La última semana me comportaba como un robot, todo lo que hacía era en automático. Me estaba empezando a enamorar de Sam y no me había dado cuenta hasta el día de nuestra despedida.
Den y Dayan intentaron por todos los medios hacerme subir los ánimos pero era imposible. Solo quería acostarme a dormir o ver películas hasta que mis pobres ojos ciegos me rogaban que fuera a dormir.
Me despertaba, me colocaba lo primero que agarraba en el armario para ir a trabajar. Mi jefe el primer día me dijo que si le había robado mi ropa a un vagabundo. Cuando me fije en lo que llevaba puesto, tenía una blusa de mangas anchas que caía de lado y unos pantalones negros dos tallas más grande de mi size que me los había regalado mi prima la puritana porque mi ropa era muy indecente y una coleta alta.
Al segundo día fui vestida muy parecida al día anterior solo que sin esos pantalones enormes. Mi jefe pensó que era por mi congestión inventada que estaba tan de bajo humor y me envió a casa el resto de la semana.
No había vuelto a llorar porque después que lo pensé bien, Sam no merecía mis lágrimas. No había vuelto a verlo y Sean solo me había dicho que Sam se había ido de Londres.
Dayan pasaba la mayor cantidad de tiempo conmigo.
Al noveno día decidí que ya estaba bueno de hundirme en la depresión. Haría que la antigua Anne regresara. Me vestí, me maquille y me coloque mis lentes de contacto. Salí de la habitación para desayunar y Den estaba en su laptop revisando unos correos mientras se comía una tostada.
-Buen día- Dije con todo el ánimo que pude.
Den levanto la cabeza y me miro de arriba abajo y sonrió como si se había ganado la lotería.
-¡Regresaste Anne!- Dijo levantándose de la silla y abrazándome.
Hablamos un rato y luego me fui a trabajar.
-Wau mira a quien tenemos aquí- Dijo mi jefe cuando me vio entrar en su oficina con los documentos que me había pedido.
-Si Señor Price ya me siento mejor-Dije sonriendo.
-Es bueno tenerte de vuelta Anne.
El día pasó rápido al igual que la semana.
El sábado almorzamos en el departamento de Dayan.
-Esto está muy cambiado- dije cuando me senté en el sofá de Day.
-Ese fue el segundo paso que di para regresar a ser el Dayan de antes-Dijo mirándome fijamente.
-¿Cuál fue el primero?
-Animarme a regresar-Una sonrisa se colocó en mis labios- Darme cuenta que estaba mal.
Lo abrace y le susurre al oído que estaba orgullosa de él.
-Muero de hambre comamos-Dijo Den uniéndose a nuestro abrazo.
Cenamos y hablamos hasta que se hizo de noche. Den iría a cenar con Sean y unos amigos. Así que se fue a casa y yo me quede con Day.
-Me alegra de que estés bien Anne-Dijo cuándo dieron anuncios- No me gustaba la Anne depre.
-Si ya era suficiente de estar triste.
-El tipo fue inteligente- Dijo girándose hacia mí y yo torcí la boca- Se fue antes de que yo me enterara. Quería romperle la cara aunque Sean me pidió que no porque por su rostro es que come.
Me reí hasta que inicio nuevamente Dr. House así que prestamos toda nuestra atención al Dr. Chase.
*
Desperté por un sonido fuerte como de unos sartenes cayéndose. Me levante rápidamente de la cama de Dayan en donde había dormido y fui a la cocina que de ahí provenía la voz del mismo echando mil maldiciones.
-¿Day que pasó?- Pregunte entrando en la cocina al mismo tiempo que me colocaba mis lentes de pasta.
En el piso había 2 sartenes, un huevo frito y uno sin cocer, un plato roto y un líquido que parecía aceite. Levante mi vista y me encontré con un Dayan con cara de cachorrito herido y su antebrazo envuelto en una toalla de cocina.
Me acerque a él y tome su mano, quite la toalla y pude ver una raya roja en su piel.
-Fui a sacar el huevo del sartén que tena en la hornilla de atrás y me queme el brazo con el sartén de adelante -Me explicó- al sentir el caliente jalé el brazo y todo se fue al piso.
Quería reír por la forma en la que lo decía pero su cara de pura pena me lo impidió.
-No es nada Day-Dije haciéndolo sentar en el sofá-¿Tienes alguna crema para quemaduras?
-En el botiquín.
Busque la crema y se la coloque. Limpiamos la cocina, nos bañamos y fuimos a desayunar a una cafetería que había cerca de su departamento.
-¿Anne crees que es muy rápido para que me guste alguien?
Deje a mitad de camino el croissant que me estaba comiendo y lo mire a los ojos.
-¿Day te gusta alguien?-Pregunte con cara de asombro.
-No me mires así-Dijo bajando la vista- Creo que si
-¿Quién es? ¿Cómo la conociste? ¿Desde cuándo? ¿Cómo es? ¿Cuándo me la presentaras? ¿Den lo sabe?- Pregunte rápidamente.
Dayan empezó a reír y mi cara se puso seria.
-Demasiadas preguntas-Dijo mirándome- Respóndeme a lo que te pregunte.
-No Dayan tienes todo el derecho de que te guste alguien.
-Me alegra que me digas eso.
-¿Ya han tenido alguna cita?
-No exactamente-Dijo mirando una pajita que había en la mesa- Ella y yo tenemos tiempo conociéndonos pero creo que ahora me está empezando a gustar.
Me puse muy contenta por Dayan. Que quisiera continuar con su vida, salir con chicas y volver a ser totalmente el de antes me alegraba mucho.
Esperaba que esa chica fuera la indicada y nojugara con él.
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¿Y AHORA QUE?
Cerita Pendek-Merezco más que esto- Dije con lágrimas sin derramar en mis ojos. -Perdón pero no puedo darte más, lo siento. -¿Y ahora qué?- Pregunte. -Cada uno toma su camino. Estas palabras pueden dar por terminado un capitulo para luego iniciar otro. Porque es...
