𝑇𝑢𝑠 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑦 𝑀𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 • ܀˙╰𝑫𝒖𝒙𝒊𝒏𝒐

¿Caminata normal?

Como solía ser costumbre, hoy nos encontrábamos con el universitario de sudadera gris, solo que a diferencia de otros días, este caminaba contento puesto que había salido temprano.

Se sentía contento de que su profesor más tedioso estuviera "incapacitado" por lo que ahora celebraba más que nunca el hecho de no escuchar su tediosa voz llamándolo a la hora de pasar lista.

Además, el clima era perfecto, no hacia mucho calor y tampoco mucho frío, la brisa del viento movía sus cabellos azabaches y gracias a la reluciente luz del Sol sus ojos brillaban. Con dinero que le sobraba se compró un jugó de naranja, nada más perfecto que eso.

Concentrado en observar su alrededor de percató de algo que empezó a ponerle los pelos de punta.

Tenía a alguien que a su parecer ya le estaba siguiendo, los pasos del que le seguía eran pesados y no podía observarle del todo por la altura del contrario, lo único que visualizó era una sudadera blanca y un pantalón oscuro.

Apenas observo que podía girar lo hizo manteniendo su vista clavada en el suelo empezando a entrar en desesperación.

Duxo no era muy alto y tampoco muy fuerte, seguro le querían secuestrar.

Aceleró el paso notando como el de sudadera blanca tambien empezaba a acelerar el paso sin dejar de estar tras de el.

─ DEJA DE SEGUIRME TENGO MUCHO POR VIVIR! ─ Penso,mientra ideó un plan para salir de ahí empezó a correr notando como también estaba siendo perseguido y como aquel sujeto corría más rápido que el.

Aun más asustado estaba por cruzar la calle, pero noto como estaba repleta de autos pasando a gran velocidad, intento frenar siendo en vano al tropezarse.

Cerro los ojos intentando cubrir su cara para no salir lastimado, mantenía sus ojos fuerte mente cerrados pero nunca llegó el impacto contra el suelo, se sentía algo ahogado puesto que estaba siendo sujetado desde el gorro de su abrigo.

En un intento de recuperar su respiración, abrió los ojos siendo jalado hacia atrás y siendo sujetado de forma firme.

─ ¡Hola Duxo! ─ Hablo de forma alegre el castaño, sus ojos miel no dejaban de brillar ante la posibilidad de hablar un poco más con el azabache, le daba bastante vergüenza el no saber cómo iniciaría su conversación dignandose a solo seguirlo hasta que algo se le ocurriera. ─ ¿paso algo? Te veo asustado. ¡Pero tranquilo! Acá estoy, si no fuera por mi casi te caes jajs. ─

─"¿Paso algo?" LO QUE PASO ES QUE CASI ME MATAS DEL SUSTO PENDEJO ─ grito con claro enojo, esta vez no sería el chico tímido que suele ocultar su rostro entre sus cabellos desordenados. ─ SI ESTABA A PUNTO DE CAERME ERA POR TU CULPA ─ Comentaba alejándose del castaño y el agarre de este notando la expresión de confusión y tristeza que empezaba a tener el castaño. Solto un suspiro, analizó nuevamente al castaño y su vestimenta, parecía que había salido de compras no muy lejos de casa.

─ perdón yo... Quería hablarte desde hace bastante tiempo y no sabía que te había asustado, lo lamento. ─ mostro arrepentimiento al momento, siendo sincero acomodando sus ropas y compras. Respiro ondo dejando al azabache solo y siguiendo su camino a casa de forma bastante arrepentida.

El azabache aún estaba bastante enojado, aunque la cara de tristeza del contrario le hizo sentirse de mala manera, eso no quitaba el hecho de que le hizo pensar en no poder despedirse de su amada madre.

Soltó un suspiro mientras caminaba en dirección hacia el castaño, el hecho de estar enojado no le daba el derecho de haberle gritado de aquella forma.

Cuando lo alcanzó le tocó el hombro y sonrió, Aquino algo extrañado por aquello solo le observo un momento mientras ahora ambos caminaban sintiendo un poco más de tranquilidad, puesto que Aquino ya no estaba triste, y Duxo ya no estaba del todo enjado.