Después de leer la primera carta, sus piernas temblaron como gelatina, rápidamente tomo asiento junto a aquella caja. Un gato regordete se asomo por el pequeño espacio que Sal había dejado entre puerta abierta.
-Meow.
Maullo Gizmo, rasgando la puerta para llamar la atención de su dueño.
-Uh.. si, todo bien Gizmo.
El gato lo miro una vez más antes de irse, tener un gato de apoyo era realmente útil, aunque un poco vergonzoso en estas situaciones.
La primera carta reposaba en una de sus manos, volvió a leer el texto en su interior una vez más. Recalcando el hecho de que el chico que la escribió parecia haber llorado sobre ella, había pequeñas partes en las que la tinta se había corrido un poco.
Volvió a dejar la carta a un lado, suspiro mientras miraba hacia arriba de manera pensativa.
Sesenta y ocho cartas en total, era una completa locura ¡Que mierda más loca! Sal nunca pensó que alguien estaría interesado en él de esa manera, tampoco pensó el ser atractivo para algún ser viviente.
Ese mismo hecho, se había rendido con su vida romántica desde hacía mucho. A pesar de saber bien su bisexualidad, era bastante más cómodo para él solo tener amores platónicos breves y lejanos.
Ni siquiera recordaba la última vez en la que le gusto alguien, bueno, quizás cuando conoció a Ash, pero después de un tiempo se conformo con ser su amigo al enterarse de su sexualidad, pues ella solo estaba interesada en cierta chica de cabello gris.
Suspiró profundamente y colocó una mano en su rostro, estaba más rojo que de costumbre y estaba caliente.
Tomo valor de nuevo, doblo aquella hoja y la devolvió en el sobre colorido, miro la parte trasera y noto el número "1" escrito al borde. Incluso el chico se tomó el tiempo de enumerarlas.
-Esto es tan cursi.
Bromeó para sí mismo, aunque no quería aceptar que era extrañamente agradable y emocionante está situación.
Dejo el sobre colorido a un lado, y su mano vaciló al notar el siguiente sobre, el cual tenía escrito un "2" como la anterior; al borde. Sal titubeó brevemente, hasta que su mano tomo la carta y la acerco a su vista.
No tenía nada en especial, pero notó que estaba ligeramente arrugado, como si hubiera sido restaurado de la mutilación que sufrió por parte de su dueño. Se preguntaba si tal vez se había arrepentido brevemente y por eso estaba en ese estado.
Era un chico el cual negaba sus sentimientos, por lo que no le parecía extraño que varias veces haya intento desahogarse y después arrepintiendose. Se preguntaba si ese chico era ansioso, se preguntaba sobre su apariencia y su vida.
La curiosidad era su pero defecto, pero termino respetando lo que el chico le pidió; no investigar.
Sin vacilar más, abrió el sobre con delicadeza, sacando de nuevo un papel dentro de él, aunque está vez estaba doblado en una forma cuadrada, notando de nuevo lo arrugada que estaba.
Incluso había pequeñas manchas sobre el papel, indicando su antigüedad o su maltrato.
Sostuvo la hoja sobre sus dedos, enfocando su vista en la letra; ahora más descuidada que antes, para poder leerla.
"Tus ojos son casi tan profundos e hipnóticos como el mar ¿Lo sabías?
A veces los miro, intentando encontrarle sentido al porque de su nostalgia y tristeza ocultos por una amabilidad incomprensible.
Quisiera saber el porque el porque de su cansancio y temor. Quisiera saber si esos ojos azules son capaces de transmitir algo más que no sea cariño o dulzura.
Podía mirarlos por mucho tiempo, podría contar cada una de tus pestañas como ya lo he hecho varias veces en el pasado.
Pero rápidamente retiro mi mirada al notar que te diste cuenta.
Cuando miras por la ventana para mirar a los pájaros que se anidan al borde de una rama de árbol, tus ojos brillan, brillan de una manera hermosa, me hace querer desear que me miraras de la misma manera.
¿Sabes que es lo gracioso?
Yo le tengo un pavor increíble al mar, quizás por eso tus ojos a veces me asustan cuando voltean a mi y solo respondo de manera patética para no tener más miedo.
Pues tus ojos, a pesar de ser bondadoso y dulces, tienen el poder de hacerme sentir débil y vulnerable. Tal y cuando veo el mar.
Aunque, solo reaccionó de la manera más primitiva cuando esos ojos me miran. No puedo evitarlo, mi cuerpo reacciona a lo que ya fui educado y solo termino haciendo más daño.
¿Podías mirarme alguna vez?
Una mirada sincera, sin resentimiento o miedo.
Lo dudo, la verdad."
La carta continua, pero solo son rayones o garabatos sin sentido que Sally no logra distinguir. Intento forzar un poco más su vista, logrando entender algunas palabras.
"Lo siento por golpearte."
Su mente volvió a intentar averiguar quién demonios era. Su curiosidad lo estaba matando lentamente justo ahora, no creía poder soportar leer hasta la última carta.
Pocas personas lo habían golpeado a decir verdad, pero aún así, es difícil saber quién de todos ellos es el dueño de aquella caja.
Se tiró a la cama, con aquella carta sobre su pecho.
No podía creerlo, estaba un poco perplejo por la última palabra. Quizás si lo había golpeado, no era una persona buena y solo quiera jugarle una broma he ilusionarlo con esas cartas.
Pero, no pudo evitar sonreír al recordar cómo describía sus ojos, como si fueran la cosa más linda de este mundo, como si realmente valiera la pena.
Tapo su rostro con ambas manos, parecía una puberta en esta situación. Era extrañamente vergonzosos sentirse así.
....
ESTÁS LEYENDO
Feelings made of paper [Salvis]
FanfictionMiro su casillero abollado y lleno de breves insultos o apodos, solo se limito a suspirar con frustración. Después de algunos intentos fallidos, logro por fin abrir la pequeña puerta con un breve golpe de su puño. Siseo por el dolor, pero rápidament...