Desperté desnuda con un cuerpo desnudo pegado a mi espalda, una mano grande sobre mi seno izquierdo y una suave respiración en mi nuca. Sonreí al recordar lo que había pasado la noche anterior. Ya había amanecido unos pocos rayos de luz se colaban por la ventana.
Intente levantarme de la cama pero los brazos de Sam apretaban más fuerte.
-Nunca pensé que eras de las que escapaban después del sexo- Dijo con su voz ronca.
Dejo un beso en mi nuca y me hizo girar para quedar cara a cara. Tenía los ojos ligeramente rojos y brillosos, sus pupilas aún estaban dilatadas y su piel estaba un poco ruborizada.
-Eres aún más hermosa después de la acción- Me dio un pequeño pico pero me separe de él.
-Y a ambos nos apesta la boca.
Con eso me levante de la cama y camine hacia el baño.
-Me encanta cuando me das esta vista- Me gire a mirarlo, tenía una gran sonrisa en su rostro- Sabes cómo darle una buena vista trasera a un hombre.
Solté una carcajada y entre al baño. Hice todas mis necesidades y salí con una toalla amarrada en mi cuerpo y otra en mi cabeza.
-Espero que no te molestara que usara el cepillo de dientes que vi en el almario del baño, ni tu shapoo y gel- le dije a un medio vestido Sam que estaba sentado en la cama con su celular en manos.
-No te preocupes hermosa. Te traje el desayuno.
Sobre la mesa de noche había una bandeja con un sándwich, una taza de café y un jugo de naranja. Tome el vaso con el jugo y lo acabe en dos tragos. Estaba sedienta.
-Creo que eso ha sido lo más sexi que he visto hacer a una mujer.
-Me dejaste sedienta- Dije luego de recuperarme de la risa que me provoco su comentario.
Luego de desayunar y colocarme una franela y unos pantalones de gym de Sam. Me dispuse a irme a casa.
Entre a mi habitación y me acosté. Empecé a repasar lo pasado la noche anterior y parecía tan irreal. Sam no solo era un experto besando si no también haciendo cosas más intensas. Estar con el anoche fue increíble, nunca había tenido un orgasmo tan intenso y...
-¿Quiero saber dos cosas?- Dijo la voz de Denisse desde la puerta- Uno: ¿Por qué esa sonrisa? Y dos: ¿Dónde pasaste la noche?
Solté una carcajada y me senté en la cama. Ella se sentó a mi lado con cara de impaciencia mirando de arriba abajo la ropa de Sam en mi cuerpo.
-Respondiendo a sus preguntas señorita curiosa: La primera pregunta se responde contestando la segunda.
-Sin rodeas Anne-Dijo golpeando mi hombro-Vamos quiero saber que o quien causa esa sonrisa en ti.
-Sam- Le dije sin más rodeos- Amanecí en la casa de tu querido novio. Claro no con él.
La boca de Den era una perfecta O. Pestaño varias veces para poder reaccionar.
-¡!¿QUEEEEE?!!
-Joder Den, no te pongas en modo puritana ahora- me sorprendía que reaccionara así, ella no me juzgaba. Sabia todas las locuras que había hecho y aparte ella también estaba en la gran mayoría de ellas.
-No Anne no te estoy juzgando ni nada, así que quita esa cara- luego agrego- Es que me tomo por sorpresa no me contaste que tú y Sam se atraían.
-Es que ni yo misma sabía que le atraía al señor modelo.
Nos quedamos en silencio. De la nada dio un grito y me abrazo, caímos en la cama y ella gritaba cosas que no lograba entender. Estaba eufórica. Esta es mi loca amiga y las locas reacciones que espero de ella.
-Cuéntame todo-Dijo alargando las o.
Le conté todo desde que él me fue a hacer compañía en el parque hasta esta mañana cuando se despidió de mí con un tierno beso de despedida.
*
La semana paso volando Sam y yo nos enviábamos constantes mensajes. Algunos inocentes y otros picantes. Sam me hacía reír mucho y me encendía a mil con solo un beso o un susurro.
Cuando nos veíamos en la noche era por poco tiempo porque Sean siempre aparecía y mandaba a descansar a Sam porque tenía sección de fotos al día siguiente.
Las cosas con Dayan estaban normal y Den estaba más que contenta con todo lo que estaba ocurriendo conmigo y Sam.
El viernes en nuestra noche de película estaba todo listo, íbamos a comenzar a ver la película sin Dayan porque nos había llamado para decirnos que llegaría más tarde.
Estaba acurrucada en los brazos de Sam cuando la luz se encendió. Todos giramos a ver al causante de eso y nos encontramos con un Dayan con ceño fruncido.
-Creo que yo sobro aquí-Dijo mirando que estábamos en pareja.
-Tonto nunca sobras- Dijo Den haciendo un espacio entre ella y yo- siéntate aquí.
-No quiero molestar enserio.
-Creo que los que molestaríamos seriamos nosotros-Dijo Sam- Ustedes tienen años haciendo esto y nosotros vinimos ahora, por lo tanto, si alguien molesta esos somos Sean y yo.
Me sorprendía que Sam dijera eso. Ese tono de voz serio solo lo había escuchado cuando me dijo que su nombre era Samuel.
-No molestan ninguno de los dos-Dijo mirando atentamente a Sam- ¿Anne este es tu amiguito de la otra noche?
Mordí mi labio inferior y le di una de las miradas de '' CALLATE DAYAN O TE CORTARE LOS TESTICULOS Y ME HARE UN MONEDERO'' que el muy bien entendía. Lo entendió tan bien que exploto en una carcajada.
-No me mires así Anne, sé que serias incapaz de cortarme los testículos y guardar tu dinero en ellos.
Sam y Sean tenían los ceños fruncidos porque no entendían nada de lo que pasaba, mientras tanto Den reía de nuestra pequeña discusión.
-Si no te cayas Dayan Simmons te aseguro que no solo te cortare las bolas sino también a tu diminuto amiguito.
-Anne jamás harías eso-Dijo mirándome y sonriendo- Y mi amigo no es diminuto-Dijo señalando hacia su parte.
Sam pasó su mano por mi espalda y me dio una sonrisa que me hizo tranquilizar un poco.
-Ya la película va a comenzar- Dijo Sean para aligerar el ambiente- Siéntate amigo.
La película comenzó y nos acomodamos. No entiendo porque Dayan hacia eso, él no era de los que me avergonzaba en público, al contrario el hacía que las demás personas pensaran que era genial.
Yo estaba acurrucada entre los brazos de Sam y Dayan a mi otro lado. La película estaba muy entretenida, empecé a sentir una caricia en mi pierna izquierda, automáticamente sonreí y le di un beso Sam en el brazo que rodeaba mi cuello.
La caricia continuaba y subía cada vez más hasta la parte superior de mi pierna casi en mi cadera. Mire la mano que me acariciaba y me sorprendí al ver que no era la mano de Sam sino la de Dayan.
Trate de quitar la mano de mi muslo pero Dayan me agarro la mano y entrelazo nuestros dedos. Intente más de una vez zafar mi mano pero el apretaba aún más fuerte y sonreía de lado. Pase el resto de la película en brazos de Sam y con mi mano entrelazada a la de Dayan.
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¿Y AHORA QUE?
Short Story-Merezco más que esto- Dije con lágrimas sin derramar en mis ojos. -Perdón pero no puedo darte más, lo siento. -¿Y ahora qué?- Pregunte. -Cada uno toma su camino. Estas palabras pueden dar por terminado un capitulo para luego iniciar otro. Porque es...