Maddox

Capítulo 12

Desperté exaltado en la biblioteca casi cayendo del asiento haciendo que varias personas voltearan a verme pero ganándome sobre todo la mirada de una chica pelirroja que se encontraba frente a mí.

— Hola chico de las manos mágicas — dijo la pelirroja sentándose frente a mí, ahora la reconocía era la chica de la fiesta.

— Hola ángel escarlata, ¿Cómo te ha ido desde aquel día? — pregunte llamándola de la misma manera que la llame aquel día

— Digamos que bien ¿Qué haces aquí? — contesta la chica para después preguntar eso.

— ¿Aquí en la biblioteca o aquí en la escuela? — pregunté en un tono burlón

— En ambos, no sabía qué los chicos exhibicionistas estudiaban — dijo riendo sobre lo que había pasado la última vez

— De que hablas, si yo estaba así fue porque tú desapareciste la ropa que llevaba puesta, ósea se que soy irresistible pero tú literalmente me desapareciste la ropa — dije riendo mientras recordaba la situación

— Y será la última vez que pase, no volverá a pasar, estando sobria nunca estaría contigo en esa situación — dijo riendo para luego ponerse de pie, pero no podía permitir que se fuera, no así.

Abrí un portal frente a ella que la llevó a un pasillo de la biblioteca y entré detrás de ella.

— En serio nunca estarías conmigo? — dije acorralándola contra una repisa y acercándome peligrosamente a ella

— Lo digo muy enserio, no eres mi tipo — dijo mirándome directamente a los ojos con una sonrisa.

— Y entonces porque no me has alejado ángel escarlata? — dije casi rozando nuestros labios

— Tienes razón — dijo mientras cerraba los ojos pero me aventó con su poder para alejarme unos cuantos metros para luego acercarse y dejar un beso en la comisura de mis labios y salir de ahí.

— Espera — dije desde la repisa donde estaba esperando que no se fuera — Puedo aunque sea saber tu nombre? —

— Me llamo Ameth — dijo volteando a verme — ¿Cuál es el tuyo? — preguntó curiosa.

— Maddox — dije haciendo una reverencia de broma — Tristan Maddox —

— Tristan, un placer — dijo agachando su cabeza como respuesta a mi reverencia. — Agradable charla, espero hablar después contigo pero tengo que irme — dijo para después seguir con su camino.

— Ameth — dije repitiendo su nombre — Ja, lindo nombre — dije tomando mis cosas para correr a mi entrenamiento.

Después de la plática con Ameth fui a mi entrenamiento de los Caballeros de Nuxvar donde ya todos me estaban esperando.

— La puntualidad sigue sin ser lo tuyo cierto Tristan — dijo Damien dándome una leve palmada en la espalda.

— Lo siento, fui a la biblioteca y terminé por quedarme dormido — dije dándoles una sonrisa a todos.

— No te preocupes, lo bueno es que ya estás aquí — dijo Nefera pasando su mano por mi brazo.

— ¡CHICOS! — grito quien parecía ser el que daba las órdenes aquí — YA CONOCEN LAS REGLAS DE ESTE ENTRENAMIENTO — iba a continuar pero lo interrumpí.

— ¡YO NO LAS SE! — grité llamando su atención haciendo que todos los miembros del equipo me miraran.

— ALGUIEN EXPLÍQUELE LAS REGLAS YO CONFIGURARE EL ENTRENAMIENTO — grito para darse la vuelta a una especie de consola.