JUDAS || Karlnap.

O3: family.

Cuando el sol estaba en su máximo apogeo indicó que el turno de Karl y George había terminado.

Había pasado el resto de la mañana y una pequeña parte de la tarde, atendiendo a todo tipo de clientes. Nunca había tenido tantos.

Incluso George por fin salió de la cocina y comenzó a ayudarlo. Dejando a Clay y Quackity solos. Lo cual a Karl no le agradaba mucho pues no sabía que desorden podrían hacer, pero estaba más ocupado atendiendo ordénes y entregando pastelillos de chocolate con chispas nacaradas de colores a 12 niñas apróximadamente de 3ero de primaria. Tuvo que aguantar su gran y extremo olor a sudor. Además que todo el mundo las veía mal y también a sus mamás pues quitaron la mayoría del espacio, junto con que las niñas hacían mucho alboroto.

Al parecer, (en realidad escuchó toda su conversación porque la estaban gritando), venían de ganar el primer lugar en un torneo de basketball. Ni siquiera eran de Florida.

Por todo esto, cuando por fin el reloj marcó las 3:30 p.m. Se sintió aliviado.

Quitó su delantal, limpió un poco el suelo y el mostrador, se encargó de dejar preparadas algunas cosas para el día siguiente y por fin salió de la cafetería.

Los cuatro amigos salieron del local, tres de ellos se quedaron esperando al chico que iba en bici siempre.

Karl terminó de sacar su bici del aparcadero, caminó junto a ella para llegar con sus amigos. Y los cuatro comenzaron a avanzar.

- "Iremos a el Video Arcade, ¿vienes o no?" - preguntó Quackity con las manos en su sudadera y una sonrisa.

La sonrisa de Quackity, era la más linda que Karl jamás había visto. Siempre lo había dicho.

Pero, quizás el chico satánico guapo la superaba por poco.

- "Hoy es Jueves, Quackity" - responde Karl mientras hace algunas cosas en su teléfono, con su mano derecha llevando la bici y todo esto mientras avanza a la par que sus amigos.

- "¿Qué hay con que sea Jueves?" - preguntó Dream un poco confundido, tomando de la mano a George.

Karl lo miró por unos momentos y después siguió con la vista enfrente.

- "Ya lo deberían saber" - dijo el de la bici mientras respondía otro mensaje de su madre apurándolo.

- "Bueno, casi todas las familias mexicanas somos creyentes de Dios, pero, la mía no mucho así que no sé que pasa hoy" - murmura Quackity intentando pensar.

Dream elevó sus hombros sin saber a lo que Karl se refería, y George iba escuchando música como siempre, por lo tanto no los escuchaba. Karl rodó los ojos.

- "Agh... a las 4 tengo Hora Santa con mi familia, y yo soy parte del coro" - explicó Karl, mirando la hora. 3:38. Todavía tenía tiempo, ya casi llegaban a su casa.

- "¿No puedes faltar tan siquiera una vez?" - preguntó Dream.

Karl negó. - "Mi mamá se enfadaría demasiado, y además, soy el subjefe de el coro, no puedo faltar."

- "Que vaya el jefe y ya. ¿Para qué necesitan al subjefe cuando tienen a alguien de un estatus más arriba con ellos?" - interrumpió Quackity dando ideas.

- "Porque el jefe del coro es el sacerdote" - Karl soltó una risita.

Quackity rodó los ojos y murmuró algo que no se escuchó mucho.

Una alarma del teléfono de Karl sonó a las 3:40. Ya estaban enfrente de su casa, por lo que había llegado a tiempo.

- "¡Hasta luego, chicos! Lamento no poder ir, pero intentaré tener un permiso para la próxima" - se despidió Karl mientras dejaba su bici en el jardín delantero de su casa.