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Después de aquellos encuentros parecía que Yoongi había entrado en otra realidad, era más frecuente el que se encontrara con Hoseok, hasta en la sopa casi podía verlo.

Quizá solo eran sus ganas de verlo.

— Hola gigi — se le acercó un chico, no recordaba el nombre y no le importaba saberlo —. ¿Hoy amanecimos enojados? — preguntó el chico sin alejarse.

— No tengo tiempo para tus juegos — le advirtió sin detenerse.

— Pero sabe que no son juegos, usted me gusta hyung, solo necesita darme una oportunidad, lo haré muy feliz, en todos los aspectos.

Yoongi iba a responder, ya estaba cansado de aquel tipo, cuando otra persona se acercó de prisa, colocándose a su lado.

— ¿Todo bien? — volteo a ver a Hoseok, quien parecía molesto.

¿De donde había salido? Solo estaba él y ese molesto chico en el pasillo hace unos segundos, no había nadie en los pasillos, ya las clases habían comenzado, él solo pasaba por sus cosas para irse.

— Jung, ¿que mierda te importa? Ve a jugar tus partidos machitos, Yoongi y yo nos vamos a divertir — él chico se acercó para tomar la mano de Yoongi.

Pero Hoseok no se movió, solo evito que aquel chico le tomará la mano a Yoongi.

— Escuche que no tiene tiempo para tus juegos, así que vete por donde llegaste — esta vez se coloco en medio de ambos.

Yoongi suspiro y se alejo, dejándolos atrás, seria mejor si iba un rato a recostarse en el pasto antes de irse, no sabía que acababa de pasar, pero no necesitaba averiguarlo.

— Yoongi — escucho la voz de Hoseok, pero prefirió ignorarlo, acomodándose en el pasto —. Hyung.

El menor tomo asiento a su lado revisándolo.

— ¿Qué mierda quieres? — abrió con pesar sus ojos para poder verlo.

— ¿Lo toco? ¿Le hizo algo? Ese maldito, le romperé la cara si... — guardo silencio cuando Yoongi comenzó a besarlo, tardo en reaccionar pero lo correspondió.

— Eres tan ruidoso — le advirtió sin dejar de besarle.

No había nadie que pudiese verlos, todos tenían sus respectivas clases, Hoseok estaba completamente confundido, no entendía lo que pasaba, Yoongi besandolo de repente y en un lugar publico.

Se separaron unos segundos, Yoongi se volvió a acomodar para poder dormir.

— ¿Por qué fue eso?

— Estabas siendo ruidoso, vengo aquí a dormir, mejor, dime ¿que fue todo eso?

Hoseok se ruborizo, pero Yoongi no lo vio, ya que tenia los ojos cerrados y su brazo sobre sus ojos para evitar que la luz le molestara.

— Yo solo quería evitar que lo molestaran.

— Puedo defenderme solo.

— Pero...

Yoongi se puso de pie cuando vio que Hoseok no se marcharía y no lo dejaría dormir.

— ¿A donde va? — se puso de pie enseguida.

— A un lugar menos ruidoso — aseguro el pálido caminando a su auto.

El contrario guardo silencio el resto del camino mientras lo seguia, no podia hablar enserio, era parte su personalidad, vio como Yoongi entro a su auto, bajo el vidrio segundos después, acercándose a la ventana.

— ¿No piensas subir?

El menor lo pensó un momento, Yoongi no queria ruido, ¿por que lo estaba invitando?

Eese día no tendría entrenamiento ni partido, pero aún le faltaba una clase, lo mejor que podía hacer era...

— ¿A dónde vamos? — cuestiono una vez se había colocado el cinturón de seguridad.

— Si guardas silencio lo sabrás — fue lo ultimo que dijo antes de que solo la música se escuchara dentro del auto.

Hoseok vio un enorme edificio, no tenía nada escrito, pero Yoongi bajo una vez que estuvieron en el estacionamiento, como lo había pedido el pálido guardo silencio mientras lo seguía.

Subieron al elevador de la misma forma, lo primero que pensó es que Yoongi lo llevaba a alguna habitación para tener sexo, lo cual no le molestaba, solo que no iba preparado, ni lubricante tenía o al menos un condón.

Cuando las puertas se abrieron se encontraron con un pasillo, no tan largo pero si con varias puertas, Yoongi abrió la de al fondo, dejando pasar a Hoseok, parecía un departamento, pero más pequeño, solo un enorme piano al centro, ningún otro mueble había ahí.

Se quedo quieto, viendo con atención al pálido que tomo asiento frente al piano y dejo sus pertenencias a un lado, como si el menor no estuviera ahí, comenzó a tocar con elegancia y delicadeza, la música que emitía era increíble, jamás la había escuchado, pero eso era quizá por que no era su genero favorito.

Al terminar no supo si debía aplaudir, estaba inmerso en lo que acababa de escuchar.

— En el resto de los departamentos, viven personas mayores que disfrutan de este tipo de música, por eso no he recibido reclamos, de vez en cuando vengo aquí, cuando mi mente y al rededor es demasiado ruidoso — confeso acariciando con delicadeza las teclas.

Hoseok al fin se acerco, tomando asiento a un lado del mayor.

Yoongi sonrió, tomando una de las manos de Hoseok, ayudando a crear una melodía suave y simple, el menor volteo a verlo, sintiéndose tan diferente a todas las veces anteriores en las que había estado con él.

El pálido al fin volteo a verlo, comenzando un beso casi enseguida, que se sentía tan diferente a los que se habían dado anteriormente. No dejo que Hoseok hiciera preguntas, lo paso a su regazo, cubriendo las teclas del piano y pasando ahí al menor, quitando la ropa con cuidado.

Dejo que Hoseok lubricara sus dedos para poder prepararlo después, mientras dejaba varios besos en el cuello del menor, cuando estuvieron listos, introdujo un primer dedo, casi enseguida vino el tercer, hasta que la estrecha entrada de Hoseok estuvo lista y su erección siendo presionada bajo sus pantalones.

Hoseok se dio prisa en abrir el botón y la cremallera, para dejar libre el miembro del pálido, abriendo más sus piernas para recibirlo, esta vez sin juego previo, sin decirse nada, hasta parecía como si estuvieran haciendo el amor en aquel momento.

Entro de forma suave, esperando que el interior se acostumbrara a que estuviera ahí, haciendo un vaivén suave, entrando y saliendo mientras Hoseok gemía de placer.

Yoongi quería callar ese ruido interno, ese que le decía que lo sucedido era por que Hoseok estaba celoso, esas voces que le estaban haciendo creer que lo que comenzó como sexo se estaba volviendo algo más.

Esas mismas voces y el golpeteo de su corazón que le estaban diciendo que estaba enamorado de Hoseok.

Debía callarlas antes de que terminara por creerlas, por que aquello solo era tener sexo, habían iniciado aquellos encuentros solo por desahogo sexual.

Los sentimientos que pudieran tener era lo de menos, más cuando Hoseok solo buscaba tener sexo con él, se dio cuenta al escuchar los gemidos de placer de los labios del contrario antes de que ambos se corrieran con demasiada intensidad.

Comer bien - Yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora