★ husseyz | Donde Danielle es la omega del momento y Minji una delta solitaria.
★ adaptación, todos los derechos reservados a su respectiva autora @junchi95
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al salir de la ducha, Danielle todavía seguía en la misma posición, lo que hizo que Minji rodara los ojos.
Se cambió sin vergüenza, ya que parecía que la omega no tenía ganas de asomarse, aunque la realidad fue otra.
Danielle apenas había asomado sus ojos tras la sábanas, viendo a Minji de espaldas a ella.
Y de nuevo, aunque esta vez un poco mejor, pudo ver la marca en el cuello de la chica, confirmando lo que había creído ver el día anterior.
Rápidamente volvió a esconderse tras las sábanas.
Sintió un poco de pena por Minji, pero más que nada, se sintió algo confundida.
La pelinegra parecía otra alfa para ella, bueno, no otra alfa, sino su alfa.
Podía sentir su olor, e incluso, por más que la otra no se diera cuenta, tenía actitudes de alfa.
Recordó la conversación que habían tenido la noche anterior, cuando ella había regresado a su forma humana para confusión de Minji.
Es ese momento Danielle pensó que la pálida sólo se estaba comportando como una idiota (cosa que no quitaba que ella lo fuera realmente), pero ahora que confirmaba que a su alfa la habían mordido, entendía un poco más la actitud.
¿Debería preguntarle qué había pasado? ¿Cómo fue que lo habían hecho? ¿Quién?
Aunque tenía más que claro que Minji la mandaría a la mierda.
Debía esperar un poco más.
—Eh —un ligero golpe en su espalda hizo que se moviera para asomar sus ojos sobre la sábana, para ver a Minji —la comida está lista. Cociné para las dos, no me hagas desperdiciarla.
Sin decir nada se fue hacia la cocina, y sin contestar, Danielle la siguió segundos después.
Se sentó enfrentada a Minji en la mesa, con su plato ya servido, tomó el tenedor y antes de empezar a comer murmuró un "Gracias", mirándola.
Pero en cuanto los ojos oscuros se encontraron con los suyos, bajó la vista y llenó su boca con los fideos.
Pasaron unos minutos donde no dijeron nada, hasta que Minji casi había terminado su plato, pero estaba lo bastante satisfecha como para comer más lento e intentar hablar con la omega.
—¿Vas a contarme qué te estaba pasando cuando llegué?
Danielle la miró unos segundos, Minji no apartó sus ojos de ella.
—¿Estabas sensible? —aventuró.
—Sí, supongo —contestó Marsh, bajo.
"Esta no sabe tratar a una omega", pensó.
Minji sólo asintió, terminó lo que quedaba en su plato en dos bocados, juntó los cubiertos sobre el plato vacío y se levantó para dejarlo en el lavado.
