No lo recuerdas... ¿Verdad? ( Pomni x Jax - The Amazing Digital Circus)

CAPÍTULO 4: La llave

-JAJAJAJA, debieron ver sus caras, ¡FUE GRACIOSO! AJAJAJA – Dijo Jax entre carcajadas mientras seguía corriendo al otro lado del escenario evitando a los Mionks. Aunque aquel conejo sonaba como un ser odioso y despreciable para todos ahí ubicados, como si solamente existiera para molestar, en realidad tenía un propósito, como todos los demás, quería pedir su deseo.

Afortunadamente los demás tuvieron suerte de correr y salvarse de algunas explosiones, sabían que si llegaban a adherirse a alguna parte estarían fuera del juego y se perderían la posibilidad de hacer realidad algún deseo bajo permisos de Caine.

El tiempo pasaba lento mientras uno a uno iban corriendo en el escenario buscando un lugar para refugiarse, así podrían refrescar su mente y pensar en la estrategia perfecta para ser los ganadores de esta actividad, aunque por fuera querían trabajar en equipo, es bien sabido que por dentro todos querían ser los únicos ganadores, no importa qué tanto hayan hecho juntos ni qué tan bien se llevasen, incluso, aunque algún compañero tuviera un deseo racional, o pudieran acordar uno en conjunto para que independientemente de quién ganase todos estuvieran beneficiados, la realidad es que tanto la alteridad como la empatía desaparecieron del escenario junto a su cordura, la cual fue arrebatada bajo el sentimiento de poder que les otorgaba salir victoriosos.

-Muy bien, Caine no dijo nada sobre memorias o recuerdos, así que si logro ganar esto debería... bueno, creo que podría devolverle esas memorias a Pomni – Pensó Jax, mientras la voz en su cabeza tenía un tono melancólico, la expresión en su rostro se sentía como si independientemente de los recuerdos de Pomni él supiera que no iba a ser igual, pero contrariamente a lo esperado, se fortaleció su mirada sintiendo que todo sería mejor si ella lograse recordar, como si aquellos eventos hubieran llenado a su corazón de una eterna alegría que le daba fuerzas para continuar.

En la esquina continua a la que estaba Jax, se encontraban Gangle y Ragatha, quienes ya estaban ejecutando un plan para llevar a los Mionks al cuarto designado, Ragatha iba a llevarse a aquellas figuras usando su vestido como una cama elástica la cual pudiera acogerlos, mientras que Gangle se enrollaría de manera que podría llevarlos a salvo desde un lugar a otro; continuo a ellas se encontraba Kinger, quien hizo un fuerte de almohadas portátil para transportar a todos los Mionks que pudiera; Zooble peculiarmente tenía características físicas que se asemejaban a aquellas figuras geométricas tan hiperactivas, las cuales aprovechó para hacerles sentir que era una versión "superior" de ellos quien los iba a guiar hasta un lugar mejor, el cual claramente era aquel cuarto; finalmente se encontraba Pomni en el centro del escenario, quien en este punto logró volver en sí y darse cuenta que podía hacer muchas cosas con un deseo, ¿Pero qué tenía de especial aquella arlequín para poder transportarlos de forma segura?, es lo que ella misma se preguntaba, a lo cuál se quedó pensando mientras todo a su alrededor era un caos hermosamente organizado.

En medio de su desespero, Jax iba llevando algunos Mionks a paso acelerado, deteniéndose por momentos cuando observaba a alguno a punto de explotar, aunque no podía hacerlo por mucho, pues su meta primordial era ganar este evento.

-Carajo, estas cosas sí que son molestas – Decía aquel conejo mientras abría la puerta para introducir aquellos seres que llevaba en sus brazos. -fiu – Resopló, -Al menos aquí no molestar-... an... – Mencionó antes de quedarse perplejo observando algo dentro de la habitación.

En el suelo de aquél cuarto se encontraba un objeto medianamente alargado y brillante, con un color dorado característico que le hacía resaltar de cualquier otra cosa que se pudiera ubicar dentro de la misma habitación. Jax se acercó con cautela hacia el objeto para levantarlo cuidadosamente y analizarlo.

-Es... ¿una llave? – Se preguntó, -Es extraña, no he visto ningún cuarto con una cerradura así, y vaya que llevo años abriendo y cerrando puertas – Siguió pensando mientras observaba aquel objeto. Acto seguido salió cuidadosamente del cuarto, mientras pensaba en guardar aquella llave y rectificar en dónde podría encajar.