back back
el sonido de dos disparos se escuchó por toda la habitación donde Oda estaba
el pelirrojo apuntaba su arma a un hombre de cabello blanco que también le apuntaba con su arma
Sakunosuke incluso tu último tiro fue perfecto–dijo el hombre antes de caer al suelo, y sangre saliendo de su hombro
Oda permaneció unos segundos en pie antes de caer también al suelo soltando su arma
¡Odasaku!–grito Dazai corriendo hacia al pelirrojo
tomándolo de los hombros, sintiendo la sangre de su amigo en su mano
–eres un imbécil Odasaku un grandísimo imbécil...
–sí... lo se
–¿por qué hiciste lo qué él quería?
–Dazai... escúchame tengo algo que decirte
–¡no!, ¡detente! ¡aún puedes salvarte!, ¡no hables así...!
el pelirrojo lo tomo de su cabello y venda de su ojo–escucha, –Dazai se calló y lo miro–me habías dicho que creías que encontrarías tu razón de ser estando en un mundo de violencia y sangre
–así es... pero, ¿qué importa eso ahora?
–no vas a encontrar eso, ya deberías saberlo bien, aunque estés del lado de los que matan o de los que los protegen, jamás llegará algo que no tienes previsto
el castaño se sorprendió y bajo la cabeza
–nada en este mundo será capaz de llenar el vacío de tu desolación, transitarás las tinieblas por toda la eternidad
el pelirrojo se detuvo respirando profundo
–Odasaku... ¿qué es lo qué debería hacer?
ve al lado de los que protegen–el castaño lo miro sorprendió–si ambos lados son iguales, sé de bien salva a los débiles protege a los niños... –cerro lentamente sus ojos–yo sé que el bien y el mal no tienen mucho significado para ti, pero eso te hará un poco mejor
–¿cómo lo sabes?
¿cómo no voy a saberlo?, lo sé mejor que nadie–abrió sus ojos–porque... soy tu amigo
–entiendo lo haré
la gente existe para salvarse a sí misma, ¿eh?, en efecto es así... –cerro nuevamente sus ojos–cuida de Atsushi el único hijo mío que sobrevivió... –fueron sus últimas palabras antes de morir quitándole las vendas del ojo al castaño
Dazai permaneció unos segundos sin moverse, teniendo aún el cuerpo de Oda en sus brazos antes de recostarlo lentamente en el suelo, lo miro por unos segundos antes de ponerse de pie y darse la vuelta
dos semanas después con Atsushi
Fyodor-san, ¿está seguro de esto?, –pregunto tímidamente el menor
–Atsushi-kun ya hemos hablado de esto, te acostumbras a vivir conmigo y mis otros dos acompañantes en Rusia, ¿qué es lo qué te preocupa?
el albino bajo la cabeza recordando el día de la muerte de los niños recordando al pelirrojo y al castaño que hablaba con él
ese hombre era conocido de Odasaku su amigo, tal vez Odasaku no nos cantaba mucho de sus conocidos de la Port Mafia, solo de dos uno que lo más probable era ese hombre y otro que usaba lentes y tenía el cabello negro–penso
Atsushi ¿todo bien?, –pregunto el azabache
este... sí–afirmo–no se nada de ninguno de los dos y no sé quién es el que supuestamente iba a cuidar de mí y me iba a ayudar con mi habilidad, uno de los dos me debe de estar buscando–pensaba hasta que sintió que el azabache le acariciaba la mejilla
–relájate, ¿sí?, no te preocupes por eso, además si esa persona te debe estar buscando ya debió de haber dado contigo, pero tal parece que no se toma muy en serio el buscarte
Atsushi pensó en lo que le dijo por unos minutos antes de mirarlo
–tiene razón
bien hay que darnos prisa o si no perderemos el vuelo te espero abajo cuando termines de empacar tus cosas–dijo y el albino asintió
el azabache salió de la habitación–Dazai ya gane solo hace falta que logré controlar su habilidad y daré con el libro creando un mundo sin asquerosos pecadores–pensó con una sonrisa
en el aeropuerto
Atsushi relájate todo estará bien–hablo el azabache mirando al nervioso Atsushi que estaba a su lado
¿es tu primera vez viajando en avión?–él asintió–relájate será un largo viaje, pero no pasará nada–ambos se formaron para entrar al avión
lo siento, pero has llegado tarde–pensó el azabache dándose la vuelta viendo a lo lejos al castaño con vendas que parecía buscar algo
ambos entraron al avión yendo a sus respectivos asientos en la clase vip y después de unos minutos dieron el aviso de que ya iban a despejar
–¿cuánto se demorará el viaje?
–serán unas 13 horas de viaje
el albino suspiro recargándose en su asiento
–duerme si quieres
el albino cerro sus ojos y después de unos minutos se durmió y el azabache saco su laptop
tengo que notificarle a Iván que ya voy de regreso junto al tigre–pensó mordiendo su pulgar–espero y Gogol no haga uno de sus estúpidos dramas, él no entiende que ya no lo necesito de "esa" manera
fin del capítulo
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¿a quién amarás?
Fanficel hilo rojo del destino es una leyenda muy conocida alrededor del mundo se dice que dos personas están unidas por un hilo rojo invisible en sus dedos meñiques el hilo es capaz de estirarse enredarse y desgarrarse pero no se romperá por nada del mun...