¿Y AHORA QUE?

EPILOGO

-Ya han pasado 41 años desde que le di ese sí a Dayan- Dije mirando a mis nietos- Ese momento nos cambió la vida.

Recordar todo lo que había pasado era increíble. A pesar de que había llovido mucho desde ese momento lo recordaba como si hubiera sido hace 2 días.

Recuerdo cada beso que nos dimos, cada pelea que tuvimos, nuestra primera vez juntos y todas las que siguieron, cuando me dijo te amo por primera vez, cuando me pidió matrimonio, recuerdo nuestra boda doble con Denisse, cuando supimos que tendríamos nuestra primera bebé y luego el segundo, recuerdo cuando nos volvimos padres y todo fue un caos pero gracias a nuestro amor pudimos salir adelante, recuerdo cada beso apestoso de buenos días que nos hemos dado.

Recuerdo tantas cosas con Dayan porque es el hombre de mi vida, el hombre que amo.

-Abuela ¿qué paso con Sean? Por qué el esposo de la abu Denisse se llama Roger- Me cuestiono la más grande de mis nietos.

Siempre pensé que Sean y Denisse terminarían "Felices para siempre" pero no, Sean encontró trabajo viajando por el mundo como fotógrafo de National Geographic. Sean iba a declinar la oferta para quedarse con Den y luego casarse con ella, pero Denisse no lo dejo que se estancara y le pidió que siguiera su sueño. Siempre he admirado a mi mejor amiga por ello, eso fue una gran prueba de amor.

-Hace un tiempo se retiró de la fotografía y siempre hemos seguido siendo amigos.

-¿Y qué paso con el modelo?- Pregunto mi hija.

-La belleza no es eterna- Todos giramos hacia la puerta donde se encontraba mi amado y arrugado esposo- Siguió siendo modelo por algunos 10 años más y luego salió de la industria. Sean nos ha contado que asentó cabeza y se dispuso a tener una familia.

Dayan se sentó a mi lado en el sofá y beso mi cien. A pesar de que tenemos una vida juntos Dayan nunca ha dejado de enamorarme cada día a cada minuto.

-No entiendo como aún siguen tan enamorados y tan cariñosos- Escuchamos la voz gruesa de nuestro hijo menor-Yo ya me case y me divorcie y ustedes hacen ver el matrimonio tan fácil pero no lo es. No tengo suerte para las mujeres.

Mi esposo y yo nos miramos a los ojos y reímos.

-Encontraras la indicada tío- Dijo mi nieta- Lo que pasa es que solo vez el exterior de las mujeres con la que estas.

Mi hijo le gustaban mucho las mujeres bellas y con más siliconas en su cuerpo que cerebro. Lana es la mejor amiga de mi hijo desde que tenemos memoria, es una chica normal, trabajadora y súper enamorada de Aarón. Pero mi hijo esta negado en verla como algo más o eso nos quiere hacer creer. Todos sabemos que entre ellos las cosas no terminaran en una simple amistad.

-Espero que llegue rápido.

-O quizás ya llego- Le respondió mi hija Daria.

-No comiences Daria por favor-Dijo mi hijo medio enojado.

-Aarón yo pensaba igual que tú y mira me case con mi mejor amiga.

Aarón hizo un asentimiento cansado para que cambiáramos el tema.

-¿Abuelos aún se aman?

Dayan y yo nos miramos con una gran sonrisa.

-Más que el primer día- Dije mirándolo a los ojos.

-Si porque el primer día no estabas enamorada de mi pero al pasar el tiempo hice que me amara.

Pasamos el resto del domingo familiar hablando y compartiendo y al anocheces mis hijos y nietos se fueron. Me encantaba pasar los domingos con mi familia.

-Vieja te acuerdas de cada mínimo detalle de nuestra relación- Dijo Dayan acercándose más a mí.

-Si amor me acuerdo de todo perfectamente.

Se acercó aún más y beso mi boca, luego fue bajando por mi cuello y subió nuevamente a mi boca.

-Quiero cucharear esta noche- Dijo con voz adormilada.

-Todas las noches quieres cucharear viejo sin vergüenza.

-Siempre contigo- Beso mis labios y se acomodó a mi espalda, beso mi nuca como cada noche.

-¿Y ahora qué?- Pregunte después de unos minutos en silencio.

Pensé que Dayan ya estaría durmiendo pero me sorprendí al escuchar su voz decirme.

-Seguir amándonos hasta la muerte y ser feliz hasta que ella llegue.