Comer bien - Yoonseok

Epilogo

— ¿Estas seguro que quieres hacer esto? — Hoseok se acomodaba la ropa sintiéndose nervioso.

— Si, creo que es importante que lo hagamos — se acercó para ayudarle con la ropa.

Hoseok suspiro, tomando las mejillas del pálido antes de dejar un beso. Se mudaron juntos cuando inicio la universidad, pero sus padres no tenían conocimiento de ello, hasta donde sabían, cada uno vivía con su mejor amigo, Hoseok con Kook y Yoongi con Tae. Pero tampoco fue tan difícil que intercambiaran, después de todo el departamento de Tae y Kook estaba justo enfrente del suyo.

Solo fue cuestión que lo hablaran para poder realizar el cambio. Lo habían mantenido de esa forma los últimos meses, pero siempre con el temor de que un día sus padres aparecieran en la puerta y los vieran besándose, no por que estén juntos, si no por haberles mentido.

Con los nervios a tope bajaron del auto, igual que aquellos que decidían hablar con la verdad sobre su orientación sexual, no había mejor momento que la cena de navidad, la cual habían organizado en conjunto ambas familias.

Entraron por separado, con las manos en sus bolsillos, habían deseado tanto entrar con las manos entrelazadas, aprovecharían que Tae aun no había llegado.

— ¿Podemos hablar con ustedes? — pregunto Hoseok sintiéndose aun más nervioso de estar frente a sus padres.

— ¿Qué ustedes dos están saliendo? — respondió el adulto, evitando reír al ver la expresión de ambos.

— Tae nos lo dijo — esta vez quien hablo fue la mamá de Yoongi.

— ¿Qué? — Yoongi se sentía más que confundido.

— Hace un par de meses fuimos para sorprenderlos, primero iríamos a ver a Hoseok y Kook, pero nos sorprendimos demasiado al encontrarnos a Tae y Kook en una situación... Algo intima — hablo el padre de Yoongi mientras se acercaba.

— Iríamos a ver si ustedes lo sabían, pero ya saben como puede ser mi hijo, quería desviar la atención de nosotros y nos dijo que ustedes estaban saliendo también, no les dijimos nada por que también los vimos besándose antes de subir al auto — explico el hombre sonriendo al fin.

Antes de que alguien más pudiera decir algo, Tae entro a la casa, sosteniendo la mano de Kook, que de inmediato la soltó , juntando sus manos para pedir perdón, acercándose de prisa, murmurando palabras torpes, pero se entendía que era una disculpa detrás de otra.

— Tae no estoy molesto — respondió de inmediato Yoongi.

— Hyung, es imposible que usted este molesto conmigo, soy adorable ante sus ojos — respondió con seguridad —. En cambio Hoseok — voltearon a verlo, una expresión molesta en su rostro sin dejar de ver a Tae —. Creo que se esta imaginando todas las formas de desaparecerme sin dejar rastro.

Los adultos soltaron una leve risa sin dejar de ver a los cuatro menores.

— No nos molesta que estén juntos, que nos mintieran si un poco, pero los cuatro son adultos y saben lo que hacen, apoyamos totalmente sus decisiones — hablo la madre de Hoseok sin dejar de verlos.

El resto de la velada paso normal, ya más relajados, Hoseok y Yoongi omitieron muchas cosas de como comenzaron a salir, pero ninguno de los adultos pregunto por información que los menores no quisieran revelar.

Después de un rato Hoseok salió de la cocina, se dio cuenta que Yoongi era el único que faltaba, subió para ver si había ido al baño o por si pasaba algo.

Y como lo había imaginado, Yoongi estaba en el baño, viéndose en el espejo.

— ¿Pasa algo? — se acerco abrazándolo por la espalda.

— Solo recordando — Yoongi sonrió viendo a Hoseok por el espejo.

— ¿Mi bonito gatito esta sentimental? — Hoseok sonrío cambiando de lugar quedando frente a Yoongi y posando sus manos por sus hombros.

— ¿No te arrepientes de como inicio todo? — el pálido poso sus manos en la cintura del menor pegándolo un poco más.

— Cuando pensé que solo me mantenías a tu lado por el sexo si un poco, por que como ahora ya lo sabes, tenía sentimientos por ti, pero ahora no y creo que ya nunca tendría un sentimiento de arrepentimiento, además me gusto como se sintió tu mirada sobre mi, deseándome — lo pego un poco más haciendo que sus entrepiernas se rozaran.

— No esta el seguro en las puertas — le informo jugueteando a rozar levemente sus labios.

— Yo le puse seguro desde la puerta de mi habitación lo sabes y yo se que tu le pusiste a la otra puerta — se acercaron más, esta vez si iniciando un beso.

Ambos recordando aquella primera vez que estuvieron encerrados en aquel lugar y lo mucho que habían pasado y avanzado desde aquel día.

Gracias por leer, recuerden que en inkspired, están todas mis historias (muchas inconclusas, pero están.