¡El es mi hijo!

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Satoru se quitó la venda dejando ver sus ojos y mirar fijamente a Sukuna que tenía a su hijo en sus brazos. El alfa lo miro de igual manera para convocar a Uraume.

Sukuna:Lleva a Megumi al Templo – ordenó dejando a Megumi con el chico –

Uraume acato la orden llevándose a Megumi el albino y el peli-rosa comenzaron a pelear Mientras que la peli-blanca dejaría a megumi en la habitación de Sukuna, el Omega busco para tomar algunas prendas de Ryomen para formar un nido en la cama para ganarse ahí y cerrar sus ojos, Cubrió todo su cuerpo con un kimono del alfa para esperarlo pasaron las horas y Sukuna regreso para ir a su habitación.

Ryomen miro que habían prendas en la cama algo que lo molesto para llamar a Uraume.

Uraume:¿Sucede algo mi señor? – pregunto el beta –

Sukuna:porque está desordenada mi ropa? Aunque no lo suelo usar pero porque – dijo con un claro tono de enojo –

Uraume: No lo sé mi señor, yo dejé acá a Megumi – respondió –

Sukuna:pues no lo veo acá – dijo –

Sukuna olfateo un aroma que le era familiar para levantar un kimono y ver qué era el Omega acostado ahí dormido para volver a taparlo el alfa se cubrió la boca y ordenó a Uraume irse algo que acato.

Sukuna:Mierda..se ve tan tierno.. – hablo el alfa –

Megumi despertó poco a poco para dar un bostezo y pararse mientras se frotaba su mano en el ojo teniendo partes del kimono de Ryomen puesto.

Sukuna se sonrojo al ver el Omega así con esas telas que le quedaban grandes, al dejar su pecho y torso un poco al descubierto mientras se verían Fushiguro miro a sukuna

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Sukuna se sonrojo al ver el Omega así con esas telas que le quedaban grandes, al dejar su pecho y torso un poco al descubierto mientras se verían Fushiguro miro a sukuna.

Megumi:Regreso Alfa – Sonrió –

Ryomen quedó sorprendido que el contrario lo llamara así acaso¿habría marcado?, No..el no mordió con la fuerza para marcarlo y hacerlo su omega entonces ¿Porque lo llamaría así?, ¿Acaso fue por su celo?. Tal vez sea eso pensó el alfa.

Sukuna:Te equivocas Megumi, no soy tu alfa – dijo seriamente –

Megumi al escuchar eso dio hizo un puchero y sus ojos estarían poniéndose cristalinos algo que Sukuna quedó sorprendido el nunca había visto actuar asi a Megumi.

Sukuna:hey.. calma no es para tanto – dijo acercandose a el –

Por las mejillas del Omega caían lágrimas mientras que el alfa se sento en la orilla de la cama para tomar con cuidado entre sus brazos al pequeño Omega para limpiarle las lágrimas.

Sukuna:Que no seas mi Omega no significa que no pueda hacerte mi Omega – Hablo el alfa –

Megumi lo miro.

El hechicero traidor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora