─Tu.... Hijo de puta!
─Que?
El azabache se volteo a ver al haber escuchado la voz de una mujer, asustado por aquel grito quedó atónito al ver una señora de aproximadamente unos cuarenta años para arriba, de ojos miel y estatura alta, quien erradiaba enojo total mientras notaba como Aquino intentaba detenerle sin llegar a tocarle o levantarle la voz.
─Escuchame bien, no te quiero ver cerca de MI hijo, te he estado observando y noto que quieres meterles mañas de gente tan hipócrita como la tuya. Te recomiendo no volver aquí nunca más o llamaré a la policía.
Duxo más que asustado se fue de aquella casa viendo como el castaño le miraba de forma adolorida, el conocía a sus padres y sin importar que tan grande sea siempre le miraban como un niño que menospreciaban.
El castaño camino cabiz-bajo esperando los regaños de su madre, por su suerte su padre no estaba que ya conocía podría ser incluso peor. Cuando llegó a lo que era su habitación su madre ingreso también, quien con una mirada que demostraba inocencia empezó a acariciar las manos de su pequeño mientras miraba sus ojitos apagados.
─ ¿Ese vagabundo te hizo algo? ¿Te incómodo con algún toque o algo por el estilo?
El castaño aguantando las lágrimas solo negó con la cabeza, mirando de reojo la flor amarilla que anteriormente le había entregado el azabache ya estando pisada de forma cruel por su madre.
─ Mamá por favor dejame descansar, me duele la cabeza.
─ ¿vamos al hospital por algo? ¿Te duele mucho?
Negó nuevamente con la cabeza.
El castaño aún tenía miedo, sabía de lo que era capaz su madre si no estaba en sus cinco sentidos teniendo una cruel bipolaridad en casa que por el momento sabía que no iría a volver a ver. Suspiro en sus adentros para luego aclarar un poco su garganta.
─ Me iré a dormir, estoy cansado aún del partido de ayer.
─ Oh, esta bien, duerme bien mi niño, seguiré trabajando en mi habitación. Sabes que si tienes que contarme algo, hazmelo saber.
─ si....
La mujer de ojos ámbar se retiró tras darle un beso en la frente a su hijo quien luego que se haya retirado la mujer se limpio aquella zona con odio y repugnancia. Se acercó lentamente hacia la flor dañada y con suavidad la recogió en sus manos, mirándola mientras lágrimas empezaban a caer sobre aquella flor.
¿Qué pasaría si sus padres lograran hacerle algo a Duxo?
¿Por qué no puedo expresarme como quisiera con mis padres?
¿Y si Duxo ya no quiere estar junto a mi?
¿Y si nunca más nos volvemos a hablar?
¿Merecia acaso el solo hecho de verle junto a él?
¿Vale la pena oponerse a sus padres?
Con cada una de las lágrimas más preguntas rondaban por su mente, intranquilo y con un dolor en su pecho que aumentaba junto a un verdadero dolor de cabeza empezó a llorar, se sentia un idiota por ser como es, alguien que no aparenta lo que se supondría tendría que.
Seguiría insultandose mentalmente lo débil que era por ni siquiera dejar de llorar si no fuese por e hecho de que su madre había tocado la puerta, asustado se apuro en ir hacia su armario y sacar su pijama y luego irse a paso veloz hacia el cuarto de baño, dejando la ropa en la tapa del inodoro y abriendo el grifo con apuro mojando su rostro y empapándose de paso su sudadera favorita. Notando sus ojos algo rojos parpadeo rápidamente para de igual forma vestirse y luego acostarse en su cama cubriendo todo su cuerpo y dándole la espalda al resto de la habitación para mirar de forma hipnótica la pared.
Hasta que se dio cuenta que se había distraído muy fácilmente, suspiro cerrando sus ojos que ardían por las anteriores lágrimas intentando descansar apesar de ser de día, prefería dormir toda la tarde y noche saltándose la cena para así evitar ver a su padre o tal vez oir a su madre borracha.
Simplemente, escapar de la realidad.
❀•°•═════ஓ๑♡๑ஓ═════•°•❀
─ s-se me v-va a salir el corazón...
El azabache recién había llegado a casa, había corrido por todo lado asustado y tomó otra ruta fuera de la común terminando por dar una gran vuelta a toda la zona junto a una gran ola de calor que le alcanzó a su cuerpo agitado.
Cansado tiro sus zapatos por la Sala de estar y colocando delicadamente aquel hermoso girasol en el centro de mesa se abalanzó hasta el fregadero abriendolo de golpe y luego cerrandolo un poco para no gastar agua y no desperdiciarla, sin pensarlo dos veces se hecho agua en toda la cara y seguido de eso tomó un vaso grande lo lleno por completo y empezó a tomar como si ubiera caminado por un desierto durante horas hasta que a lo lejos observará un pozo de agua fresca.
El calor se hacía más insoportable y el sudor se presentaba en su sudadera gris que no se quito en la calle por pena. Sin pensarlo también se saco su camisa negra de paso y agarro su mochila que anteriormente había lanzado en el sofá para caminar hacia su habitación, encender el ventilador y pegarse casi a este mientras abría la ventana y se acostaba en el suelo frío que le refresco su espalda.
─ Nunca antes me corrí tanto.
Mencionó sin prestar atención a sus palabras cerrando los ojos y dejando su cuerpo reposar.
❀•°•═════ஓ๑♡๑ஓ═════•°•❀
Pasaron dos largas horas hasta que el chico universitario despertó con un gran dolor de espalda y un frío infernal, llendo rápido a apagar su ventilador y acostándose en la cama mientras buscaba su teléfono sin encontrarlo, miro la hora con desgano para así levantarse y buscar su mochila, sacando su celular noto que no tenia notificaciones de algún mensaje desilucionandolo al solo notar videos de YouTube y alguna que otra de Twitter que realmente no le importaba.
Bostezo caminando hacia la Sala de estar agarrando sus zapatos y llendo de nuevo a si habitación, se sentó en su escritorio de forma repentina sintiendo la horrible sensación de olvidar algo.
Algo frustrado por su rara sensación miro la ventana buscando alguna respuesta en medio de todo el silencio, topandose con una flor ya marchita. Esta de alguna forma le hizo recordar la tarde que pasó junto al castaño sonriendo hasta que la conversación regreso a su mente y lo más importante de todo, aquello que tanto había olvidado.
─ Te mando mensaje si me acuerdas eso si, hoy tengo que terminar una tarea. ─
Tarea...
Como si de el Rayo McQueen se tratara rápido y veloz tomó su lapicera agarrando una hoja en blanco y sacando de uno de los gabinetes de su escritorio una carpeta con más hojas con cosas escritas en ellas. Si que pondría almenos sudor y lágrimas en esa tarea.
─✿
Creo que he perdido la cordura desde hace mucho tiempo, no se si estaré ciega pero yo jure haber actualizado esto, lo juro por mis peluches, ellos si son algo sagrado.
![](https://img.wattpad.com/cover/350512331-288-k67737.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝑇𝑢𝑠 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑦 𝑀𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 • ܀˙╰𝑫𝒖𝒙𝒊𝒏𝒐
Fanfiction─𝘌𝘭 𝘦𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘭 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘢𝘵𝘳𝘦𝘷𝘪𝘥𝘰.─ El azabache comentaba hacia su amigo Lobezno.─𝘚𝘶𝘦𝘭𝘦 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳 𝘶𝘯𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦... 𝘺𝘰... 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘢𝘩𝘨!!─ ─𝘏𝘦𝘺, 𝘤𝘢𝘭𝘮𝘢 𝘋𝘶𝘹𝘰. 𝘕𝘪 𝘴...