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La escena parecia repetirse nuevamente, Tae se encontraba dormido en su cama, mientras Yoongi nuevamente estaba en el sofá, cerraba sus ojos y la escena de Hoseok haciéndole esa felacion y añadiendo lo que había pasado en el sofa, no salía de su cabeza.

Escucho como llamaban a la puerta, fingió dormir cuando esta fue abierta y unos pasos se escucharon en la habitación.

— Hyung, se que esta despierto, es hora que pague por haber perdido — murmuró Hoseok en voz baja, aunque sabía que su hermano no despertaría —. ¿Quiere que lo despierte con un beso?

El tono burlón se hizo presente, logrando que Yoongi abriera sus ojos.

Hoseok de verdad deseaba besar nuevamente a Yoongi.

— ¿En que quieres que te ayude? — el pálido se acomodo para poder verlo.

— Ven y te explico — pidió caminando a su habitación.

Yoongi lo dudo un poco, pero se levantó para seguirlo, cerrando bien la puerta cuando entró a la habitación de Hoseok, era casi como la imaginaba, colores alegres y algunas fotos de futbolistas famosos pegadas en la pared.

No es que lo quisiera encasillar en los tipicos estereoripos de los aficcionados a ese deporte, pero sin querer lo estaba haciendo.

— ¿En que quieres que te ayude? — volvió a repetir sin dejar de verlo, tratando de no prestar atención a todos esos ojos de las personas en aquellos posters, o se sentiria juzgado por lo que había estado recordando hace apenas unos minutos.

— Estaba pensando en lo que hicimos en el baño y en la sala, que fue imposible evitar tocarme. Pero sentí que no era suficiente — comenzó a explicar, bajándose la ropa —. Utilice un juguete que hace tiempo compre, pero sin querer creo que se fue muy profundo y no puedo sacarlo.

Hoseok se puso en cuatro sobre la cama, abriendo bien sus piernas dejando ver su trasero.

El pálido sentía como su miembro se comenzaba a sentir apretado bajo la ropa interior.

Ahora sentiría aun más que aquellos tipos de las imagenes lo juzgan por lo que estba a punto de suceder.

— Pensé que quizá con tus enormes dedos podrías ayudarme — dejo el control cerca de sus piernas, moviendo su cadera un poco.

Yoongi se sentía más duro, además como si el aire le fuera imposible de respirar, observo sus manos, sintiendo como si pequeños impusos recorrieran el interior de ellas, Hoseok estaba ahí, tan dispuesto para ser tocado, no solo eso.

— ¿Qué quieres que haga? — el pálido trago saliva, tratando de ocultar sus manos, las cuales ya deseaban sentir la piel y el interior del menor.

Hoseok sonrió y suspiro, tomando la botella de lubricante, dejándola cerca del control.

— Anda hyung, por favor ayúdame, sabes que quiero y como, anda — habló en un tono exitado, moviendo ligeramente sus caderas.

Se iba a dar por vencido, cuando sintió las manos de Yoongi sobre su trasero, lo había conseguido, sonrio victorioso, mientras cerraba sus ojos.

Yoongi acarició suavemente, Hoseok tenía razón, eran demasiado firmes y perfectas, tomó el control del vibrador, aumentando la potencia, haciendo que el cuerpo del contrario temblará y soltara un gemido alto.

— ¿Quieres jugar y no soportas esto? — el tono juguetón que Yoongi usaba hacia que el cuerpo de Hoseok respondiera más.

El palído no se lo podía explicar, estar cerca de Hoseok lo hacía querer comportarse de esa forma, tan seguro, dejando ver las ganas que tambíen tenía de experimentar todo aquello con él.

Comer bien - Yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora