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Sh: Estaba pensando, Yosi. ¿Te interesaría convertirte en mi sumisa?

Yo: ¿Qué?

Te congelas en seco, estupefacta. La mirada pesada de Seonghwa te hipnotiza. De repente, te sientes como un conejo frente a una serpiente. Tu cerebro vuela con pensamientos tan rápidos que sientes que puede explotar en cualquier momento

Yo: -¿qué? ¿qué clase de locura es esta? ¿mi jefe pidiéndome que sea su sumisa?-

En la práctica de BDSM, sumisa es la persona que le otorga el poder y el control a la otra, la Dominante, a quien le debe obediencia

Yo: -un vínculo así puede implicar encuentros sexuales o no, depende de lo que se acuerde. Ser la sumisa de alguien puede ser una experiencia interesante. Nunca tuve una relación que involucre BDSM a ese nivel. Solo he probado algo de spanking y que me aten. Es la oportunidad de ampliar mis horizontes sexuales. Quizás incluso aprenda más de mí misma y de mi sexualidad. Seonghwa se ve experimentado. Seguro sabe lo que hace. Apuesto a que es mejor en todo este asunto sexual que cualquiera con quien yo haya estado antes-

Te ves tentada por la idea de que Seonghwa se convierta en tu Dom además de tu jefe. Comienzas a sentir un travieso cosquilleo entre las piernas, tu centro se humedece de solo pensar en todas las cosas deliciosas y excitantes que él podría hacerte

Yo: -pero Seonghwa es mi jefe, es la Bestia. Actuó como un cretino numerosas veces. No sé qué esperar de él y no quiero lidiar con las consecuencias de involucrarme íntimamente con un potencial idiota. Además, mezclar lo personal con lo profesional siempre es una mala idea-

El silencio se estira, pero tu jefe espera pacientemente a que te decidas

Yo: -lamentablemente, no puedo decir que sí. Hay demasiados peros y dudas- Emm... Sr. Park

Sh: ¿Si, señorita Kim?

Yo: Con todo el debido respeto, no puedo aceptar su propuesta

Sh: ¿Por qué?

Yo: Porque quiero una relación de verdad

Sh: ¿Y por qué cree que la nuestra no lo sería?

Yo: Para empezar, estoy recibiendo demasiadas alertas

Sh: ¿Cómo ser?

Yo: No quiero arruinar mi vida tomando la decisión equivocada. Acabo de comenzar este trabajo, lo estoy disfrutando y para ser honesta, no tengo mucha experiencia con el BDSM. Estoy bastante segura de que no podría darle lo que quiere. ¿Por qué me eligió a mi?

Seonghwa te mira con calma, emana confianza. Se queda callado dándote tiempo para hablar. Se ajusta su corbata y aclara su garganta

Sh: Ehem. Está bien, señorita Kim. He escuchado sus argumentos. ¿Ahora puede escuchar los míos?

Yo: S-si

Sh: Creo que usted sería una gran compañera y sumisa. Es devota, algo combativa. Tenemos más en común de lo que cree. El BDSM requiere confianza en la otra persona. Y usted tiene la mía

Yo: ¿Qué? ¿Cómo?

Sh: Solo ha trabajado una semana para mi, pero ya ha hecho más de lo que mis APs previas hubiesen hecho en un mes. Cuando la miro, veo una persona con metas. Alguien que trabaja duro para lograrlas. Eso me excita

Yo: ¿Q-qué?

La sencilla pero directa confesión de Seonghwa te dispara el pulso. Aprietas tus puños, intentando domar la ola de deseo que arremete contra tu cuerpo

La seducción de la bestia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora