–Rencor–
Mefisto estaba comiendo en su casa, nada nuevo, era algo que hacía seguido cuando se enojaba con Akuma-Kun, y eso era lo raro, no estaba diciendo ninguna palabra, no se estaba quejándose de, el como de costumbre, o actuando con ese repentino mal humor pasivo agresivo.
Esto era sospechoso para sus padres.
—Hijo... —Empezó su padre, Mefistófeles II —¿Todo bien?
–NO, nada está bien, Ichiro acaba de negociar su alma con el ángel que trato de matarnos– Eso le hubiera encantado decir, pero como no podía solo dijo:
—Si ¿Por qué preguntas?
—Es solo que, estas muy callado hijo. —Continuo, a su lado su madre solo asentía efusivamente.
—Estoy bien solo quería pasar tiempo con ustedes. —Trato de sonar lo más sincero posible.
—Bueno, nos alegra siempre tenerte aquí. —Eso dijo su madre, y parecía que los había convencido, pero nadie puede engañar a unos padres tan cariñosos como ellos...
Mientras tanto en Ichiro tenía que lidiar con unos ojos curiosos que lo seguían a donde iba, el también sabía que algo estaba fuera de lo común, Strophaia usualmente para este punto estaba encima de él jugando con su pelo, o abrazándolo de espaldas, pero esta vez solo se limitaba a observar.
—¿Me vas a seguir al baño? —Pregunto al darse cuenta de que el ángel si lo estaba siguiendo hacia ese cuarto.
—Si.
En ese momento el joven, se estaba lamentando mucho el haber hecho ese contrato, claro que a simple vista mantenía esa cara apática y seria.
—¿Ya te arrepientes? —Claro que solo él se iba a dar cuenta.
—¿Qué te hace pensar en eso? —Se cuestiono.
—Se te ve.
—Haz lo que quieras. —Fue lo único que dijo antes de entrar al baño, todo manteniendo ese tono carente de emociones.
Strophaia entendió esta frase como un –Por favor no lo hagas–
Así que a su pesar decidió quedarse afuera, miro a su alrededor esta podía ser su oportunidad de ver sus futuras armas y posibilidades.
Tan sencillo era el plan como recuperara la confianza de Aeshma, buscar los puntos débiles de su relación con esas pestes, explotarlos y vivir juntos y felices de nuevo. Pero primero tenía que recuperar si confianza claro... era por eso por lo que tuvo que luchar con el impulso de acariciar y jugar con su cabello; puede parecer ridículo y tal vez lo sea, pero para Strophaia eso lo era todo.
Primero se fijó que el escritorio era desordenado, un caos completo, pero dentro de ese desorden había cierto sentido; o al menos eso esperaba Strophaia era un ser de luz, no comprendía el mundo material así que muchas cosas le parecían raras, cuando estuvo ahí la primera vez solo se preocupó por el estado de Aeshma y termino mal entendiendo todo, no cometería ese error dos veces, tal vez lo mejor era investigar un poco antes de mover cualquier ficha, pero ¿Dónde podría aprender ese tipo de temas confusos? Aeshma no era una opción, si era el único humano que entendía, estaba claro que era igual de extraño que él.
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Egoista (Strophaia X Akuma-Kun)
RomanceStrophaia no esperaba esa reacción, sinceramente esperaba que Aeshma lo resiviera con los brazos abiertos, ¿Qué salio mal? (Mas informacion detro del libro).