Mulan's dream [ABO]

EXTRA 3: Embarazados en apuros Pt. 3 - 4

Los días después de dar a luz no fueron tan reconfortantes ni dulces como el hubiera imaginado teniendo como esposo al dulce y amable Lan Xichen.

¿O debería decir al mentiroso Lan Xichen?

Debido a que aun se estaba recuperando, tuvo que quedarse en Lanling Jin por un tiempo. Zhong Shi llego de visita un día después, y fue el propio Lan Xichen quien lo trajo para conocer a su hermanito. Sin embargo, el alfa no le dio cara, y en cuanto el niño se marchó, también desapareció.

Jiang Cheng se sentía muy solitario. Su bebé solo era traído a el para alimentarlo, y luego era llevado rápidamente a otra habitación por órdenes de Lan Xichen, quien ansiaba estar junto al pequeño, pero no junto a él. No sabía si estar molesto o triste, si echarse a llorar o ir donde Lan Xichen para golpearlo por comportarse como un idiota. ¡Acaba de tener un bebé! ¡SU BEBÉ! ¿Cómo podía ser tratado tan cruelmente por su esposo?

—¿Hice una mala elección?— en la soledad de su habitación, Jiang Cheng se preguntó si quizás había escogido al hombre equivocado. Entre tantos pretendientes, escogió a Lan Xichen porque lo quería, porque estaba enamorado de él. Sin embargo, entre el amor y la seguridad que te brinda una pareja... Lan Xichen no podría considerarse un buen candidato a esposo.

Su madre siempre le dijo que fuera inteligente al momento de escoger; que escogiera con la cabeza y no con el corazón. Aunque se rehusaba mucho, sabía que algún día tendría que casarse con un alfa. El enamorarse de Lan Xichen fue un gran alivio. Era un hombre caballeroso, amable, dulce, pero por sobre todo, un hombre poderoso. Jiang Cheng amaba el poder, porque sabía que sin poder no se era nada.

Su madre se lo dejo muy claro. El no debía casarse con un don nadie, y por suerte, Lan Xichen no era un don nadie. Siendo el líder de la secta Lan y el hombre más respetado del mundo de la cultivación, pensó que nunca encontraría un mejor partido que Lan Xichen. Pero como cualquier persona, el hombre tampoco era perfecto.

Indeciso.

Manipulador.

Celoso.

Fueron unas de las pocas características que noto en Lan Xichen a medida que lo fue conociendo. Tuvo la oportunidad de terminar todo hace un año. Sin embargo, no pudo ignorar su corazón, que latía sin parar por ese alfa, y en lugar de ser razonable, se casó con ese hombre.

—Estúpido— Jiang Cheng se regañó, apretando las sábanas bajo sus manos. Una lagrima traicionera se deslizó por su rostro, pero fue rápidamente limpiada por él. ¿Qué sentido tenía llorar?

—¡Como esta la nueva mamá!— por la puerta, Nie Mingjue se asomó con una sonrisa, sorprendiendo a Jiang Cheng, quien no esperaba para nada su visita. El hombre se adentró a la habitación con una caja y un ramo de flores en sus manos, y se acercó con pasos calmados a la cama, sentándose en ella mientras extendía ambos regalos: —Felicidades A-Cheng, ¿cómo estás? ¿cómo te sientes?

Jiang Cheng no esperaba que Nie Mingjue se portara tan dulce con el; el omega dentro de el lo agradeció, porque realmente necesitaba ese tipo de atención luego de pasar por el doloroso proceso de dar a luz: —Da-Ge, estoy bien, gracias por preguntar— Jiang Cheng apenas pudo sonreírle. Tomo ambos regalos del alfa y abrió la pequeña caja azul, encontrándose con una pequeña manta con los colores de Qinghe Nie: —Es muy bonita, gracias.

—¿Dónde está mi sobrino y futuro yerno? Quiero conocerlo— Nie Mingjue miro a todos lados con emoción.

Jiang Cheng rodo los ojos: —Pronto lo traerán para que coma, podrás conocerlo entonces.