1

5.8K 380 401
                                    

Megumi Fushiguro nunca ha sido una persona que tenga un millón de amigos con los que pudiera salir todos los días o hablar por mensajes constantemente. Durante toda su vida, con suerte, ha hablado con cuatro personas dentro de las cuáles está Maki Zen'in, quien no contaba como una amiga por ser parte de su familia; Inumaki Toge, que iba una clase más arriba que él y, por último, Okkotsu Yuuta, un estudiante perteneciente al Club de Lectura al que respetaba muchísimo.

Fuera de eso, jamás había tenido amistades verdaderas, o personas de las que pudiera decir con firmeza "es mi amigo". Siempre ha creído que no es necesario tener tantas personas de las que rodearse, ya que, además de poseer un odio inexplicable por las personas, también es difícil para él confiar y abrir las puertas de su alma.

No fue así hasta que un insolente muchacho similar a un cachorro de tigre entró abruptamente a su vida, apoderándose de cada músculo de su cuerpo y estableciendo su tienda de campaña en la fibra más profunda de su corazón.

Yuuji Itadori es, si pudiese describirlo con una palabra: un Sol, pero su descripción no queda hasta ahí. Para Megumi, él es tal cual un abrazo caliente en mitad del más frío de los inviernos, una sonrisa contagiosa en el momento más triste, un reconfortante platillo de jengibre encurtido, leer su libro favorito por primera vez y mimar a sus dos perros siberianos.

No tiene idea por qué, hasta él mismo no comprende cómo es que pudo permitir que Itadori se volviera tan cercano a él hasta el punto de ser su sombra, ir de un lado para otro juntos e incluso, abrirse a nuevas experiencias solo por su extrovertido y radiante amigo con personalidad de cachorro revoltoso. Y no es solo el dejarlo compartir, escucharlo parlotear, soportar sus inútiles bromas y cubrirse la boca con el cuello de su polerón para que no lo vea reírse de sus idioteces; Yuuji es una persona que dan ganas de querer, de cuidar y lo más extraño, de tocar.

Fushiguro tiene una lista de cosas que no soporta, en la cual se encuentran cosas como los pimientos rojos, las personas, la comida excesivamente dulce, las bromas de su profesor Gojo Satoru, el maltrato animal y el ruido; a aquello se suma el contacto físico. Le disgusta que lo toquen, ni siquiera soporta que alguien le acaricie el cabello y es que es una persona muy arisca con las muestras físicas de cariño, no obstante, Yuuji tiene permitido pasar por encima de su burbuja de comodidad, tocándolo cada vez que pueda y quiera.

Le acaricia el cabello, le masajea las puntas de sus orejas, aprieta sus delgadas mejillas, lo asfixia con abrazos apretadísimos de tigre hostigoso, entrelaza sus manos hasta que suden por el calor y recuesta su cabeza hueca sobre sus firmes muslos. Al principio el contacto le incomodaba, sin embargo, terminó acostumbrándose e incluso, admite con muchísima pena que adora cualquier muestra de cariño física mientras provenga únicamente de Itadori.

"¿Es tu novio o qué?" recuerda las palabras del imbécil de su tutor, a quien suele permitirle un poquitito de contacto físico, hasta que lo termina asfixiando y lo empuja lejos de su metro cuadrado. Satoru siempre le saca en cara por qué se pone odioso con cualquiera que no sea Yuuji, ya que, tendría sentido únicamente si gustara de él, ¡algo que no es así!

Y es que no es eso, en verdad, ni él mismo puede explicarlo. Solo sabe que el roce de la piel de Itadori se siente como una corriente eléctrica que sube por las yemas de sus dedos, calienta cada célula de su cuerpo y termina en su cerebro, liberando neurotransmisores asociados a la felicidad y la emoción. Y es tan adicto a esa sensación, que, aunque siempre le diga que necesita su espacio, la verdad es que no puede vivir sin tocarlo.

Debería ser normal, ¿cierto? Ha visto a muchas personas tener ese tipo de relación. Incluso Kugisaki, la muchacha que gracias a Yuuji se integró al grupo, suele abrazarlo, tomarlo de la mano para correr a subirse al Tren y dormirse con la cabeza apoyada en su hombro; algo que por supuesto que Itadori permite, después de todo, es la persona más de piel que ha pisado la faz de la Tierra.

❝Softly❞ 「ItaFushi」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora