{ 30 }

3.4K 206 32
                                    


     🅰️DVERTENCIA
< Contenido +18 adulto y muy explícito >
Se colocará un símbolo antes de iniciar la escena.

La lluvia se hacía nuevamente presente, había pasado un rato en el que Zoro descendía por el espeso bosque hasta llegar al barco, había contactado con sus compañeros por Den den mushi para avisarles que Olivia se encontraba con él y que los veía a todos en el Going Merry.

La castaña se había dormido de camino a su destino, la pierna dejó de dolerle ya que no la sentía, estaba completamente adormecida y solo la invadía un intenso calor. También olía fatal, urgentemente necesitaría un baño. Zoro, por otro lado, estaba cansado, el camino era largo y también era cierto que sus espadas entorpecian sus movimientos con Olivia encima.

Al llegar al Merry lo primero que vió el peliverde fue al cocinero correr en su dirección para retirar cuidadosamente a Olivia de su espalda.

- Con cuidado, está herida. - Dijo cediendola a Sanji para que le ayudase.

- Estúpido musgo, debiste darte prisa. - Bufó el rubio llevando a Olivia a la habitación para poder atenderla.

- Cierra la boca, cocinero de mierda y dame algo de comer, necesito energía.

- Date un baño primero, apestas. Nosotros nos encargaremos de Liv. - Habló Nami por detrás.

- Volveré, necesitamos hablar con ella. La pasó de lo peor y necesitará apoyo. - Comentó Zoro y sus compañeros asintieron mientras llevaban a Olivia al camarote.

Luffy no había pronunciado palabra desde que vió a Zoro aproximarse con la castaña. Algo dentro de el se removía incómodo, como si una tristeza lo invadiera. De alguna forma él se sentía responsable de su tripulación a pesar de ser el menor de todos. Se cuestionaba si realmente podría ser capaz de protegerlos. La cosa era que se sintió inútil por no poder ayudar a su querida amiga y aunque agradecía que Zoro hubiera llegado a tiempo a su rescate, creyó que no había ayudado en nada.
A su vez sentía un alivio y le alegraba volver a ver a la castaña, Luffy la adoraba y le llenaba el corazón tenerla nuevamente en su barco. Aún así la tristeza lo invadió y decidió apartarse un poco para encontrar las palabras adecuadas cuando ella despertara.

Luffy había sentido miedo pocas veces en su vida. Una de ellas había sido cuando Zoro casi muere a manos de ojos de halcón, recordó ese momento al imaginar lo que pudo haberle pasado a Olivia y se estremeció por dentro. A pesar de cumplir su sueño de ser el Rey de los piratas, no pudo dejar de pensar que una de las cosas más importantes era su fiel tripulación, tenía todo lo que necesitaba y aunque siempre soñó con tener compañeros fuertes, buenos y expertos en sus habilidades, con Olivia hizo una excepción. Y es que a los ojos de Luffy, Olivia tenía un corazón tan puro que le fue imposible dejarla atrás cuando la conoció. Pudiese ser que no fuera la más fuerte, una guerrera o excelente en la cocina como Sanji. Pero la forma en la que lo atendía para facilitarle las cosas, como lavarle la ropa ya que él olvidaba hacerlo, ordenar su pieza, dejarle bocadillos nocturnos para que no pasará hambre o el simple hecho de rascarle el cabello cuando tomaba la siesta a su lado eran cosas que llenaban a Luffy. Ciertamente el sombrero de paja no había tenido mucha relación con el género femenino en su vida y aunque tenía a Nami, la cuál adoraba de igual forma, esta era más fría y regañona a su parecer. En Olivia podía sentir un refugio, volvía a ser un niño sabiendo que ella lo arroparía y le daría las buenas noches si se lo pedía.
Era por eso que al contemplar la idea de que quizá estaría muerta lo descolocó por completo, le dolía el estómago, el apetito se había esfumado y solo sentía preocupación.
Al pensar en todo eso solo pudo ir al casco del barco para recostarse y mojarse un poco en la lluvia para sacarse la sofocación.

SAILING { Roronoa Zoro } Donde viven las historias. Descúbrelo ahora