CAPÍTULO 1: Zhang Tiao

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El sonido de espadas chocando se podía escuchar en medio de toda esa bruma que era el gran bosque, un hombre de apariencia delgada, pero de buena musculatura, era el que peleaba allí contra cadáveres feroces[1]. Algunos rayos púrpuras iluminaban la oscura escena cuando este tiraba de su látigo para defenderse.

¿En qué momento, lo que era una misión de solo deshacerse de unos guls había terminado en una batalla repleta de cadáveres feroces? En primer lugar, ¡¿de dónde habían salido?!

"Mierda, a este paso regresare el día de mañana". Pensó Jiang Cheng, Sandu Shengshou, Jiang Wanyin o como quieran llamarlo. El omega líder de la secta Jiang estaba en un aprieto, no tenía una señal para pedir refuerzos, además de eso, no se atrevía a usar su enlace para llamar a su alfa. Sabía que su esposo trataría de usar este asunto como excusa para no dejarlo ir solo a las misiones, aludiendo que era muy "peligroso" para él ir solo, por lo que querría colgarse de él en cada momento. Jiang Cheng definitivamente no podía permitir eso.

Cuando encuentre al bastardo que los controla, lo destrozare con mis propias manos— murmuró entre dientes, si de por sí ya estaba estresado por pensar en lo que su marido haría al volver a casa, estaba aún más estresado por saber quién fue el bastardo que se atrevió a jugar con las artes oscuras.

Destruyendo al último cadáver feroz, soltó un suspiro de alivio. Estaba completamente agotado, algunas gotas de sudor caían de su frente, recorriendo su cuello, el cual había expuesto hace apenas unos minutos por el calor. Su respiración era irregular y su cara estaba un poco roja, aun así, Jiang Cheng no se dejó caer. Altivo como solo él mismo podía serlo, se mantuvo firme en su postura.

Unos aplausos pausados se escucharon detrás del de túnicas púrpuras, volteando rápidamente, Jiang Cheng volvió a empuñar su espada y en un tono alto pronunció: —¡Muéstrate!

Un hombre alto salió detrás de uno de los grandes árboles, pero para el omega esto era realmente extraño. O sería mejor decir, ese hombre era realmente extraño.

Nunca había visto a nadie con una apariencia como la suya; su cabello castaño apenas largo llegaba a las orejas cubriendo solo su cabeza, su piel era morena, tenía unos ojos gatunos color zafiro y mantenía una sonrisa de medio lado, lo cual realmente se le hizo irritante. Traía unas ropas no muy elegantes, pero tampoco parecía ser un campesino. La risita del hombre lo sacó de sus pensamientos.

—¿Que te causa tanta gracia?— espeto; olfateo un poco el aire tratando de buscar alguna otra información del individuo frente a él que no fuera solo su apariencia. No hubo necesidad de olfatear demasiado porque casi de inmediato un fuerte olor llegó a sus fosas nasales, era un alfa con fuertes feromonas. Trato de hacer parecer al otro tipo que su olor no lo había afectado y preguntó: —¿Eres tú el que mandó a estos cadáveres?— al no recibir ninguna respuesta, se exaspero un poco, la paciencia no era su mayor virtud —¡¿POR QUÉ NO RESPONDES?— gritó harto.

—Responderé, pero a cambio quiero un beso, dulzura— el alfa guiño un ojo en dirección a Jiang Cheng el cual casi vomita por lo repulsivo que había sido eso. ¿Acaso le estaba coqueteando? ¿ahí? ¿en medio de todos esos cadáveres tirados en el piso? Vaya manera de conquistar.

—Vuelve a decirme dulzura y te arrancare la lengua, estúpido alfa— escupió Jiang Cheng

—Tranquilo fiera, solo estaba bromeando— volvió a reír —A menos que tu...— el alfa pretendió acercarse al omega de túnicas moradas, pero este inmediatamente se puso alerta.

—Da un paso más y date por muerto— advirtió soltando un gruñido, estaba dudando un poco en si atacar o no. He aquí la razón: El sujeto a pesar de la ropa poco refinada que llevaba, tenía aires de nobleza. Aparte de esa mirada y tono engreído, era obvio que debía tratarse de un cultivador de alguna secta de otras tierras, pues nunca había visto el patrón en sus ropas. Jiang Cheng no se arriesgaría a causar una guerra por asesinar a un, quizás, futuro heredero de alguna secta extranjera. Aunque técnicamente era él otro el que estaba invadiendo sus territorios...

Mulan's dream [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora