Luna
El sol se hizo presente a través de sus fuertes rayos que se dejaba ver entre las ventanas indicando el comienzo de un nuevo día lleno de oportunidades y crecientes pensamientos sin embargo lo primero en mi cabeza fue un fuerte dolor que era soportable pero no era para nada cómodo y al poco tiempo un sentimiento de náuseas se provocó de igual manera esta vez sentía que no podía aguantar más y rápidamente acudí a un baño cercano para vomitar litros.
Eran aproximadamente la una de la tarde en un sábado, Rito estaba en casa por lo que solo deseaba en que no viniera a molestar. No recordaba nada de lo ocurrido la noche anterior, ahora simplemente tenía un dolor creciente en mi estómago y cabeza sin una aparante solución. Escuché un ruido de pasos y trás unos segundos una mano fría tomando mi cabello evitando que se interpusiera con mi cara, al voltear vi ese cabello verdoso.
-Ay, wey. Estás muy mal- Dijo aún tomando mi cabello -Iré por una pastilla- Dijo y se retiró para buscar lo dicho.
Había perdido mucho líquido durante ese corto período de tiempo pero ya me sentía ligeramente más liberada o al menos lo suficiente para levantarme hasta la cocina donde estaba Rito preparando dos pastillas y dos vasos de agua. Supuse que él también tomaría una ya que se notaba con una fuerte resaca por la velada anterior.
-Toma esto, voy al oxxo y compro unos electrolits- Dijo dejando todo en la mesa para que yo lo tomara.
-Gracias...- Se me hacía extraño que ya no veía por el mismo como era recurrente.
-No hay de que- Volteó a otro lado con vergüenza -Luna, ¿podemos iniciar de nuevo?- Me dijo provocando una sonrisa a boca cerrada por su ternura.
-¿Qué te hizo cambiar de pensar?- Pregunté entablando una conversación trás tomar la pastilla y el vaso de agua.
-No quiero llevarme mal contigo- Me dió una sonrisa.
-Otra oportunidad, solo deja de ser tan pendejo en todo ¿sí?- Él posó su mirada en mí.
-Trataré de no cagarla- Sin más se fue cerrando la puerta probablemente a la tienda de abarrotes más cercana.
Él se fue y al poco tiempo alguien tocó a la puerta, al abrir era Kobi quien estaba igual de destrozado como yo. Tenía una mirada más caída y cansada de lo normal ocultando sus ojos que tintaban de rojo, se adentró al apartamento y se sentó en una silla de la barra con sus manos en la cabeza indicando el fuerte dolor que sentía.
-¿Y Emjay?- Pregunté ya que no la veía.
-Nos quedamos a dormir en un hotel- Se levantó hasta la cocina y con confianza tomó una manzana para después morderla -Me dejó aquí y ella se fue a un compromiso- Me explicó sin prisa alguna.
-¿Está cerca la ciudad?- Continué la conversación.
-Vino acá por un concierto que va a tener- Mordió nuevamente la manzana -Vive en Guadalajara- Dijo hasta que escuché el sonido de la puerta abrirse.
-Perfecto... El asesino sigue en mi casa...- Dijo en forma de susurro mi compañero quien entraba junto a una bolsa visiblemente con unas pastillas y cuatro bebidas hidratante cada una de un sabor diferente.
-Buenos días, Hiram- Dijo Kobi con una ligera sonrisa.
-No me llames así, ni siquiera me hables- Dijo algo irritado sumado a la fuerte resaca que tenía era aún más evidente su molestia.
-Uy, tranquilo- Le contestó Kobi, no me gustaba su rivalidad.
-Tú y yo no nos conocemos, estás muerto para mí- Dejó las bebidas en la mesa y se fue a su habitación.
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Compañeros... (Ritorukai)
RomanceLa hermana de Kobi lo describía como "un completo idiota" a ojos de una narcotráficante Me di cuenta de que no había muchas historias de Rito so disfruten esta y denle una oportunidad