capítulo dos

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AL LLEGAR A LA escuela el trío de amigas, Freya, Brittany e Isabel se reunieron a charlar.

Cuando sonó el timbre, las tres fueron a sus respectivas clases; al llegar Freya a su clase vio un espacio vacío al lado de Hazel y caminó rápidamente antes de que le quitaran el lugar, pues ya estaban entrando todos.

—Hola. —dijo Hazel mientras miraba a la rubia.

—Hola. —contestó con una sonrisa.

—Muy bien, chequen. Hoy tengo una lección especial para todos ustedes.

—Josie, entonces, ¿cómo lo hiciste? —alcanzaron a escuchar ambas, dejando confundida a Freya.

—¿Hacer qué? —preguntó en modo de susurró a Hazel.

—Golpeó a Jeff.

—Dios... le tengo que mandar flores y chocolates. —Hazel río.

Ambas chicas querían seguir hablando, pero fueron interrumpidas por la exagerada entrada de Jeff. El ya nombrado miró mal a Josie; mientras el hacía su drama, Hazel se acercó a preguntarle a PJ.

—Bien, entonces, ¿se defendió?

—No, literalmente, ¿cómo fue? ¿se defendió? —preguntó Annie, quien estaba al otro lado de Hazel.

Annie empezó a agobiar un poco a Josie, por lo que Hazel decidió decirlo de una vez. —Ay dios mio. Annie, fueron al reformatorio. Ese es el por qué ¿de acuerdo?

Freya tomó el hombro de Hazel y la acercó para que se sentara bien. —¿Ellas fueron al reformatorio?

Hazel solo asintió para después voltear atrás, pues Jeff llamó a Josie.

—Perra en overoles. Esto eres tú. —Jeff golpeó un matraz contra la mesa.

Jeff recibió un regaño por parte del profesor y después se empezó a escuchar como el director hablaba por las bocinas.

—Hola, soy el director Meyers, con una importante actualización de Huntington.
Entonces, escuchen a esta chica.

La chica empezó a hablar. —Anoche, fuera de la feria, un jugador de Huntington me siguió a casa. Me inmovilizó contra mi auto y me golpeó en la cara. Y ahora mi cara está totalmente jodida.

El director volvió a hablar. —No hemos enfrentado la violencia de Huntington en veinte años. Creen que pueden meterse en nuestras cabezas, atacando a nuestros débiles e indefensos. —a ese punto, todos estaban asustados, en especial las chicas, más que nada Sylvie, quien parecía que iba a llorar en cualquier momento. —Bueno, no podemos permitir que rompan nuestro espíritu, amigos. Mantengan sus cabezas en el juego.

—¡Estamos jodidas! —gritó Sylvie.

—Ey. Oye, cálmate un poco.

—Oh, genial. Más violencia. —dijo Tim, viendo a Josie. —Justo lo que ésta escuela necesita.

Sonó el timbre y todos empezaron a levantarse. Mientras Hazel se levantaba fue empujada por Jeff.

—¿Qué carajos está mal contigo? —preguntó Freya mientras ayudaba a Hazel.

—¿Quién te crees para hablarme así?

—No hagas que llame a Isabel. —amenazó Freya, sabiendo que Isabel se molestaría si se enteraba que Jeff empujó a una de sus amigas.

Jeff apretó sus labios y se fue.

—¿Todo bien, Haze?

—Mjmm. —respondió mientras asentía y abrazaba sus libros.

—¿Quieres... comer con nosotras? Si no quieres está bien.

—Oh, yo... había quedado con PJ y Josie. Lo lamento.

—No lo lamentes, corazón. Está bien.

Freya sonrió y se fue con sus amigas, quienes habían estado hablando con PJ y Josie.

Al irse el trío de porristas, se dirigieron a almorzar a la cafetería.

—¿Cómo va todo con Hazz? te sentaste con ella. —dijo Isabel haciendo una cara coqueta.

Freya río. —Eh, la invite a almorzar, iba a ir con PJ y Josie, así que... ya saben.

Las tres siguieron hablando y diciendo a su amiga que tenía que hablar con Hazel entre otras cosas.






AL DÍA SIGUIENTE, LAS porristas estaban en clase del profesor G..

—El Holocausto. —empezó el profesor—. Ocurrió. Si lo hizo. —respondió cuando alguien levantó su mano.

》¿Pero cómo? las semillas se sembraron en el Tratado de Versalles, que todos ustedes van a recrear mientras yo leo un poco por aquí.

Todos empezaron a trabajar y Freya se dio cuenta de que Isabel estaba viendo a Josie, PJ y Sylvie.

—¿Qué ves? —Isabel se alejó—. De acuerdo. Ahora todas se alejan de mi. —dramatizó, haciendo reír a Brittany.

—¿Qué fue empoderador?

—Dios mío, hola. Eh... —habló Josie—. Simplemente tenemos un club de lucha. Era nuestro club de lucha, por, uhm, solidaridad femenina en ésta escuela, que nos falta. —dijo nerviosa.

—¿Un club de lucha por falta de solidaridad femenina? es... asombroso y poco creíble que el director haya dejado hacerlo.

—Lo es. —contestó Brittany a Freya.

Jeff llamó a Isabel como si fuese un animal y ella solo fue fingiendo una sonrisa para después ser cargada por su novio.

𝗜 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂 𝗔𝗹𝘄𝗮𝘆𝘀 𝗙𝗼𝗿𝗲𝘃𝗲𝗿 ʰᵃᶻᵉˡ ᶜᵃˡˡᵃʰᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora