𝑨𝒈𝒂𝒑ē

Capítulo 9

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO PUEDE TENER CONTENIDO QUE PODRÍA SER SENSIBLE PARA ALGUNOS. (Auto lesión, suicidio, ataques de ansiedad) POR FAVOR LEER CON PRECAUCIÓN.

La puerta de su habitación se abrió de golpe, despertando a Wooyoung de un susto. Yunho entró entusiasmado, lanzándose sobre su hermano menor y envolviéndolo en un fuerte abrazo. 

— Wooyoungie! Feliz Cumpleaños! — 

— Ah! Hyung! Me estás asfixiando! — Se quejó el menor luchando por liberarse del abrazo de su hermano mayor. — Y te he dicho que no me llames así, ya no soy un bebé. — Musitó algo adormitado mientras frotaba sus ojos.

— Siempre serás un bebé para mi. — Dijo en un tono infantil con intención de molestarlo.

— Bueno, ya! Suéltame! — Empujó con un poco de fuerza a Yunho, finalmente liberándose de su abrazo.

El mayor rio levemente, pasando una mano por el cabello de Wooyoung y despeinándolo un poco. — Baja, mamá preparó tu desayuno favorito. — 

— Ugh, es Sábado! Tienen que despertarme tan temprano? — Protestó algo fastidiado.

— Bueno, hoy si. No es cualquier día. —

Y realmente no era cualquier día. Hoy Wooyoung cumplía 16, y además de ser su cumpleaños, era el día en el que se revelaría su estatus. Su familia había organizado una gran ceremonia, demasiado ostentosa para el gusto de Wooyoung, pero era una tradición, por lo que trató de mostrarse agradecido por ello.

Bajó las escaleras para dirigirse hacia el comedor donde toda su familia lo esperaba. Apenas le vieron llegar todos se pusieron de pie, dedicándole unas amplias sonrisas. Su madre fue quien se acercó a él primero, dándole un corto abrazo que el menor reciprocó, dejando una caricia sobre su mejilla.

— Feliz cumpleaños hijo! Finalmente llegó el día. — Su madre no pudo evitar derramar un par de lágrimas, viéndole sonriente pero con algo de nostalgia.

— No llores mamá, solo es un cumpleaños más. — Le dijo mostrándole una sonrisa reconfortante. 

Su padre caminó hacia él, colocando una pesada mano sobre su hombro y mirándole con orgullo. — Felicidades hijo. Hoy es un día importante. — Dijo con un tono serio pero sonriendo con ligereza.

Su padre nunca había sido una persona muy afectiva, y eso  a Wooyoung no le molestaba en lo absoluto. Pero ocasionalmente la frialdad con la que su padre actuaba le intimidaba demasiado. 

Solo pudo devolverle la mirada y sonreírle sin muchas ganas. La mano que reposaba en su hombro ejercía una fuerte presión, pero no físicamente, si no sobre su mente. Era el enorme peso de ser el varón más joven de su familia, el Alfa más joven de su familia. O al menos eso era lo que todos esperaban de él.

La seguridad con la que toda su familia daba por hecho que definitivamente sería un Alfa le asustaba. Wooyoung nunca pensó mucho al respecto, no era un tema que le gustara tocar, al contrario siempre trataba de evadirlo. No estaba seguro de por qué, pero desde que puede recordar, cada vez que se hablaba de ello lo invadía un enorme miedo, en ocasiones causándole fuertes ataques de ansiedad que ocultaba de su familia. Solía encerrarse en el baño mientras sentía que se quedaba sin aire y su cuerpo comenzaba a sudar frío, pero con el tiempo aprendió a controlarlos un poco.