Things ; jude nd gavi

8. Inseguridades

- Florentino me ha pedido que vaya con una mujer a la gala de premios.

El silencio reinó ambas habitaciones, y ambos se quedaron en silencio mirando la cara del otro en las pantallas. La cara de Pablo pasó de ser una de felicidad a una de confusión, y su sonrisa había desaparecido por completo. Estaba intentando procesar lo que el otro le había dicho.

- Me ha reunido después del entrenamiento- siseó Jude, después de unos minutos de silencio, mientras se acomodaba en la silla que estaba sentado- Me dijo que apoya mi orientación y, sobretodo, mi relación contigo, pero cree que es momento de disipar rumores para que yo no reciba críticas. Y los rumores se callarían llevando una chica de acompañante a unos premios donde, según él, seré el protagonista.

El corazón de Gavi dolió un poco, y parpadeó varias veces intentando entender y aceptar las palabras que salían de la boca contraria. Se removió el también, y se mordió los labios pensando una respuesta.

- ¿Pero te obligó o..?

- No me obligó, simplemente me lo aconsejó. Me dijo que yo podía elegir a quien llevar, y que incluso podía ser familia lejana o algo así. Pero que si fuese eso, no insinuar estar en una relación con ella, eso sería bastante peor que salir con un hombre- bromeó, aunque con una sonrisa algo forzada.

Pero Pablo no estaba para bromas. Tragó saliva, asintiendo varias veces como diciendo que entendía lo que el otro le decía. Pero su corazón seguía encogido, y aún más cuando preguntó lo único que podía pensar en ese momento.

- ¿Y vas a llevar a alguien?

La pregunta quedó en el aire, con una respuesta que nunca llegó. Simplemente Jude pasó ambas manos por su cara, como queriendo liberar la batalla interna que estaba teniendo. Gavi subió ambas piernas a su silla, abrazándolas y apoyando su barbilla en su rodilla. El otro no quería decirlo, pero aún así Pablo sabía perfectamente la respuesta.

- ¿A quien?

- No lo sé, Pablo. Ni siquiera sé si es lo mejor. Pero ayudaría, tu querías mantener la relación en secreto, así que pensé que esto ayudaría...

- Quería mantenerla en secreto- aclaró el más joven, con un tono bastante seco- no negarla.

Se arrepintió de esas palabras al ver los ojos afligidos de su novio. Sabía que se lo había comentado para decidir juntos, y que nunca querría hacerle daño, pero aún así no pudo evitar decirlo.

- Bien- se recompuso, sacando de donde pudo una sonrisa y apoyándose ahora en el escritorio frente a él- ¿Qué te parece la amiga de tu prima Sarah?

- ¿Ella?- preguntó sorprendido por el cambio de actitud, alzando las cejas y acercándose a la cámara, algo más relajado.

- Está enamorada de ti, es obvio que los rumores se disiparían enseguida. Y confío en ti.

- ¿Qué han hecho con mi Pablo celoso y posesivo?- bromeó Bellingham, sonriendo embobado.

- ¡Hey! Yo no soy así- se quejó, frunciendo el ceño. Eso le sacó una carcajada enorme a su novio, ofendiendo a Pablo- ¡Juudee!- exclamó, como un niño pequeño.

Y ahí estaba Pablo, días más tarde, sintiendo una gran presión en su pecho, mordiéndose los labios y mirando la situación desde la distancia. Se aflojó un poco la corbata, sintiendo que esta le ahogaba, sin despegar los ojos de la pareja que posaban ante las cámaras.

La chica parecía una mismísima diosa, posando ante ellas como si hubiese nacido para ello. El vestido blanco que llevaba parecía de novia pero bastante más simple, marcando sus curvas y con una mano siempre en su cadera. Su piel morena parecía brillar bajo los focos, además de su sonrisa con sus dientes blancos. Su pelo negro estaba recogido en una trenza larga, tanto que probablemente llevaba extensiones, pero aún así le quedaba genial.