El ciclo de celo comienza

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Megumi termino de bañarse para despedirse y salir de la bañera. Sukuna se quedó un rato más mientras que megumi fue secando su cuerpo para ponerse una bata y salir e ir a su habitación a descansar ya que se acercará su celo y no quería ser atacado por ningún alfa lo que no sabía es que Sukuna estaría al pendiente de el para cuidarlo.

Megumi: Odio estar en celo..en un lugar lleno de alfas.. – refunfuño –

El calor de su cuerpo comenzó a notarse y sus feromonas se hacían notorias el Omega se encerró en su habitación para no tener inconveniente con alfas.

Mientras que en otro lugar Sukuna podía oler las feromonas y lo alfas estaban buscando por doquier en dónde estaba el Omega algo que al rey de las maldiciones se enfadara y diera un golpe en la mesa algo que a los alfas dieron un salto al ver a su señor de esa manera para hacer una reverencia en el suelo y el apoyarse en un mueble y con su otra mano en su mejilla.

Mientras que en otro lugar Sukuna podía oler las feromonas y lo alfas estaban buscando por doquier en dónde estaba el Omega algo que al rey de las maldiciones se enfadara y diera un golpe en la mesa algo que a los alfas dieron un salto al ver a su...

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( Ignoren a itadori )

X: P-Perdon mi señor Sukuna – dijeron todos al mismo tiempo –

Sukuna estaba enojado por las actitudes de las Maldiciones que tenían apariencia humana.

Sukuna:Les prohibido seguir buscando ese Omega ¡¿Me oyeron?! – Grito el alfa con furia –

Las maldiciones gritaron al mismo tiempo un "Si" para irse mientras que Sukuna solo suspiro con seriedad para levantarse e ir Megumi ya que sintió que alguien hiba dónde estaba Fushiguro y no permitiría eso por ningún motivo mientras que el peli-negro estaba reostado en la cama semi desnudo ya que la bata solo cubría la cintura para abajo nada más.

Megumi sintio un aroma que se acercaba pensó que era Sukuna quien se sentía atraído por sus feromonas, la puerta se abrió y era una de esas Maldiciones con apariencia humana, megumi se alarmo para alejarse pero la maldición llegó rápidamente dónde Megumi para darlo vuelta y juguetear con sus dedos en la entrada de Fushiguro haciendo que suelte un gemido hasta que sintió como unos dedos entraba para comenzar a dar gemidos de dolor pero..se sintió un golpea seco en la puerta la maldición se dió vuelta y era Ryomen Sukuna con una mirada furiosa ya que no siguieron órdenes.

se sintió un golpea seco en la puerta la maldición se dió vuelta y era Ryomen Sukuna con una mirada furiosa ya que no siguieron órdenes

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Sukuna:Que dije! – Grito furioso –

Maldicion: P-Perdon mi señor!

La maldición se aparto rápidamente del Omega haciendo que Fushiguro cayera de rodillas al suelo.

Sukuna: Luego hablaremos – cerro la puerta –

Sukuna fue con Megumi para tomarlo en sus brazos

Sukuna:No te hizo nada más? – Dijo el rey de las maldiciones –

Megumi estaba con su respiración agitada y lo miro.

Megumi:N-No me hizo nada más.. – Dijo apenas audible –

Sukuna sentía el olor de la maldicion estaba en el Omega para acostarlo y subirse encima de el.

Megumi:M-Mi S-Señor S-Sukuna?..

Sukuna bajo su mano hacia al trasero de megumi, el Omega dió un leve gemido para hacer que el alfa besara el cuello de megumi algo que el contrario se sobresalto por la acción del alfa.

Megumi:M-Mi señor B-Basta.. – Rogó el Omega –

Sukuna hizo caso omiso para meter un dedo en la entrada del contrario algo que hizo que Megumi diera un fuerte Gemido. Hasta que Megumi acepto tener sexo con Sukuna aún estando un poco conciente en su época de celo.

Ese día fue algo lleno de sentimientos hacia el Omega llamado Megumi Fushiguro junto con Ryomen Sukuna. Las caricias embestidas el placer que sentían los dos en ese momento. Megumi estaba completamente sumido en el placer enredando sus dedos en las sábanas de su habitación mientras que unas manos estaban sugetando la cintura del chico mientras que sus otras manos aparecieron dos bocas succionando los pezones del chico.

En esa noche solo eran Megumi y Sukuna no les importaba si alguien los descubría en su pleno acto.

• • •

—— Al día siguiente ——

Megumi estaba dormido siendo abrazado por el Rey de las maldiciones el chico comenzó a despertar y ver el pecho al descubierto del alfa al frente de el para sonrojarse y ver qué Sukuna lo observaba.


Megumi:M-Mi señor S-Sukuna? ¿Q-Que hace a-aca? – dijo tartamudeando el chico –

Sukuna:Te estoy cuidando de los demás alfas – respondió –

Megumi se sorprendió por la respuesta de Sukuna, ¿Sukuna protegiendo a un súbdito? Nadie se lo creería, el chico se hiba sentar pero le dió un terrible dolor de cadera que soltó un quejido.

Megumi:P-Porque me duele las caderas?..  – Preguntó el Omega –

Sukuna suspiro profundamente para comenzar a explicarle sobre lo sucedido algo que al peli-negro abrió sus ojos de empar en par.

Megumi: M-Me Vio- – No alcanzó a terminar –

Sukuna:No, No te viole si piensas eso – respondió con seriedad el alfa –

Megumi:Entonces porque tuviste sexo conmigo! –  Grito el Omega –

Sukuna se quedó callado pensando en lo que dijo Megumi.

Megumi: ¡Responde! – Grito – ¡¿Vez que me pudiste dejar en cinta?!

El alfa lo miro para dejarlo en sus piernas.

Sukuna:Me haré responsable del error que cometí pero voy a recalcar que si hay un bebé o formándose creciendo en tu vientre – tocaría el vientre con una de sus manos – no es el culpable de lo que yo hize.

El Omega se sorprendió por la respuesta de Sukuna tornando sus mejillas de un color carmesí y por impulsó lo abrazo.

Megumi:E-Esta bien mi señor – Respondió para asomarse algunas lágrimas –

Sukuna:Dime solamente Sukuna, Fushiguro

El chico asintió hasta sentir un aroma dulce proveniente del chico haciendo que El alfa se tuviera que contener a pesar que Megumi estaba siendo afectado por su celo algo que Ryomen tuvo que estarse controlando para no proclamar suyo nuevamente al Omega.

El hechicero traidor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora