CAPÍTULO 5: Idiota imprudente

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Al entrar a casa el ambiente era tenso, parecía que había una nube oscura sobre todo el lugar. Ahora que Jiang Cheng sabía que no corría ningún peligro en este lugar, caminaba con una pequeña vela recorriendo algunos pasillos de la vieja casa. En algún punto, había llegado a una habitación en donde estaba su padre. El hombre estaba parado frente a un armario; en el interior de este había una armadura y una espada.

Su padre se puso a hacer diferentes poses con la espada mientras la movía ágilmente, tal y como él lo recordaba... O bueno... Casi...

Cuando estiro la mano con la pesada espada, hizo un gesto de dolor dejando caer el pedazo de acero al piso, su padre, de igual, manera se desplomo, pero trato de sostenerse con la columna que había allí y se puso de pie entre dolorosos quejidos.

Jiang Cheng, que observo todo, no pudo evitar sentir algo de pena por él. Su padre siempre había sido un hombre muy fuerte y ágil, bueno para las peleas y un excelente cultivador. No por nada era uno de los líderes de secta más respetados. Pero justo ahora, el hombre se veía tan débil, todo lo contrario a lo que Jiang Cheng recordaba de él.

Jiang Cheng odiaba como se veía, y sabía que el rostro de preocupación del hombre por una parte se debía a él, y por otra a esa estúpida guerra que se estaba iniciando con esos sujetos de los cuales no recordaba el nombre. Tampoco es como si tuviera algún interés, después de todo, no se trataba más que de una pesadilla; pero los hechos eran tan vividos que de cierta manera lo hacían sentir incómodo.

El omega no emitió alguna palabra en dirección a su padre, y se retiró al comedor, su madre ya había preparado la cena y su hermana ya estaba terminando de poner la mesa, se sentó con un gesto triste junto a su hermana, que trato de animarlo, pero solo pudo darle una sonrisa de medio lado y regresar su atención a la comida en la mesa.

Aun no empezaban, puesto que estaban esperando al alfa, que llego poco después con pasos lentos y calmados. Cuando este se sentó y agradeció por la comida a su esposa, está recién comenzó a comer y les dio luz verde a sus hijos. Jiang Yanli le pidió a Jiang Cheng que sirviera el té, y solo por ser su hermana, Jiang Cheng obedeció sin rechistar y tomo la tetera, sirviéndole primero a su padre, luego a su madre y hermana, y finalizando en su propia tasa. Dejo la tetera en su sitio y dirigió la mirada a su hermana, que solo lo miro de reojo sin decir nada. Desvió la mirada a su madre, que parecía algo triste con la situación, pero igual no decía nada. Por último, observo a su padre, que ignoraba todo y hacia como si nada pasara... Como si no se iría a una guerra de la cual no sabían si regresaría.

A Jiang Cheng no le hacia ninguna gracia tener que pasar por el duelo tres veces. Frunció el ceño y dio un fuerte golpe con la tasa de té, causando que los demás platos también se movieran —No es tu obligación— espeto apretando los puños, sus ojos estaban fijos en su padre mientras le mantenía la mirada. Tenía que ser firme y no flaquear, no ahora...

—Wanyin— le llamo la atención su madre, pero el solo la ignoro y continuo.

—Hay muchos jóvenes que lucharan— explico, no dejaría su postura y no daría su brazo a torcer, su padre tenía que entender que, en su condición, sería más un estorbo, que una gran ayuda.

—Es un honor proteger a mi país y a mi familia...— fueron las simples, pero firmes, palabras de Jiang Fengmian.

—¿Así que morirás por tu estúpido honor?— Jiang Cheng apretó los puños. Honor, honor, honor. Era de lo único que escuchaba hablar a todos. Eso no era honor, era orgullo, y él lo sabía por experiencia propia, ya que el mismo lo había experimentado a lo largo de toda su vida.

—Cuida como me hablas Wanyin— el ceño de Jiang Fengmian se frunció y dejo salir sus feromonas alfa, que trataron de someter a Jiang Cheng, pero, aun así, no pudieron doblegar ni un poco al omega —Tengo que hacerlo por dignidad.

Mulan's dream [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora