3. Soy Danielle Marsh.

107 17 1
                                    

—¿Te encuentras bien? —El tono preocupado de la chica sobre la cama sólo hizo que Minji se molestara más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Te encuentras bien? —El tono preocupado de la chica sobre la cama sólo hizo que Minji se molestara más.

—¿Qué si estoy bien? ¿Quién mierda eres para-? —Minji se calló de golpe al ver los ojos de la chica asomándose sobre el borde de la cama, de un marrón cálido.

Los mismos ojitos que la habían mirado antes de ir a ducharse.

De repente se sintió totalmente apaciguada, como si esa mirada la hubiera tranquilizado con algún tipo de magia.

—Eres la cachorra —la afirmación sonó casi un susurro desde los labios de Minji.

Vio el collar alrededor del cuello de la chica, se levantó adolorida para ver los pechos desnudos de la pelinegra, con la parte inferior cubierta por las sábanas.

Se detuvo, intentando desviar la vista lo más posible de aquella pequeña cintura.

—¿No tienes ropa?

La menor pareció buscar señales de alguna prenda en su cuerpo, hasta alzó las sábanas para mirar su parte inferior.

—Nop —sonrió de manera inocente a Minji, quien se preguntó si no le estaba tomando el pelo.

Minji fue hacia su armario para sacar otro par de su ropa interior, sin encontrar otra remera que a la chica pueda usar, tomó un suéter grande color negro y le alcanzó ambas prendas.

—¿Quién eres? —Le preguntó Minji mientras veía a la menor colocarse su ropa bajo las sábanas.

—Sabía que eras una colgada, pero no me esperaba que tanto —dijo, antes de colocarse el suéter, ese comentario hizo que Minji frunciera el ceño.

—Responde la pregunta —dijo sin ganas.

—Soy Danielle Marsh.

Minii se quedó en silencio, procesando que Danielle Marsh estaba en su cama.

—¿La omega cambia formas? —Danielle habló al ver que la mayor no reaccionaba.

—Sé quién eres Danielle Marsh —respondió de forma tosca —. Lo que no sé es por qué estás en mi casa.

Danielle la miró con ojos penosos, pero por más que la mirada hizo efecto en el corazón de Minji, no cambió su expresión dura; hasta que la menor suspiró y habló sin ganas:

—Me escapé de mis guardias, y por lo tanto de mi familia, y te seguí hasta encontrarte.

No había sido precisamente así, y ambas lo sabían, pero simplificando las cosas, era verdad.

—¿Me seguiste? —Minji alzó una ceja.

Danielle sólo asintió.

—Disculpa, pero lo que yo recuerdo es encontrar a una cachorra luego de correr un kilómetro —Minji suspiró con cansancio, de solo decirlo ya se agotaba —

𝖽𝖾𝗅𝗍𝖺 ♥︎!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora