CAPÍTULO 15: La locura de Nie Zizhen

184 23 10
                                    


Zizhen puede recordar muy bien la primera vez que asesino a alguien, fue cuando todavía era un niño. Desarrollo una segunda personalidad cuando era joven. Dado que escuchaba muchas veces como humillaban a su madre y lo degradaban por ser omega, el pequeño Zizhen de ese entonces se sintió sumamente furioso y deseo matar a todos los que osaron insultar a su madre...

Su primera víctima fue un discípulo que había entrado a la residencia a llevar suministros. Zizhen lo catalogo como uno de los hombres malos que siempre hablaban mal de su mamá, por ello, y sin ningún remordimiento, atravesó su cráneo con una flecha que lanzo con su arco desde un árbol. Cuando su madre lo descubrió, lo felicito, sin embargo, luego de unos segundos su expresión cambio completamente y le dijo que no debía volver a hacerlo a menos que fuera absolutamente necesario, pues esa gente mala no se merecía una muerte tan rápida, era mejor hacerlos sufrir lentamente hasta que ellos mismos desearan su propia muerte.

Luego de ello, el omega le ayudo a esconder el cuerpo y el asunto se dio por olvidado unas horas después. Pero por las palabras de su madre, Zizhen incluso pensó que fue una pena que aquel sujeto haya muerto tan rápido. Con aquel acontecimiento, la mente del pequeño Zizhen se volvió retorcida, y fue el mismo el que se encargó de deshacerse de todos aquellos que estaban en contra de su madre. Nadie nunca se dio cuenta, y Zizhen ciertamente nunca lo confesaría. En su mente, lo que había hecho era lo correcto, de lo contrario, serian ellos los que eliminarían a su madre, y eso nunca lo permitiría. Nunca permitiría que dañaran al omega más importante de su vida.

Por ellos hemos aquí. Zizhen está parado frente a una casa de madera y paja, a punto de echar la puerta abajo y cobrar venganza por un omega que de igual forma se estaba volviendo importante para él. Luego de mil amenazas a los pueblerinos de Mogu, logro dar con la casa de aquel bastardo mercader. Con una fuerte patada en la puerta, Zizhen ingreso a aquel humilde hogar. El hombre que buscaba estaba parado en medio de la sala, mirándolo con temor y temblando de miedo. Los ojos de Zizhen estaban prendidos de un fuerte color verde, y antes de que el otro siquiera pudiera parpadear, el alfa ya estaba parado frente a él... Atravesando su hombro con un largo cuchillo.

—T-Tú— el mercader escupió sangre por la boca, luego, sintió un fuerte dolor en su hombro al ser empujado con fuerza contra la pared. Unos minutos después, escucho la profunda voz del alfa frente a él, que lo miraba con un profundo odio.

Te lo advertí. No debiste mandar a tu bastardo, ahora tú morirás y me encargare que tu bastardo tenga el mismo destino— Zizhen hundió el cuchillo en la pared junto con el cuerpo del hombre, haciéndolo gritar de dolor y retorcerse. Se apartó un par de centímetros y vio como los ojos del hombre poco a poco se iban apagando de toda luz, pero él no lo permitiría, todavía no. El merecía sufrir —No tan rápido— Zizhen paso un poco de energía espiritual por la herida y consiguió que el hombre volviera en si —¿Creíste que dejaría que te vayas tan rápido?— miro de reojo la mano del hombre, y antes que el otro pudiera siquiera maldecirlo, Zizhen desenvaino su espada y corto la mano del sujeto. Un corte limpio.

El hombre gritaba y gritaba pidiendo por ayuda, pero nadie lo escuchaba, o quizás los demás pueblerinos decidieron ignorarlo por temor a salir heridos. Ciertamente todos podían sentir el olor de un alfa enojado; la penumbra se envolvió por todo Mogu, nadie se atrevía a salir y enfrentar a aquel alfa con tan fuertes feromonas.

Vas a desear estar muerto. Ruega por la muerte, porque vivir a partir de ahora para ti será un infierno— con una sonrisa de medio lado, Zizhen salió de la casa. Al alfa poco le importaba la vida de ese mercader, de lo único que se aseguro es que muera lenta y tortuosamente. Gracias a su energía espiritual y a los trucos enseñados por su madre, aquel bastardo tardaría en desangrarse 3 horas, y luego moriría dentro de otra hora. En total, eran 4 horas de puro sufrimiento.

Mulan's dream [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora