoo exhaló y se colocó frente a las cámaras, justo donde él había estado momentos antes.

— Ya conoces a tu personaje, ¿verdad? ¿Cómo la describirías? —preguntó el fotógrafo.

Ella reflexionó un momento. —Sexy y dominante —respondió, segura de sus palabras—. Un poco arrogante también, diría yo —agregó, soltando una risa al final.

— Exactamente —confirmó el director.

— Eso es lo que debes transmitir... —le indicó el fotógrafo a Jisoo—. Sensualidad, poder, una mujer que no se intimida fácilmente. Estoy seguro de que puedes con eso, ¿no?

— Oh, por supuesto. Así es como los medios me describen de todas formas —respondió la actriz con una sonrisa engreída—. Hoy les voy a dar el gusto —dijo, dirigiendo una mirada desafiante a Haein, quien aún la observaba descaradamente.

Haein no apartó la mirada. Simplemente le devolvió la sonrisa, burlón.

Con esa sonrisa burlona y sus ojos llenos de desafío, parecía estar retándola a dar lo mejor de sí misma. Y Jisoo estaba dispuesta a aceptar ese reto.

Comenzó a posar para las cámaras, canalizando todo el poder y la sensualidad de su personaje. Cada gesto, cada expresión, estaba cargada de confianza y fuerza. Se sentía poderosa. Pero a pesar de su actuación, no podía evitar ser consciente de la presencia de él. Su mirada parecía estar pegada a ella, y cada vez que sus ojos se encontraban, sentía un cosquilleo en el estómago.