Things ; jude nd gavi

1. Separarse

- Pablo...- murmuró una voz, despertándole. Pero solo se quejó y se removió un poco abrazando un poco más fuerte a la almohada- Baby, me tengo que ir.

Se quejó un poco más, hasta que entendió esas palabras y abrió los ojos. Su corazón se hundió un poco cuando vio a su pareja, de espaldas y únicamente vestido  con unos pantalones de chándal, preparando su maleta. Si era verdad, se tenía que ir.

- Que bonitas vistas- murmuró intentando que no se notase la tristeza en su voz, y lo consiguió gracias a lo ronca que era su voz por las mañanas.

- Deberías verme sin pantalones- se burló el otro chico, volteando a verle. Notó un brillo especial en los ojos del inglés, además de que su sonrisa no era tan grande como siempre. Ese pensamiento le llenó aún de más tristeza.

- No me apetece- murmuró, escondiendo la cara en la almohada y respirando profundamente el olor de esta. Olía a Jude.

Escuchó un sonidito del otro, y como volvía a su trabajo de hacer la maleta. No sabe cuanto tiempo estuvo sumergido en sus pensamientos, hasta que escuchó como el otro cerraba la maleta y se acercaba a él. 

La almohada fue quitada de sus brazos con delicadeza, y solo tardó unos segundos en ser sustituida por algo mucho mejor. Notó la calidez del cuerpo del inglés y no tardó en colar una de sus manos por la camiseta que se debía haber puesto hará poco, descansándola en sus abdominales. La otra la colocó como pudo debajo de la cabeza de Jude, acariciando y jugando con su pelo todavía con los ojos cerrados.

Notó un suspiro del otro, y de repente como su cara empezó a ser acariciada. Apenas era con un dedo, y era tan delicado que apenas lo sentía, pero ese simple gesto bastó para hacer latir a su corazón con fuerza. Tuvo la valentía de abrir los ojos, encontrándose como los de Jude seguía su propio dedo, intentando guardar en su mente cada rincón y detalle del otro.

- Me miras mucho, ¿acaso te gusto?- bromeó, dándole un pequeño tironcito en el pelo. Logró sacarle una pequeña sonrisa y que sus ojos se encontrasen por primera vez en toda la mañana, notando la tristeza en ambos pares.

- Te amo- murmuró, sonando completamente sincero. Pablo sonrió feliz, notando su corazón acelerarse aún más.

- Te amo también, idiota- murmuró en el mismo tono, acurrucándose aún más cerca del otro. Respiró profundamente- No te vayas.

La sonrisa de Jude titubeó, y sus ojos le miraron afligidos. Ambos sabían que no podía ser, que tarde o temprano el inglés tenía que volver a Madrid, que era imposible verse hasta dentro de unos meses. Que ninguno dejaría su club, y que al ser una relación de hombres, y de rivalidad directa,  nunca podrían ser públicos.

- Me tengo que ir, pero tenemos un rato todavía. ¿Cuándo me vaya me acompañas al bus, porfa?

Gavi asintió, y sin poder resistirse, pasó sus brazos alrededor del cuello contrario y le abrazó. Suspiró temblorosamente, sintiendo el escalofrío por los brazos de Jude metiéndose debajo de la camiseta que llevaba. Sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pero no quiso llorar. Aunque sea de momento.

- ¿Tengo que bajar con esta camiseta?- intentó sonar divertido, pero no estaba muy seguro de haberlo conseguido.

- Si quieres ver a tu novio feliz, si- le siguió la broma, con su voz en un tono mucho más bajito. Parecía apunto de romperse.

-Ah, aunque no nos vayamos a ver en unos meses, ¿te irías feliz por que llevo una camiseta del Real Madrid? Vale, ya te vale- dramatizó, sacándole una risa al otro. Se separó un poco para poder estar cara a cara, y subió una mano a la cara del menor para cogerla con su índice y pulgar y apretarle suavemente.