Odette Jade De Marie viajó a Mystic Falls con la intención de recopilar información para su mejor amiga, solo para que la llevara a conocer al Híbrido Original. Unas semanas más tarde, una aventura de una noche con dicho híbrido original la lleva a...
Mientras Hayley y Odette estaban arriba en la mansión y Odette no podía dormir porque recientemente la casa se había estado calentando demasiado durante la noche. También estaba preocupada por todo y por nada al mismo tiempo, especialmente con la desaparición de Elijah; parecía que Hayley y Odette no estaban tan protegidas después de todo.
–¿Escuchas eso?– Pregunta Hayley mientras se levanta y comienza a caminar hacia las escaleras para que Odette la siga. Odette escuchó para poder escuchar lo que preocupaba a Hayley, haciendo que sus oídos captaron el sonido de un automóvil estacionado frente a la casa. Mientras bajan las escaleras, la puerta principal se abre y entra una rubia como si fuera la dueña del lugar, un vampiro que Odette sólo podía suponer que era Rebekah, la hermana.
–¿Quién rayos eres?– pregunta Hayley mientras sostiene un hierro para el fuego, deteniéndose en el último escalón de las escaleras con Odette justo detrás de ella desarmada, lo que para los dos fue la primera vez.
–Ahh. Ustedes son las sirvientas. Mis maletas están en el auto. Traiganlas, ¿quieren?– Dice Rebekah mientras coloca las llaves del auto y el teléfono en una mesa junto a la pared antes de mirar a las mujeres. Ante el comentario de la rubia, Hayley sonríe irónicamente y agita el atizador de hierro para asegurarse de que Rebekah se dé cuenta de que estaba armada.
–Hola. No somos las sirvientas– Hayley dice con voz molesta haciendo que Rebekah cierre los ojos y sacude la cabeza recordando el motivo que hacían sus hermanos en la ciudad.
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–Claro. Eres la licántropo que mi hermano, Klaus, embarazo. Esperaba verte un vientre sobrenatural y milagroso y supongo que todavía no se te nota–, dice Rebekah con un suspiro de decepción que hace reír a Odette. Rebekah estaba mirando a Hayley de arriba abajo mientras los dos lobos caminaban hacia ella, Odette todavía estaba detrás de Hayley, no escondida pero tampoco parada junto a ella.
–La chica equivocada, Rebekah–, dice Odette mientras camina para pararse junto a Hayley y se asegura de hablar antes de que Hayley pueda –Soy yo quien lleva el bebé milagroso sobrenatural de tu hermano.
–Eres Odette. ¿No?– Rebekah dice mientras mira a Odette de arriba abajo observando las miradas de las morenas, lo que hace que Odette asienta con la cabeza. Odette y Hayley tenían cabello castaño y ojos color avellana, pero Hayley era unos centímetros más alta y el cabello de Odette tenía algunos reflejos. Si Rebekah no supiera nada mejor, pensaría que estaban relacionados.
–Te comportas igual que tu hermano– habla Hayley refiriéndose a Niklaus mientras baja la guardia, sabiendo que Rebekah no les haría daño.
–También tengo su mal humor, ten cuidado–, les advierte Rebekah y luego mira alrededor del vestíbulo tratando de mirar hacia otra habitación y escuchar a otra persona, pero solo escuchó los latidos del corazón de los dos lobos, –¿En dónde está Elijah?
–No se, ya no está, definitivamente no está aquí–, dicen Hayley y Odette al mismo tiempo.
–¿Cómo que no está?– Rebekah pregunta necesitando saber la respuesta ya que había venido a Nueva Orleans porque su hermano no respondía sus llamadas.
