𝔖𝔪𝔲𝔱𝔰 - 𝔍𝔢𝔫𝔩𝔦𝔰𝔞

Before sleep.

Capítulo versátil. 

... 

Jennie y Lisa llegaron agotadas.

No fue solo el día trabajoso en el trabajo, era que a Lisa se le ocurrió la fascinante idea de irse a casa caminando y ambas tuvieron la suerte de que empezara a llover.

El cielo se oscureció rápidamente, y las primeras gotas cayeron mientras estaban a mitad de camino. Aunque intentaron correr, el aguacero las alcanzó, empapándolas por completo.

Ahora ambas parecían perros mojados.

La ropa se pegaba a sus cuerpos, produciendo un frío entumecedor;  sin embargo, la risa resonaba entre los dos, convirtiendo una tarde gris en un recuerdo compartido. Al llegar a casa, se deshicieron de sus prendas mojadas y se envolvieron en toallas, disfrutando de la cálida sensación de la risa compartida.

Ambas entraron a la ducha, el agua caliente deslizándose por sus cuerpos. Ambas se sentían completamente cómodas.

Lisa abrazó con dulzura a Jennie por la cintura, pegando sus cuerpos mojados mientras la lluvia artificial caía sobre ellas.

Las manos de Lisa recorrieron suavemente la espalda de Jennie, disfrutando de la sensación de la piel húmeda bajo sus dedos.

—Hoy fue un día agotador, pero esta lluvia y tú hacen que todo valga la pena —dijo Lisa, buscando los ojos de Jennie.

Jennie sonrió, sus ojos brillando con complicidad.

—Definitivamente. Además, no hay nada como una ducha caliente para relajarse —respondió Jennie, acariciando el rostro de Lisa con ternura.

El ambiente en la ducha se cargaba con una mezcla de calidez y deseo. La lluvia caía, pero no era solo el agua la que las envolvía, sino también la conexión palpable entre ambas.

Las manos de Jennie buscaron el rostro de Lisa, y sus labios se encontraron en un beso suave pero cargado de intenciones. La ducha se convirtió en un escenario de caricias y susurros, donde el agua caía testigo de la pasión que se desataba entre ellas.

Las manos de Lisa apretaron las mejillas de Jennie y besaron suavemente su frente, mientras la lluvia artificial  seguía cayendo sobre sus cuerpos entrelazados. La atmósfera estaba cargada de deseo y conexión, y cada caricia era una expresión de amor y complicidad.

—Por dios Lisa, solamente a ti se te ocurre salir precisamente cuando te dije que iba a llover.—regañó Jennie en tono juguetón.

Lisa rió ante la regañina de Jennie, disfrutando de la cercanía y la complicidad entre ellas.

—Bueno, admito que no fue la mejor idea. Pero al menos, ahora estamos aquí, en esta ducha cálida y compartiendo este momento juntas —respondió Lisa, jugando con una gota de agua en el hombro de Jennie.

Jennie suspiró con teatralidad.

—Sí, sí. Tienes razón. Aunque deberíamos considerar la opción de no caminar bajo la lluvia la próxima vez, ¿no crees?

Ambas rieron, dejando que el sonido llenara el espacio mientras continuaban disfrutando de la ducha reconfortante. La tensión del día se disolvía con cada caricia y risa compartida, creando un refugio íntimo donde solo importaban ellas dos.

—Te amo, incluso cuando tomas decisiones cuestionables como esta —dijo Jennie con una sonrisa, acariciando suavemente la mejilla de Lisa.

—Y yo te amo, incluso cuando me regañas con razón —respondió Lisa, devolviendo la caricia.

El ambiente estaba impregnado de amor y complicidad. La lluvia seguía cayendo, pero dentro de esa ducha, el calor humano y el afecto mutuo eran más que suficientes para hacer frente a cualquier tormenta.