Había pasado ya un mes y medio desde que conocí a Sam en el supermercado y uno desde que habíamos tenido relación. Ya hacia 2 semanas que él había terminado las secciones de fotos y se había quedado.
Estaba con Sam pasándome la tarde que tenía libre en la playa.
-¿Nunca lo has hecho en una playa?- Preguntó dejando besos en mi cuello y clavícula.
-Dentro del agua no.
-¿Y si lo intentamos?
-No Sam- Negué con la cabeza separándome un poco de él- Primero porque no tenemos condones y segundo el agua de la playa puede producirme alguna infección y no quiero eso.
-Yo tampoco bebé
Nos besamos y pasamos toda la tarde como dos niños pequeños disfrutando del sol, el agua, la arena y de una magnifica compañía.
En la noche después de cenar estábamos acostados abrazados en su cama hablando, cuando su celular sonó.
-Qué raro que Michelle me esté llamando- Dijo frunciendo el ceño antes de contestar- Hola Michelle... Si todo bien... Tú también puedes llamarme para saludar... Sí, siempre estas ocupada... Sí, claro... ¿mañana?... No, está bien... Te entiendo... Gracias, Bye.
Colgó y se recostó en mis pechos y acaricio mi estómago.
-Bebé, me tengo que ir mañana- dijo después de unos minutos en silencio.
Me senté en la cama de un tirón y lo mire a la cara. Tenía el rostro sin ninguna expresión. Se iría y me lo dijo sin anestesia.
-Tengo una oferta para una campaña de Armani. Tengo que estar mañana allá para poder firmar- se acercó a mí y me tomo ambas manos- Sera un gran paso para mi carrera.
-Lo entiendo.
-Pero no pongas esa cara, hermosa-Dijo mientras acariciaba mi mejilla izquierda- regresare y todo seguirá igual. Seguro son dos semanas como máximo.
-Es que me tomó por sorpresa- Dije dándole un pico.
-Me esperaras cierto- Eso sonó mas como una afirmación que una pregunta.
Asentí y me beso.
-Pues dame mi despedida y que sea una muy buena-Dijo recostándose en la cama y colocándome encima de él.
*
Dan y yo nos despedimos como quince veces antes de montarse en el auto de Sean para irse al aeropuerto. Hubiesen sido 16 o quizás 20 veces pero Sean estaba cansado de esperar a Sam en el asiento del conductor. Así que bajó del auto y despego a Sam de mis labios y dijo que ya era hora se irse.
La semana paso rápido me entretuve entre el trabajo, pasar tiempo con Den y Sean, ver tv y extrañar como una tonta a Sam. Nos enviábamos mensajes constantemente contándonos como nos estaba yendo pero aun así extrañaba a mi hermoso modelo.
La tarde del sábado fui a almorzar con Dayan. Tenía tiempo que no salía con mi mejor amigo.
-¿Qué te pasa muñeca?-Pregunto Dayan al verme tan callada.
-Extraño a Sam-dije en voz baja- Quiero que estas semanas pasen rápido.
-Hey pero ya falta poco-asentí- Pues quita esa cara que esta noche nos vamos de fiesta.
Me quede en shock ante sus palabras.
-Me puedes explicar este cambio que has dado últimamente Señor Simmons.
-Anne no me digas así que me acuerdo de papá- dijo haciendo una mueca- Me siento de ánimo para salir con las 2 mujeres más hermosas de aquí.
-¿No invitaras a la causante de tu buen humor?
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¿Y AHORA QUE?
Short Story-Merezco más que esto- Dije con lágrimas sin derramar en mis ojos. -Perdón pero no puedo darte más, lo siento. -¿Y ahora qué?- Pregunte. -Cada uno toma su camino. Estas palabras pueden dar por terminado un capitulo para luego iniciar otro. Porque es...