Estaba de pie en una carretera desierta. Frente a mí, un enorme bosque oscuro y delirante, solo estar ahí, causaba escalofríos. El sol se ocultaba y los pájaros, peleaban por algún rincón de descanso. Pero había algo que me preocupaba, cuervos... el graznar de los cuervos a lo lejos y por doquier, solo significaba una cosa, «Ángeles de muerte» y muy cerca.
Ara'el, insistía que nos internáramos por el bosque y continuáramos, que ese era el camino. Pero mis pies humanos no daban más y solo pedían un tiempo fuera. Él, se paseaba de un extremo a otro, preocupado ante la presencia de los cuervos, pero, no eran los que graznaban lo que le preocupaba, sino los tres, que estaban a los lejos y nos observaban vigilantes cerca de una montaña.
Me senté en una roca al costado de la carretera, y Ara'el se acerco a mí, se agacho y tomo de mi pie, solo para decirme:
—Alexandra. Nos están siguiendo desde anoche —Aviso entre murmullos y observando mi pie, para despistar a los cuervos —No hables alto. —Advirtió. Levanto su cabeza y con su mirada, hizo una señal a su izquierda, indicando que estaban muy lejos a nuestras espaldas.
—¿Qué vamos hacer? —Pregunte asustada y cansada.
Aquel día muy temprano en la mañana, tomamos un trasporte público que nos llevo al norte de Escocia. Llegamos a «Whitebridge» donde descanse y me abastecí con un poco de alimento. Ara'el, solo se paseaba sin descanso y me incitaba repetidas veces en apurar el paso. Teníamos que llegar antes del anochecer.
—«No estarás en tu mundo Alexandra...» —Ara'el advertía con fuerza. Y yo, solo recordaba algunas historias remotas del monstruo del «Lago Ness» —Solo conoces la punta del Iceberg... No querrás saber mas... —Ver a Ara'el preocupado llamo mi atención. ¿Qué podría espantar a Ara'el, convertido en una gran bestia canina?
Pero sentada en esa piedra, observando el camino entre los oscuros árboles del bosque, recordaba la razón por la cual me encontraba en aquel lugar. Me levante de la roca y cojeando le dije a Ara'el:
—Ok. ¡Estoy lista! —Avise entusiasmada, con optimismo, aunque mis pies no daban. Ara'el se giro hacia a mí y esbozo una sonrisa, con los labios apretados, ante mi escena.
—Así, no podrás correr —Se mofo negando con la cabeza y suspiro mirando hacia el bosque. Me pregunte para mis adentros « ¿Correr? »
—Espera, espera... ¿Por qué tenemos que correr? —Cuestione con inquietud. Ara'el no respondió palabra alguna, y se dio un par de vueltas en su lugar... pensando quizás, las opciones que teníamos... Yo, solo pensaba en Jo'el y Tom. —¡Ara'el! —Avise con voz fuerte, para su atención. Lo había notado con un comportamiento extraño todo ese día. —¿Te estas arrepintiendo, no me quieres llevar? —Me acerque a él molesta y cansada, por la actitud que adoptaba a ratos, no me hablaba y solo lo veía resoplar.
—No, no...—Se acerco a mi y tomo de mis hombros con fuerza —No es eso Alexandra. Ahora, pon mucha atención —Sus ojos, un tanto temerosos directo a los míos, captaron mi atención de inmediato y escuche atenta, cada una de sus palabras —¡Escucha...! Entraremos al bosque... A unos kilómetros, toparemos con la entrada a mi mundo. Alexandra... el camino es peligroso si entras sola. «La entrada esta custodiada» El bosque, es la protección que tenemos de este mundo. «Veas lo que veas y escuches lo que escuches... No-te-sueltes » —Advirtió en pausas, dejando en claro las instrucciones. Asentí aprisa con mi cabeza, tratando de procesar la información.
—Perdón, ¿No soltarme de qué? —Cuestione ante su última advertencia. Pero él, sonrió divertido.
—¡De mi! —Respondió mofándose —Te llevare, así llegaremos mucho mas rápido y evitaremos que te «hechicen» en el camino. —Tratando de entender lo último, acepte las advertencias ante lo desconocido. Ara'el se separo de mi unos pasos hacia atrás, me dio una sonrisa divertida y de pronto, una bruma oscura comenzó a emanar de su cuerpo, envolviéndolo por completo. Cerró los ojos con fuerza y al abrirlos ya no eran los mismos. La bruma oscura danzaba por todo su cuerpo y de pronto, la... magia llego. El gran lobo se hizo presente, dando un gran gruñido, abriendo su gran hocico dejando ver sur enormes colmillos. No pude evitar tropezar y caer, ante el sombro de la transformación del ángel a bestia.
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𝕿𝖍𝖊 𝖂𝖍𝖎𝖘𝖕𝖊𝖗 |The Fallen2|
FantasyRecuerdos de vidas pasadas, han sido devueltos a Alexandra. Ahora y haciendo una promesa a Ara'el, buscarán a su hijo en tierras desconocidas. Ella, aun no lo entiende, pero un espíritu dormido volverá a despertar, convirtiéndola en presa fácil ca...