❦ La Maldición ❦

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307 años de soledad, 307 años de haber vivido una vida que no había elegido. Una vida que al ser casi eterna lo que para muchos sería considerado una bendición para el era nada más que una horrible maldición. Tenia que alimentarse de sangre, no cualquier tipo de sangre sino sangre humana, preferentemente joven para mantener su vitalidad y no terminar como esclavo de los más fuertes, porque aunque ahora pertenecía a la jerarquía de los depredadores aún entre depredadores había niveles.

La única ventaja de la inmortalidad era que te daba tiempo, tiempo para aprender a aparentar ser más humano, tiempo para que cualquiera de tus negocios fuera fructífero y no tener que preocuparse nunca más por el factor económico y tiempo para aprender a cazar con diligencia y sin ser descubierto.

Era lo que los humanos por muchos años habían llamado vampiro, que no era más que una mutación en su ADN causada por un veneno poderoso, quien había iniciado esta mutación en los humanos era una leyenda que siempre terminaba inconclusa, ahora solo sabía que era diferente y lo diferente en una sociedad común seguía asustando, pero esta ves con justa razón, esta mutación eliminaba cualquier debilidad en el cuerpo humano, el corazón tanto como todos los órganos internos se convertían en lo que parecía hueso extremadamente duro a nivel del diamante, así que esto les proporcionaba fuerza y resistencia desde el interior, su aspecto físico también cambiaba, piel reluciente como porcelana, ojos brillantes y llamativos, cabello brillante y sedoso. Cualquier "imperfección" humana era eliminada con la transformación, ahora no necesitaba de ningún alimento para sobrevivir y si, todo sonaba perfecto si lo describía de esta forma, pero estaba solo ese pequeño/gran detalle de la sangre, que era lo que lo hacía odiar su existencia.
Había intentado cada truco en el libro para sobrevivir sin beber sangre humana, había intentado con numerosos tipos de animales pero todos eran de un sabor y olor asqueroso y no proporcionaban la suficiente nutrición y vitalidad necesaria para estar fuerte en este nuevo cuerpo. Intento por un siglo ser médico y conseguir de forma "regulada" la sangre humana para alimentarse pero desafortunadamente no podía mantener tanto tiempo su rostro oculto al tener que convivir diariamente con los humanos y los problemas que esto causaba eran demasiados, debía mudarse seguido para no empezar a ser cuestionado y levantar sospechas. Intento tener sirvientes bien pagados para hacer el trabajo y que estos consiguieran su alimento, fue algo un poco más sencillo pero un día decidió dejar de hacer caso omiso a los asesinatos en masa que estaban sucediendo a su alrededor y terminó dándose cuenta de que las personas a las que pagaba cometían estos crímenes solo para obtener más y más dinero de el, esto lo llevo a su resolución definitiva, lo quisiera o no ahora ya era un monstruo así que solo arrebataría la vida a otros monstruos, y así lo hizo. A cada ciudad a la que llegaba por suerte o desgracia siempre había personas que decidían hacer daño a otras personas, y el para desgracia de esos monstruos sería el verdugo que los haría pagar por sus atrocidades. Algunas veces llegaba a algún lugar tan a tiempo que podía evitar las desgracias quedando como "el salvador" de alguna alma perdida para luego desaparecer entre las tinieblas sin dejar huella, o al menos no una muy visible.

Era vampiro, uno solitario. En sus primeros años había intentado llevar una vida normal, tener amigos intentando formar lazos fuertes ya que quería formar una familia pero eso no había resultado en más que recuerdos amargos, al todos a su alrededor ir envejeciendo y muriendo mientras el tiempo no pasaba por el. El dolor que le suponía despedirse de cada persona en su vida lo había hecho decidir no volver a formar lazos con personas mortales, ahora solo tenia algunos conocidos no mortales con los que por obvias razones no podían vivir juntos. En las ciudades no habría el suficiente alimento para una manada grande de vampiros ya que las personas comenzarían a notar la desaparición de muchos humanos y eso causaría problemas, lo habían aprendido en la ciudad de Paris por las malas, donde hacia ya siglos se formó la primera alianza de cazadores de vampiros por esta razón.
Estos humanos habían recibido ya fuera por don divino o don de la naturaleza una fuente de poder que había sido transmitida de generación en generación y junto a esto la evolución de sus genes para preparar sus cuerpos ante el peligro que este nuevo depredador suponía para los humanos. Esta nueva adaptación consistía en que su sangre se volvía completamente adictiva para un específico vampiro era una carnada para atraer a su propio cazador a su destino final, su sangre podía convertir a un vampiro en su esclavo, con esto podían torturarlo por el resto de su vida y según la leyenda incluso en la siguiente vida. Podían eliminarlo por completo de la existencia haciendo del más fuerte depredador una marioneta.
Pero así como los vampiros se escondían y eran difíciles de encontrar también lo eran los cazadores. Cellbit había intentado por años encontrar a alguno para tentarlo a terminar con su existencia de una vez y para siempre pero había fallado en cualquier intento.
Hasta ese día. Ese bendito día en que el destino decidió que su tiempo había llegado.





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Autora aquí: Hola 👋 se suponía que era un one-shot pero soy malísima para resumir y escribir poquito 😅, la vdd no se si será larga o corta ya veré, espero les guste y una pregunta - ¿Prefieren slow burn o directo al grano? 👀🤭✨ ojalá les guste y agradecería muchos sus comentarios 🫰✨

Contrato De Sangre (guapoduo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora