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Toda esperanza que Akira tenía para iniciar una conversación con aquel nativo, que ahora sabia que se llamaba Tsu'tey, se esfumaron al ver cómo esté no tenía el más mínimo interés de hablar con ella, por lo que el viaje en Pa'li se resumió en un agotar silencio. A Tsu'tey no parecía importarle, de echo parecía disfrutar lo callado que se encontraba el bosque, solo se escuchaba el viento mover gentilmente las hojas de los árboles y el fuerte galopar de su Pa'li.

Por otro lado Akira estaba bastante disgustada, a ella no le gustaba mucho el silencio. Por lo general se la pasaba horas enteras hablando solo para evitar que se formará un silencio que podía ser tan ruidoso e incómodo como si te cosieran la boca para que no pudieras hablar. Y todas las veces que trato de poner un tema de conversación solo terminaban en ella siendo ignorada y con Tsu'tey rodando los ojos ante lo irritable, según el, que era su voz

Todo esto más el echo de que más de una vez estuvo a nada de caerse del Pa'li, por lo que tuvo que sostenerse del torso de Tsu'tey para no caer y lastimarse, hicieron que el viaje a lo que el Na'vi le llamaba "Árbol casa" se hiciera eterno

Sus pensamientos eran reinados por la culpa y la angustia. No sabía que hacer una vez que llegarán al árbol casa, ¿Que se supone que harían con ella? ¿Que debía decir para que los Na'vi no la vieran como una amenaza?. Por más que tratará de ponerle respuesta a estas preguntas le era casi imposible, en su mente solo estaba Jake

Obviamente ya se habría dado cuánta que no estaba, y no podía sentirse más culpable al pensar en todo lo que Jake debería estar pensando ahora, seguro debía estar muy asustado al no saber si ella si quiera estaba viva.Lo mismo con Norm, seguro ambos estaban sumamente preocupados

Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir como el Pa'li frenaba en seco, al estar en su viaje astral no estuvo en sus cinco sentidos cuando el animal se detuvo, por lo que para evitar caerse hacia atrás, nuevamente tuvo que sostenerse del Na'vi pero esta vez lo tomó de la cintura. No se había dado cuánta de lo fina que era. Era incluso mejor que la suya

Había llegado a su destino final, y de un solo salto, Tsu'tey con toda la agilidad del mundo bajo de su Pa'li, haciando que Akira le soltara la cintura. Este al ver cómo ella se quedaba viendo al piso, tratando de descifrar una forma de bajar y no parecer una novata. Si esperaba a que descubriera como saltar de su animal sin caerse no llegarían con los jefes del clan nunca, por lo que tomo a la chica de su cintura y la bajo sin mucha delicadeza que digamos. Esta acción obviamente la tomo por sorpresa, pero sabía que no estaba en posición como para quejarse así que no dijo nada

Mientras más se iban acercando al gran árbol, más Na'vis comenzaron a rodearlos. Muchos de ellos la miraban con temor, otros con curiosidad y otros con furia, como si ella hubiera sido la causante de su peor desgracia

A Akira nunca le molesto ser el centro de atención, pero no en esas circunstancias, donde todos la miraban como un bicho raro y no paraban de juzgarla con la mirada

Veía una a una la cara de los Na'vi.  Había comenzado a caminar más lento para analizarlas mejor, como si estuviera tratando de memorizarlas una a una. Cuando miro adelante se dio cuenta que Tsu'tey había desaparecido entre la multitud, ahora estaba incluso más nerviosa, estaba prácticamente sola con los Na'vi habriendole camino

Siguió caminando derecho hasta que el camino de nativos se acabó, ahora frente a ella estaba Tsu'tey quien estaba al lado de un hombre mucho mayor que el, tenía un atuendo echo de plumas rojas. No tuvo que pensar mucho para darse cuenta de quién era

-Te veo Olo'eyktan- Al ver que el Na'vi se le quedaba viendo sin decir nada, decidió ser ella quien hablará.

El líder del clan Omatikaya la miro de arriba a bajo, para después dirigir su mirada a Tsu'tey, quién estaba junto a él. Ya no parecía ser el mismo tipo amargado de antes, ahora se veía diferente, se veía sumiso y nervioso ante cualquier cosa que su líder le pudiera decir

La voluntad de EywaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora