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Apagué el celular aún con la imágen de su rostro rondando mi mente preguntándome si aquélla preocupación era sincera o un simple acto de humanidad. Trás la noticia pensé que llevarme medianamente bien con él podría ser bueno, al llegar a casa y verlo lo más probable es que entable una conversación con él. Tomará tiempo que me acepte como su novia y más si es repentino pero no debe de estar consciente de que esta relación es planeada.Recargué mi cabeza al asiento viendo con detenimiento las miles de luces que alumbraban el lugar.

Trás un tiempo llegaron, era un restaurante pequeño sin embargo con apariencia elegante y sofisticada a las afueras de la ciudad introduciendo a otra zona de esa misma. Entraron por la gran puerta y todo estaba con tonalidades blancas y luces amarillentas. Ahí estaba ella, la novia de mi hermano, yo simplemente lo seguí y él me guió hasta esa mesa.

-Hola, amor- Dijo él saludando con un pico en sus labios.

-Hola, bebé- Devolvió el saludo y luego volteó su mirada hacia mí.

-Ah, ella es mi hermana- Dijo moviéndose para que pueda pasar directamente junto a ella.

-Ay, hola. Mucho gusto, soy Emjay- Dejó ver una linda sonrisa en su rostro -Kobi me habló mucho sobre ti- Vi como él colocó su brazo sobre ella, probablemente contento por su amabilidad al verme.

-Soy Luna- Le devolvi la sonrisa -Sí, también me habla mucho sobre ti- Me senté en una de las sillas de la mesa únicamente escuchando su conversación con la mirada puesta en mi celular.

Kobi

-¿Llevas mucho tiempo esperando?- El lugar era muy alejado por lo que el transcurso fue tardado.

-No, yo acabo de llegar- Ella volteó su silla para estar frente a mí y mirarme atentamente -Tuve unos problemas y salí más tarde- Agregó.

-Con madre, entonces llegamos justo a tiempo- Me acerqué más hacia ella y le susurré -Extrañaba tenerte aquí y no trás una puta pantalla- Me acerqué y dejé un beso en sus labios.

Sin más ella siguió el beso apasionadamente ganando miradas de todos los presentes en el restaurante. Callamos esas voces para pasar a sumergirnos en una realidad deseada donde la pasión era lo único que se respiraba del aire. Ella paró por unos segundos para mirar el entorno y seguido decirme algo al oído.

-Vamos al baño- Susurró delicadamente y de manera rápida asenti.

Tomó mi mano para guiarme hasta el lugar, tratamos de no llamar la atención para evitar problemas sin embargo eso era lo que menos importaba. Entramos juntos al cubículo destinado para personas con discapacidad tratando de tener más espacio para ambos, ella comenzó a quitarse con desespero el vestido negro que tenía sobre su cuerpo y yo imité su acción, rápidamente estábamos ambos sin ninguna prenda.

Hice un ligero empuje hacia la pared donde ella topaba, primero ataqué sus labios hasta bajar por su cuello donde estaba dando pequeños mordiscos. Su cabeza estaba recargada contra la pared únicamente tratando de no hacer mucho ruido por algún gemido que se hacían cada vez más presentes en mi oído. Me hizo sentarme para después ella arrodillarse.

Con desespero bajó el boxer que tenía y dando pequeños giros con la lengua en la zona. Daba suspiros tratando de contener las fuertes señales de placer que me provocaba esa mujer, trás terminar colocó un preservativo que tenía guardado. Se levantó y aún yo en esa posición se sentó sobre mis piernas moviendo sus caderas lentamente, yo la tomé fuertemente para que se moviera aún más rápido causando excitación por ambas partes.

El momento parecía perfecto sin embargo fue interrumpido por la presencia de un guardia de seguridad que se percató sobre nuestro encuentro. Al notar que estábamos dentro tapé rápidamente la boca de Emjay parando los gemidos que emitía, hice que saliera de mí para tratar de vestirme rápidamente y ella al notar mis intenciones hizo lo mismo.

Compañeros... (Ritorukai) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora