Capitulo uno

4.5K 473 16
                                    



"El hijo prodigio causando problemas otra vez."




"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El clima de kimzha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





El clima de kimzha. era frío y lluvioso, gracias a eso noah podía salir. Es por eso que amaba ese pueblo.

La única manera que Noah encontró para poder salir a pasear por el pueblo sin que nadie la molestara fue usar lentes oscuros y no es que le moleste, al contrario ella siempre ha creído que luce sexy e intimidante con los lentes puestos. Lo malo es que llevarlos siempre le empezaba a cansar. Pero si la gente ve sus ojos se asustarían y tendría que matarlos para después tener que irse del pueblo. Quitárselos no estaba dentro de sus opciones o al menos no por ahora.

Lo más seguro es que si vives en kimzha, Rusia, te la hayas cruzado. Y lo más seguro es que la hayas visto acompañada de la abuelita Alyona, una mujer muy agradable, que cursaba los noventa años. Para la castaña esta mujer era todo, la había visto nacer y ahora la vería morir. Eso era lo malo de ser vampiro, ver a tus seres queridos morir. 

La castaña levanta la galleta que alyona le había traído. Acerca la galleta a sus labios y traga deleitándose con la rica galleta de chocolate.

—¿Te ha gustado?.—Noah asiente y agarra otra galleta.

—creo que son las mejores galletas que he probado. Enserio amo como cocinas, aly.

La anciana ríe encantada, por la palabras de la menor.

Estas dos se encontraban sentadas en las orillas del bosque, así que no había problema si algún rayo de sol le pegaba, pues la vieja anciana ya conocía su secreto.

En verdad le gustaba eso, su vida. En Rusia era simplemente Noah, una tímida joven de 19 años. Claro que cada cierto tiempo se iba del pueblo, para evitar que alguien hiciera preguntas sobre su nulo crecimiento, eso era algo de lo que ya se había acostumbrado a vivir después de tanto tiempo.

The vulturi | Edward Cullen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora