𝑇𝑢𝑠 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑦 𝑀𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 • ܀˙╰𝑫𝒖𝒙𝒊𝒏𝒐

simplemente recordar

Solo quiero que sepan que mi suerte es como mi vida, una mierda.

Hace días que Aquino no responde mis mensajes, almenos se que se encuentra bien por qué lo he logrado ver en el jardín leyendo, pero con su madre vigilandolo y como quiero evitarle más problemas de los que yo ya tengo con la Universidad, he tomado una ruta más larga, más cansada más ruidosa y también más peligrosa.

Pero no me arrepiento.

No quiero que este en problemas por mi culpa, suficiente creo que debe de tener con estar encerrado en esa casa durante años y esto es ya algo personal, yo seré quien lo saque de ahí mientras diga "─¡oh mi principe! Por fin has llegado por mi!─ pasaría sus manos a su rostro ruborisado al ser cargado como una princesa."

[De solo pensarlo Duxo se había sonrojado]

Y cuando menos me había dado cuenta ya estaba sonriendo como un tono, deje de caminar revisando si no había nadie más en la calle notando que no había nadie tape no rostro y empece a saltar de la felicidad soltando uno que otro grito mudó.

Aunque esa felicidad paro al ver como un chico de mi salón me observaba a lo lejos, fue incómodo.

Demaciado para mis piernas que salieron huyendo de ahí, aunque esta escena ya había pasado más de una vez, donde podía encontrarme con Natalan espiando y diría acosandome si no fuera por él hecho de que uso a Locochon como un escudo.

Esta vez y como he dicho más de una vez, mi suerte es como mi vida, una mierda, ya que sin personas como Aquino a mi lado soy un gato que atrae la mala suerte o como si fuera Osolol [una de las mascotas de Locochon] que apenas se abre la puerta sale volando de la casa. Así de rápida y odiosa es mi mala suerte.

─ ¡Puta madre! ─ grite golpeando el suelo y levantándome escuchando pasos atrás mio, note que mi mochila de negro se había abierto acomodando mis lentes y pelo, Natalan se había acercado a ayudarme a recoger mis cosas cargando mi mochila ahora bastante serio.

¿Acaso cree que va a llamar mi atención?

Que estúpido que es, ya tuve suficiente con los grupos de amigos virtuales donde se hacían los desinteresados y luego rogaban con jugar roblox en vacaciones.

─ ¿P-puedes darme e-eso? ─ lastimosamente mi voz no salía como la de macho alfa pecho peludo que quisiera ser, y mi cuerpo bastante asustado intento reaccionar con sorpresa ante esa mirada confundida.

Si tan solo mis pensamientos pudieran tener control sobre mi cuerpo en ocasiones como estás, aunque si eso fuera tan solo posible abría terminado en un manicomio con habitación compartida al ver tantos chicos de posibles quince años. Pero solo digo, posiblemente no me mal entiendan a esa edad estaba leyendo historias de las que mis padres no estarían de acuerdo y también seguramente me exorcizaran, pero no lo lograron hijos de.

─  Eres muy torpe. ─ dijo natalan empezando a caminar con mi mochila.

:(

─ E-espera. ¡Devuelve me eso es mío! ─ intente seguirle el paso quedando unos centímetros atrás esperando que me devolviera mi mochila, si de algo tenía miedo era de lo bullys, esos idiotas rompieron mi cuaderno de bases para el minecraft y luego terminaron en suspensión por solo dos semanas y tres meses. ─ ¿P-por qué me sigues?

─ Tu madre no está en casa hasta las diez de la noche con aproximadamente quince minutos de retraso por tráfico. Hoy seremos amigos y como no quiero verte en el suelo llorando por ser tan idiota mejor llevó tu mochila. ─ eso fue un golpe bajo, sabe que cada que se rompe alguna de mis útiles (más que nada las reglas) las entierro en el patio junto a las demás.