2. Riqueza

2.7K 135 21
                                    

Aclaración; aquí Jobe Bellingham tiene aproximadamente unos 10 años. ¡Disfrutad!

"Que situación tan cliché" Pensó, masticando lentamente su comida mientras tenía la cabeza gacha, aunque levantando los ojos a cada pocos segundos mirando a su padre.

- Espalda recta y cabeza al frente, Jude- habló su padre, y él acató al segundo. Un escalofrío le recorrió la espalda cuando vio como le miraba acusadoramente durante varios segundos, para después devolver la mirada al periódico.

- Bueno,- habló su madre con un tono dulce, queriendo liberal algo la tensión- ¿Cómo os ha ido hoy en la escuela?

- ¡Muy bien!- exclamó Jobe, su hermano pequeño sentado a su lado. Le dio un pequeño golpe por debajo de la mesa, como diciéndole que bajase la voz. El pequeño lo entendió, y tras una mirada algo asustada al hombre al otro lado de la mesa, volvió a hablar- Hoy mi amigo me contó que han abierto una tienda de música en el centro, ¿Podemos ir? Porfa, porfaaaa.

- Sí, seguro que Jude quiere llevarte. ¿Verdad?- habló su madre de manera algo cariñosa, con una mirada significativa.

- ¿Porqué yo?- se quejó, sin poder evitarlo- Tengo examen de Lengua la semana que viene, me gustaría empezar a estudiar hoy, y...

- ¿Y porqué no has empezado ya, sabiendo que Lengua es la asignatura que más te cuesta?- habló de nuevo el hombre de la casa, causando un escalofrío en el joven inglés al notar el tono acusatorio.

-Este tema lo llevo bastante bien, además de que...

- No me sirve un "bastante", Jude.

Se quedó callado, mirando como su padre pasaba de página el periódico y volvía a comer. Ni siquiera se dignó a mirarle cuando hablaba. Notó su corazón encogerse en su pecho, y mordiéndose los labios, se levantó y salió de allí en dirección a su habitación.

Cerró la puerta y se apoyó en ella, sintiendo el nudo de su garganta crecer. Pero se negaba a llorar. Se dirigió hacia su cama arrastrando los pies y aflojándose levemente su corbata, la cual seguía llevando desde que había ido al instituto esa mañana, y se dejó caer en su colchón.

Ni notó que se había quedado dormido cuando unos suaves golpes a su puerta le despertaron. Se incorporó, asustado de que fuese su padre y se enfadase aún más con él por haber dormido la siesta.

Suspiró aliviado cuando esta se abrió, encontrándose con una pequeña sonrisa de su madre y a su hermano pequeño con una mucho más grande. Se dejó caer en la cama de nuevo, frotando sus ojos con sus manos.

- ¿Cómo estás, cariño?- murmuró su madre, tomando los gestos de su hijo como una invitación para entrar. Jobe también entro y se subió a la cama, dando pequeños botes.

- Cansado- habló en el mismo tono de voz, no queriendo hablar mal de su padre delante de su hermano pequeño.

- ¿Porqué no sales a dar una vuelta? Y llevas a tu hermano a comprarse algún CD, o algún intrumento.

Sinceramente, tenía 0 ganas. Su hermano era un prodigio de la música y se tiraría horas admirando cada camiseta o balón, pero la idea de salir a tomar aire le parecía demasiado tentadora. Él también sabía tocar algunos instrumentos, como el piano, la guitarra o la flauta, pero lo sabía por obligación de su padre. Por eso mismo, cada día que pasaba le tenía más manía a la música.

Miró a Jobe, quien tenía una sonrisa enorme en su cara y seguía dando pequeños saltitos emocionado. No pudo evitar sonreír un poco también.

- Está bien, ¡Pero como te embobes con algo durante mucho rato te dejo ahí!

Things ; jude nd gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora