capítulo: 9

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muy bien Atsushi-kun prepárate porque ahora no seré gentil–advirtió Nikolai al menor que estaba atado de pies y manos en la silla

oh bueno no tanto como la vez pasada, pero hoy probaremos métodos que ayer no pude–dijo quitándose los guantes y dejándolos en una mesita que estaba a un lado

el menor trajo saliva antes de asentir asustado

pero tengo que ser cuidadoso, ya que si me excedo puedes llegar a matarme al perder el control de tu habilidad–dijo tomando una inyección

así qué relájate pequeño–puso su dedo índice en los labios del menor mirándolo a los ojos con una sonrisa

horas después

y recuerda esto, si llegan a atraparte serás torturado para revelar información de dos-kun y tú no debes hablar–dijo Nikolai arrancándole la última uña de su mano derecha

Atsushi contuvo un grito mordiéndose muy fuerte la lengua

¿lo has entendido?–él asintió–muy bien vas aprendiendo muy rápido–felicito acariciándole la cabeza haciendo que el menor temblará, ya que esperaba un golpe

tranquilo pequeño tigre ya no te quedan uñas que pueda arrancarte–dijo y la puerta fue abierta entrando el azabache

–wow dos-kun Atsushi-kun ha superado las torturas que le he hecho hoy, ¿y si mañana hacemos unas nuevas?

el azabache miró el piso viendo la sangre derramada además de una especie de polvo de color negro 

–¿qué es ese polvo negro?

–oh, eso, pues es pólvora, ¿qué más iba a ser?

–¡¿usaste pólvora en Atsushi?! ¡¿cómo se te ocurre hacer eso?!

tranquilo era para ver que tan resistente–el azabache lo miro enojado–oh vamos no me mires así fue algo pequeño e inofensivo

¿y qué hay de eso?, –señalo a un frasco que en la etiqueta ponía nitroglicerina

–o eso ¿sabías qué si juntas pólvora con nitroglicerina puedes causar una pequeña explosión?, ¿a no lo sabías?, pues ahora lo sabes y yo lo puse aprueba

Nikolai se acercó a Atsushi liberándolo y obligándolo a ponerse de pie, tenía en su torso múltiples cortes y rastros de pólvora

además, probé cortándole los brazos con un cuchillo a más de 1000 grados Atsushi-kun muéstrale–pidió al menor que se acercó al azabache

nervioso le mostró los cortes que tenía en sus brazos, los cortes que tenía también eran quemaduras de tercer y cuarto grado con sangre fresca saliendo

con su regeneración no deberían de quedarle esto–hablo y miro a Nikolai–se le van a quedar como cicatrices

¿y por qué me miras así?, yo no sabía eso, pensé que con su regeneración no le quedarían–respondió cruzado de brazos

–Atsushi por ahora eso es todo

–¿todo?, aún falta probar su regeneración con otros métodos, ¿qué tal si le lanzamos dinamita?, no mejor aún ¿y si le ponemos un collar con gradas para ver si se regenera desde cero?

he dicho que con eso es todo Atsushi–él lo mira–vamos a tu habitación–él asintió

ambos procedieron a salir dejando solo a Nikolai

de seguro con esto él me castigará–pensó molesto colocándose sus guantes

con Fyodor y Atsushi

bien Atsushi-kun espérame aquí ya regreso–pidió al menor que asintió

ambos estaban en su habitación el menor sentado en su cama y el azabache salió dejándolo solo

tranquilo esto está bien es para ayudarte a controlar tu habilidad, si no logro controlarla podría llegar a hacerle daño a Fyodor a Iván y a Nikolai–se decía a sí mismo antes de mirar por la ventana

después de unos minutos escucho que la puerta fue abierta entrando el azabache con unas vendas color negro con dos frascos de vidrio

se acercó sentándose a su lado antes de abrir el primer frasco que tenía áloe verá y ponérselo en los brazos

duele lo se, lo siento por lo que Nikolai te hizo, no pensé que se llegará a exceder–se disculpó antes de abrir el segundo frasco que era un ungüento poniéndoselo cuidadosamente

–gracias por preocuparte por mi Fyodor-san

con el aloe vera el ungüento y su generación ya estará bien, espero no le queden cicatrices o no unas tan notorias–pensaba Fyodor vendandole el brazo izquierdo

–¿por qué las vendas son de color negro?

Nikolai las compro según el porque te hacen ver más cool–respondió terminando de vendarle el brazo y comenzando a vendarle el otro

es porque no quiero usar un vendaje de color blanco si lo usó se vería como Dazai–pensó terminando de vendarle el brazo y mirar su dedo meñique viendo su hilo conectado al suyo y otro hilo

ese hilo es una molestia, ojalá hubiera una manera de cortarlo–pensaba viendo como ese hilo se estiraba 

¿y qué sigue ahora?, –pregunto Atsushi y él lo miró–digo, estoy seguro de que no es el fin de mi entrenamiento para aprender a controlar mi habilidad, ¿verdad?

Atsushi–acerco su mano a su rostro colocando su largo mechón detrás de su oreja antes de acariciarle la mejilla

–¿de verdad quieres seguir?

–si quiero ser fuerte para protegerlo a usted y a los demás

–yo Iván y Nikolai nos podemos proteger

–pero quiero ser de ayuda, no quiero...

–¿no quieres qué?

–no quiero perderlos, así como paso con quién me cuidaba y con los niños

el azabache suspiro antes de jalarle el brazo cuidadosamente para no causarle dolor haciendo que él se sentará sobre sus piernas

–Atsushi tú eres alguien importante para mí, no quiero verte sufrir más por esto

–pero Fyodor yo solo soy un subordinado más para usted

te equivocas, no eres un subordinado para mí... eres mi otra mitad–se acercó a su cuello dándole un pequeño beso haciéndolo estremecerse

–eres mío y solamente mío y no quiero verte sufrir

–por favor Fyodor yo quiero seguir

–eres un gatito muy terco, ¿sabías?

se acercó a su rostro besándolo beso que fue correspondido y el menor rodeó su cuello con sus brazos

el azabache recorría sus costados con sus manos hasta que tuvieron que separarse por falta de aire y él aprovechó para cambiar de posición recostandolo en la cama quedando el encima de el

le beso el mentó bajando lentamente por su cuello besándolo haciendo gemir al albino

se detuvo solo para volver a besarlo en los labios mientras el menor le acariciaba el cabello, pero de nuevo tuvieron que separarse por falta de aire

–Fyodor-san, ¿esto de verdad está bien?

–créeme Atsushi hay personas en este mundo que han hecho cosas peores

–pero...

–si no quieres me detengo ahora mismo y nunca más lo volveré a intentar

–tal vez hay que esperar... ir un poco más despacio

está bien–le dio un pequeño beso en la frente–te esperaré todo lo que tú quieras, no te voy a presionar

se quitó de encima para luego salir de la habitación dejándolo solo y el albino se acomodo mejor en su cama mirando al techo

fin del capítulo

¿a quién amarás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora