Flores amarillas 2/2

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Continuando con el anterior capítulo, seguíamos con la vida del azabache oji-lila quien miraba atento a una de las tantas flores amarillas como si esta fuera a moverse de su posición por arte de magia.

Recordaba que en un inicio eran flores para el beisbolista pero también él tenía otras prioridades, cada una llamada "Aquino". Pensaba en que reacción tendría el castaño amante de la jardinería, también recordando el hecho de tener su número y tal vez, intentar realizar una salida informal, tal vez una charla tranquila para aclarar dudas con él y pasar tiempo con su querido turrón de miel.

Por ahora le gustaba demaciado aquel apodo, sentía que quedaba perfecto con su forma de ser y sus hermosos ojos ámbar, definitivamente no estaba dispuesto a bajarse de las nubes. Por otra parte, algo inseguro también miraba aquellas flores sintiendo la mirada proveniente de algunos de sus compañeros de clase, todo por el simple hecho de que el azabache al pensar en el castaño solía sonrojase con facilidad.

Definitivamente tampoco sabía disimular.

Duxo escuchaba algunos murmullos a lo lejos inquietandolo, pero dejando de prestar atención a esto para seguir apreciando aquellas brillantes flores. Fue así hasta que escucho una notificación en su teléfono, agarrandolo y bajandole el volumen para notar que era un mensaje de él jardinero.

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Yo digo que esta saliendo con alguien. ─ Mencionaba despreocupada una castaña, hablaba junto a un par de amigos el tema del oji-lila, hacía tiempo atrás que querían intentar entablar una amistad con él ya que parecía bastante amable y cariñoso.

─ Esta solo emorado y ya, si no, desde hace tiempo nos ubieramos dado cuenta. Casi que lo acosas Natalan. ─ Respondía un chico de lentes mirando de manera un poco desafiante a su amigo de toda la primaria y ahora Universidad.

La razón por la cual nunca se habían dignado a hablar con el oji-lila era que este solía ser muy tímido en ciertas ocasiones, más que nada a la hora de conocer gente por lo que siempre respondía de manera cortante y esto solía terminar en un momento de silencio puro e incómodo.

Lucasta el hecho de que vive cerca de mi abuela y suelo ir donde ella seguido, no significa que lo acoso todo el camino intentando ver sus acciones desde lejos. ─  habló con cierto tono de gracia el anterior llamado "Natalan".

Entonces fue que se ganó la mala mirada de sus dos amigos.

─ Como sea, no creo que este saliendo con alguien, no veo por donde o en que momento estaría junto a alguien, definitivamente es un hecho imposible. ─ Término de hablar Natalan, ahora el par de chicos miraban a la castaña que había iniciado aquella conversación un poco fuera de su incumbencia.

Como digas Nat, de todas formas no es como que nos afecte.

─ Pero! Con quien lo shipeamos sí.

Ahora el grupo estaba pensativo, desde que se conocieron o desde que formaron ese pequeño grupo encontraron una rara manía o forma de entretenerse (según ellos) la cual consta de hacer parejas imaginarias con sus compañeros, juntando sus nombres para llamarle a sí a la pareja y casi que alabar cada vez que sucede un momento donde si parecen pareja. Es un fetiche raro de ellos .

─ Mmmmm... ¡Tengo una idea! Nat, que tal si hablas con Locochon, para luego hablar con Duxo y confirmar si esta enamorado.

─ ¿Y por qué yo?

─ ¿Quién es él que tiene más comunicación con Locochon?

Respondió con otra pregunta el de lentes para así notar como el azabache soltaba un suspiro de agotamiento como si de algo difícil se tratase.

𝑇𝑢𝑠 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑦 𝑀𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 • ܀˙╰𝑫𝒖𝒙𝒊𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora