10.SÍ

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Pasaron los días y no supe nada de Dayan y así fue mejor, porque luego de que lo había visto con la rubia oxigenada me sentía muy confundida.

El día de la fiesta cuando llegue a casa no pude dormir porque me sentía extraña. Dayan no salía de mi cabeza y siguió así los siguientes días. No lograba concentrarme. En casa a cada habitación que entraba me recordaba a él o algo que habíamos vivido ahí.

Me sentía tan confusa y no entendía porque. Yo no podía enamorarme de Dayan. No podía.

Entré al departamento y me pare en seco cuando lo vi sentado en el sofá frente al televisor. Seguí caminando hacia mi habitación tratando de ignorarlo.

-¿Me ignoraras?- Su voz hizo que mi estómago pegara un brinco.

Continúe mi rumbo pero su voz me volvió a parar.

-Que te confesara lo que siento no quiere decir que dejemos de ser amigos-Agrego- Sé que no sientes lo mismo que yo y sé que posiblemente lo mío sea pasajero.

-Es pasajero- Dije girándome hacia él.

-Eso quieres creer- No despego su vista de la tv.

-Estoy segura de eso- Dije calmada.

-¿Por qué estás tan segura?

-De la nada vienes a decir que te gusto- Dije con voz un poco alta- Y luego vienes y te pones a restregarte con la primera que se te ofrezca y tienes el descaro de decir que te gusto- Digo ya gritando- Joder eres un estúpido que solo quiere que esta amistad termine. Como pretendes que siga comportándome como tu amiga y este cerca de ti después de todo lo que dijiste.

Dayan se quedó callado por un rato, cuando iba a hablar yo lo interrumpí.

-Lo siento Dayan pero no tienes nada que decir- Dije mirándolo a los ojos- Nuestra amistad no volverá a ser la misma por obvias razones.

-Ok, te daré tu espacio, ya no serás mi amiga solo serás la compañera de piso de mi hermana.

-Creo que es lo justo.

La cara de Dayan se contorsiono y exhalo todo el aire que tenía contenido.

-Está bien así será- se levantó del sofá para irse pero antes- Puedo preguntarte algo- Asentí- ¿No te gusto ni un poco? ¿No has pensado en mí más de lo normal en estos últimos días?

-Por Dios Dayan claro que no- Respondí demasiado rápido.

-Te conozco demasiado, así que no me mientas- Me quede en silencio y a Dayan se le dibujo una sonrisa automáticamente- ¡Mierda Anne te gusto!-Grito él.

Negué repetidamente y me senté en el sofá con mi mirada fija en mi regazo. Dayan se acercó a mí y se inca en frente de mí.

-Anne yo te gusto- Dijo y me hizo mirarlo- Dame la oportunidad de que pueda hacer eso que sientes más fuerte- Dijo llevando mis manos a su boca- Déjame enamorarte.

Lo mire a los ojos y veía en sus ojos como me suplicaba un sí. Intente pararme del sofá pero Day fue más rápido que yo y me halo al piso con él. Dayan pasaba su mirada de mis ojos a mi boca pero no se atrevía a dar el próximo paso.

Yo no pude aguantar más y yo di ese paso por él. Uní mis labios con los suyos y fui dejando suaves caricias en ellos. Cuando Dayan salió de su sorpresa correspondió a mi beso.

Al principio fue tímido como si me pudiera lastimar pero fue muy tierno, tomo mi labio inferior entre sus labios y paso su lengua por él, mi boca se abrió dándole paso a su lengua que acaricio la mía con tanta ternura y suavidad que me estaba desesperando. Pasamos unos minutos mimándonos los labios el uno al otro pero tuvimos que despegarnos por falta de aire.

Dayan soltó mi boca pero pego su frente a la mía aun con los ojos cerrados, su respiración agitada y una sonrisa en sus labios. Acaricie su nariz con la mía y le di un rápido beso de pico a su sonrisa lo cual hizo que abriera los ojos y sonriera aún más.

-Gracias Anne, lo necesitaba.

Sonreí y lo abrase fuertemente. Me hacían mucha falta sus brazos.

-¿Y ahora qué?- Pregunte en un susurro mientras aun lo abrazaba.

-Ahora seremos felices- Reí ante su momento cursi- Deja de reírte Anne eso es lo que deseo – Dijo mirándome a la cara y sonreí- ¿Quieres se mi novia? ¿Me dejaras enamorarte hasta los huesos?

Mi sonrisa no podía ser más grande tenía que reconocer que me asustaba mucho lo que podía pasar entre Dayan y yo. No quería que si las cosas no funcionaban no volviéramos a ser amigos. Pero tenía que arriesgarme y dejar que Dayan me terminara enamorando. Cosa que no veía difícil. Dayan es el hombre perfecto, el mejor amigo y seguro el mejor novio que pueda tener jamás. Por eso mi respuesta salió rápidamente de mi boca sin darle muchas vueltas.

-Sí- Grite.

¿Y AHORA QUE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora