❦ Obsesión ❦

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Roier despertó ansioso y exaltado a mitad de la noche nuevamente, hacia ya casi dos meses de su último encuentro con el vampiro pero no había habido ni un solo día desde entonces que este no se cruzara por su mente, pero estos últimos días las cosas iban mal, rayando en lo que el creía era una obsesión. Hacia ya varias noches que soñaba con Cellbit, pero no parecían sueños regulares, solo veía al vampiro deambulando de un lado a otro en un cuarto obscuro lleno de espejos, en el sueño nunca podía ver su cara pero siempre escuchaba que este lo llamaba con diferentes tonos de voz, algunas veces era dulce y decía su nombre con sutileza, otras veces su voz era sensual y provocaba a sus oídos querer seguir escuchando su nombre de sus labios, pero la mayoría de las veces el vampiro gritaba con odio su nombre, casi como si fuera una maldición, y eran esos sueños los que lo hacían despertar en medio de la noche con sudor en su frente y su corazón palpitando desenfrenadamente.

Sus padres y su hermana se habían marchado una semana después de haber llegado, no supo como pero consiguió más tiempo para su "casería", pero su padre Vegetta había sido claro, si en menos de cinco a seis meses no se detenían los asesinatos ellos vendrían a la ciudad a encargarse del problema.

Ya habían pasado casi dos meses y Roier aún no sabía que hacer. Muchas veces había estado tentado a regresar a la mansión del vampiro y pedir de su consejo pero claramente el contrato de sangre no los dejaría seguir ningún plan eso ya había quedado bastante claro, así que descartaba esa idea ya que el vampiro había sido muy claro al decirle que no quería verlo nunca más.

Miro a su reloj. Eran las 6:40 de la mañana, nuevamente no había dormido nada bien y su cuerpo ahora comenzaba a cobrar factura. Aún así sabía que tenía que levantarse para ir a su trabajo en la cafetería, trabajo que de milagro aún conservaba. Se levanto de la cama en modo automático y tomo una ducha. Se vistió y bajando a su cosina miro alrededor, el apetito lo había abandonado por completo así que solo tomo sus llaves y se dispuso a salir hacia su lugar de trabajo. Se sentía cansado y su cuerpo se sentía pesado, no sabía como pasaría todo el día en pie cuando lo único que quería era descansar. Después de pocos minutos de caminata llegó hasta la cafetería.

- ¿Buenos días Roier como amaneciste?- lo recibió sonriente su compañera de trabajo al verlo entrar al local.
- Buenos días Rivers... estoy ... bien..- dijo algo desganado.
- Pues te ves terrible.-
- ¿Gracias?- contestó con una media sonrisa, aún tratando de dejar salir su humor característico.
- No, en serio Roier te ves muy mal, ahora tienes ojeras más grandes que las mías ¿Que pasa?  ¿Algo anda mal?-
- Pues...- Roier titubeo un poco.- no he dormido bien.. y no tengo apetito... pero en realidad no se que me sucede... -
- ¿No lo sabes o no quieres contarme?-
- No, no Rivers, no es eso ... Esque... alguna ves has ... -
- ¡Dímelo ya!- grito desesperada la chica.
- Ok ok, solo no te burles-

Enseguida la chica meneo la cabeza en negación.

- Pues verás... creo que... estoy obsesiónado con un... con una.. con una persona...-
- ¿¡Que!?, ¿Te gusta una persona y no me lo habías dicho!?-
- ¿Gustarme!?- el estómago de Roier dio un vuelco- ¡No! ¡No! Yo no diría que esta persona me gusta es más algo como.... Es como.... No se, ¡¡Es solo que no sale de mi cabeza!! Y no me deja dormir y es irritante porque discutimos y ahora no puedo verlo, quiero decir a esta persona, Y no quiero verlo... bueno eso creo ... la cuestión es que no puedo ir a verlo solo así como así, pero no como no duermo y ... y solo escucho su voz llamándome...-
- Wow....- La rubia literalmente se había quedado sin palabras.
- ¿Wow?, ¿Eso es todo lo que dirás?- preguntó Roier mientas se dejaba caer un sofá de la cafetería.
- Quiero decir.. esto me toma por sorpresa jamás te había gustado un chico tanto así, quiero decir "una persona"- dijo lo último sonriendo.

Roier rodó los ojos.

- Ya te lo dije no me gusta, no de esa forma.-
- ¿Pero que dices?, estás literalmente describiendo una conducta que solo le pasa a una persona cuando esta alejado de la persona que le gusta.
- No lo entenderías... ni siquiera lo conozco bien, no puede gustarme... no así...-
- En el corazón no se manda Roier.-  contestó la Rubia encogiéndose de hombros.
- No es mi corazón el problema Rivers es mi cabeza, necesito sacarme a esta persona de mi cabeza y cuando salga se que volveré a ser yo mismo.-
- Mmmh- la rubia se quedó pensativa por un momento.- ¿Estás seguro de que esta persona no quiere verte más?-
- Si... fue muy claro al respecto...-
- Que mal... bueno ¿porque no intentas la terapia?-
- Terapia?
- Si, terapia. Yo lleve terapia después de romper con mi primera novia porque de verdad era difícil... y ayudó bastante, si eso no ayuda puedes ir al psiquiatra, ellos te pueden dar medicamento para controlar la ansiedad y para dormir mejor.
- ¿De verdad?... pues eso no suena tan mal.. iré al psiquiatra.-
- Hey te estás saltando un paso, psicólogo primero, psiquiatra después.-
- Yo lo que necesito es engañar a mi cerebro y si el medicamento puede hacerlo entonces eso haré. -
- No seas imbecil, podría traerte efectos secundarios si no lo necesitas-
- Tu no entiendes... estoy desesperado... lo necesito...-
- ¿A el o al medicamento? - sonrió Rivers viéndolo fijo.
- Eres insoportable, ya te dije que no estoy enamorado.-
- Escucha. Algunas veces nos ahogamos en un vaso de agua, tal ves esta persona si quiera verte y solo dijo que no porque en su mente piensa que es lo mejor.-
- Es un idiota no sabe que es lo mejor para mi.-
- ¡Lo ves!, si estás seguro de eso ve y dicelo a su cara y dile que no te aleje, hazle saber como te hace sentir estar lejos de el. Si es buena persona lo entenderá y te dejara estar cerca, si es un desgraciado yo misma lo mataré-

Roier sonrió al ver la posición de defensa que tomo Rivers con sus manos en puño.

- Calma fiera, pero tienes razón... el no sabe lo que es mejor para mi... y esto tiene que terminar... iré a verlo hoy después del trabajo.-
- Que trabajo ni que trabajo, no puedes estar así aquí viéndote como un zombie, ve a descansar luego ve a verlo, es viernes así que yo te cubriré el fin de semana para que puedas descansar bien, si algo no funciona tendré listo el número del psicólogo.-
- Eres la mejor, no se que haría sin ti-

Roier se acerco y dio un abrazo a su amiga.

- Si si, vete ya que me contagias tu ansiedad de solo verte así todo necesitado de amor- Rivers hizo una cara de desagrado.
- ¡¡Ya te dije que no es amor!!- rezongo Roier poniéndose en pie.
- ¡Claro y yo no quiero ser boxeadora profesional, anda vete ya!
- Bien, gracia, prometo pagarte el favor.-
- Se que si, ¡pero cuéntame todo cuando tengas tiempo!-
- Lo haré, te veo luego!- y diciéndole esto último salió del local decidió a ir a ver al vampiro.

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⏰ Última actualización: Jul 09 ⏰

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