Parte 1

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Se quedo mirando vagamente el techo de sus aposentos, murmurando por lo bajo con cierto fastidio, todo en el jodido Ozzie's era un puto desastre por la demostración de "amor" de ese par de imps descerebrados, por pedido de algunos trabajadores y de incluso clientes, pedían una limpieza profunda por la desgracia de esos seres infernales que estaban mal de la cabeza, profanar su dulce e intoxicante lujuria, osar meterse en los dominios del pecado mortal de la lujuria, tener el puto atrevimiento de cantar sobre amar de manera pasteloza, cursi y casi, oh dios, solo pensarlo le daba arcadas, tan parecido a los estúpidos del cielo. Entonces, ¿por qué su estúpida canción de amor incondicional seguía en su cabeza? Era como un maldito disco rayado que odias tanto, pero es tan jodidamente pegadiza que es imposible sacarla de la cabeza.

"Amor, Ozzie's no es lugar para lo sentimental, pequeñas basuras." Pensó resoplando aliento rojizo.

Se puso una almohada en la cara, solo quería dejar de oír la estúpida canción en su cabeza, ¿habían hechizado su cerebro o algo así? Y todo fue aún peor luego de que su sexy bufón fuera desplomado al suelo de un guitarrazo de esa zorra insatisfecha, si tenía que golpear a alguien ¡ese era a tu jodido esposo! Si se tiene que valer de lo sentimental porque no sabe satisfacerla en la cama, no era su puto problema.

Aunque ahora, podía decir que les hizo un favor echándolos, después de todo, seguirían siendo una pareja odiosamente dulce y adorable, de solo pensarlo le enfermaba, repugnante. El amor tan meloso era un veneno que realmente quería mantener lejos de sus clubes, ya había expulsado a muchas perras de sus locales e incluso prohibido que volvieran al anillo de la lujuria, son jodidos demonios, ¡deberían actuar como tal! Si querían "amor" debía ser del que una encarnación del pecado como él podía dar, con amor duro, insaciable, lujurioso y pecaminoso en todos los sentidos.

¿Qué veían de divertido en un sexo tan soso como el misionero mientras se hablaba con palabras dulces entre medio?

-Ughhh, ¡esa puta canción de mierda!

-¿El par de basuras infecciosas que corrió de su local lo atormentan su alteza?

-¡Oh! -se quitó la almohada del tirón. -Mi ponzoñoso muñequito de porcelana, ¿hace cuánto estas aquí?

-Loooo suficiente para verlo hacer una rabieta mientras intenta asfixiarse con una almohada, ¿no le había aburrido la asfixia erótica como hace un mes?

-Quizá tus lindos brazos mecánicos harían un excelente trabajo para devolverme el interés, aunque irónicamente, no estoy de puto humor para un polvo.

-¿Tú sin ganas de meterla? -alzo una ceja. -A ver si ese par te hechizo para que no se te levante.

-Ni el mismo Lucifer podría lograr que este buen mástil se quede abajo mucho tiempo. -Se sienta del tirón -solo, se puede decir que me quede con ganas de corromper a esa pareja de tarados.

-Los vetaste del club, -se enrollo alrededor de su cintura con sus piernas -así que no creo que realmente vayan a volver al círculo de la lujuria.

-Agh, sí, debí separarlos y hacer que tuvieran que pagar toda la limpieza del maldito local con sus jodidos agujeros.

-Pues el imp cantante meloso seguro tenía el agujero muy bien entrenado, porque no veo que empotre a su esposa ni que estuvieran drogados.

-¡Oh sin duda! Supongo que por el asco no me pare a pensar demasiado, estaban matando tanto mi libido que tuve ganas de vomitar y comerme de nuevo mi vomito para tener un mejor sabor en la boca del que ellos me dejaron.

-Lo he visto comerse cosas peores en fetiches, -alzo los hombros -así que habría sido un espectáculo estándar hacer esa escena.

-¿Qué tiene de especial esa cursilería? -Tomó al bufón de la cara. -A ver, dímelo.

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